Monstruosa Realidad (MitsuBoru)

EPILOGO 🧧

TRECE AÑOS DESPUÉS

Boruto y Mitsuki, tras casarse y terminar el secundario, decidieron viajar por el mundo y conocer nuevos lugares.

Cuando estuvieron saciados con eso recién regresaron a la casa.  Ambos trabajaban en la empresa de Neji junto a Naruto y los demás.

Se sorprendieron al ver a su amiga Sarada junto a Shikadai. Se habían casado hacía cuatro años y ahora tenían una hija de un año y medio.

Konoha había sido completamente reconstruída y ahora era un gran centro turístico. Sarada y Shikadai eran los guías turísticos encargados de mostrarles a los turistas toda la aldea contandoles en detalle lo que ocurría en cada lugar. El recordar ese pasado les jugaba a favor a ambos.

Boruto y Mitsuki entraron a trabajar de los mismo así se turnarían los cuatro. Aquello los colmaba de placer a los antigüos ninjas de Konoha.

Naruto junto a Shikamaru y Neji iban a la aldea periódicamente donde se sentían renovados. Sakura se había convertido en la gerente del hospital mas prestigioso de la ciudad.

Sasuke y su empresa se transformó en una multinacional muy prestigiosa. Él, con los años, se casó con Ino quien supo amarlo como el Uchiha tanto necesitaba. Tuvieron gemelos parecidos a su papá pero con los ojos de su mamá.

Eran una familia feliz los cinco, ya que el hijo que tuvo con Hinata vivía con ellos y era el favorito de ambos. Su nombre era Hiroki Uchiha.

Aquella tarde Hiroki y Menma, que acudían al mismo colegio, habían sido sorprendidos por la directora besándose en la biblioteca tras escaparse de la clase de taller.

Los padres de ambos habían sido citados y ahora aguardaban a ser llamados. A sus doce años, Menma tenía una fuerte personalidad, atrayente y seductora como el sol.

Mientras que Hiroki era más tímido pero según el rubio "besaba como los dioses". Aquello hacía sonrojar al Uchiha siempre.

Cuando Naruto y Sasuke llegaron se miraron con desprecio y furia, pero a sus hijos no les importaba nada eso y la clara demostración estaba en que ambos no solo eran los mejores amigos sino que a sus doce años ya se notaba la atracción sexual del uno hacia el otro.

Cuando el sermon de la directora acabó, los padres esraban rojos de vergüenza pero sus hijos aburridos. Por más que se comprometieron a comportarse ambos sabían que solo debían finjir mejor.

Al salir Sasuke se llevó a Hiroki arrastrandolo practicamente del brazo hacia su limousina mientras le decía a los gritos:
— ¡Te cambiaré de colegio! ¡Te dije que no debias relacionarte con Menma Uzumaki!

Hiroki desvió la mirada con tristeza sin atreverse a mirar a su padre. Menma fue quien exclamó:
—¡No importa dónde lo lleves! ¡Lo buscaré siempre! ¡No puedes evitar que nos amemos!

Naruto miró a su hijo asorado y muy enojado a su vez. Lo sujetó del brazo y lo llevó en dirección opuesta a Hiroki mientras le decía:
— ¡Menma! Deja de ser tan rebelde. No quiero que hables con él, te lo dije muchas veces.

Por más que ambos padres los llevaron a sus casas, ninguno obedeció las ordenes que les fueron dadas. Encerrados en sus habitaciones siguieron hablando mediante videollamadas.

— No te preocupes Menma, nunca dejaré de pensar en tí. Te quiero.
— Y yo te amo Hiroki — el moreno enrojeció hasta las orejas tras oír aquello.

Boruto y Sarada les decían a sus padres que dejaran a sus hermanos en paz, ya que ellos tenian derecho a quererse. Pero Naruto y Sasuke eran tan tercos que no querían oír razones.