Monstruosa Realidad (MitsuBoru)

EL BRILLO DE OTRA VIDA🧧

Llegué  a casa lo más rápido que pude, justo para ser testigo del continuo martirio al que era sometido mi papá por la insensible de mi madre.

Al entrar a casa lo ví sentado en uno de los sillones del living. Estaba apoyado en el respaldo con los ojos cerrado. Su palidez era notoria, sus brazos estaban apoyados en los posabrazos del sofá.

– No me siento bien – le decía a mi madre pero ella se limitó a prepararse el café matituno y beberselo de pie mientras hacia su inventario diario sobre su día. Por supuesto que lo ignoró completamente. Fruncí el ceño ante menuda actitud de ella – Me asombra cómo te conmueves por mi salud Hinata – dijo con ironía papá.

–No digas idioteces Naruto, no tengo tiempo para tus tonterías.
Fue la fría respuesta de ella y eso colmó mi paciencia. Dejé mi mochila en el suelo y exploté.

-¡Deberías darle el divorcio de una vez por todas entonces madre! – mis padres me miraron asorados ya que ninguno se había percatado de mi presencia – Si ya no te importa él, es más que sabido. ¿Por qué lo sigues sometiendo a tener que soportarte día tras día?

– Boruto – susurró mi papá y yo al verlo recordé su dolor cuando, en la otra vida, sujetaba mi cuerpo vacío y sin vida ya. Sus lamentos me desgarraron el alma y su promesa retumbó en mi mente una vez más golpeándome con todo. Las lágrimas humedecieron mi rostro otra vez, pero me las sequé inmediatamente.

– Papá no te preocupes, yo cuidaré de tí – Me acerqué y coloqué mi mano sobre su frente para saber si tenía fiebre pero no. Estaba normal del temperatura.

– Hijo....gracias....
Sin poder contenerme lo abracé fuertemente, aquello sorprendió a mi papá bastante ya que me respondió dicho abrazo con otro más intenso.

Mi madre recién entonces reaccionó. Al ver aquello su furia se hizo notar.
– Quizás tengas razón Boruto. Tal vez sea hora de aceptarle el divorcio a tu padre. Pero tu tutela será exclusivamente mía. – Ante sus palabras ambos la miramos asorados – Y para tu imformación me iría a otro país a empezar de nuevo, por supuesto que tú vendrás conmigo.

El asombro dejó paso al miedo en mí ya que la sola idea de tener que alejarme de mi papá y de Mitsuki, las dos personas más importantes para mí, me descorazonaba. Mi padre fue quien intervino.

– Como si yo fuese a permitirtelo Hinata
– No tendrás opción Naruto
– No cantes victoria antes de tiempo ya que Sasuke no es el único con influencia política aquí

Ella rió burlistamente mientras seguía bebiendo su maldito café que en esos momentos desee que tenga cianuro.

– Así que yo en el lugar de ustedes rezaría para que jamás desee divorciarme, por supuesto si es que quieren seguir juntos chicos. – Riendo como una hiena dejó la taza en la mesada de la cocina, se colocó el tapado negro y tras sujetar su bolso se dirigió a la puerta de calle – Ahí vinieron a buscarme. Pasen un lindo día juntos, quizás sea el último después de todo.

– ¡No tienes idea de lo que dices madre! ¡¿En serio crees que aceptaría irme con una arpía como tú?!
– Boruto – dijo mi padre – Ella sigue siendo tu madre.

– ¡No me importa papá! Hinata....aquí la que no me conoce en lo absoluto eres tú...No cuentes con castigar a papá intentando alejarme de él solo porque es felíz en brazos de otra. Aquí quien elije con cuál padre quedarse ante la ley soy yo. Así que será mejor que no lo molestes más.

– Soy tu madre y es lo único que cuenta Boruto, haré que te obliguen a elegirme. Y te alejaré de tu padre para siempre ya que no merece ser felíz.

Mamá odiaba a papá, recién en esos momentos me estaba dando cuenta de ello. Era increíble. Pero lo que ella ignoraba era el lazo que me unía a él, un lazo tan indestructible que ni siquiera la muerte misma pudo romper. Ésto me hizo sonreir mientras la miraba con lástima, a lo que ella se enfureció más pero nada dijo y se fué. Con Sasuke obviamente.

Al quedarnos solos mi papá dió rienda suelta a su pesar y temor por ver que su esposa cumpla su amenaza.
– Quizás deba dejar a Sakura ya que tu madre....
– Ni se te ocurra papá – dije – Ustedes se aman con locura y mi madre no puede salirse con la suya – el dolor en su rostro me lastimó – Papá por favor solo calmate.

Lo abracé  fuertemente. Él estaba temblando en verdad, ésto me hizo enfurecer. ¿Cómo se atrevía mi madre a provocarle tal dolor a papá? Me acuclille quedando así cara a cara con él.

– Lo recordé papá, recordé tu promesa
–¿Qué promesa hijo?
– La que me hiciste en la otra vida.
–¿Qué? ¿De qué hablas?
– Recuerdalo tú también...papá.

Coloqué mis manos en ambas sienes suyas y tras pedirle que cierre los ojos, lo fuí guiando hasta dar con aquel imborrable recuerdo que ni las telarañas del tiempo puderon borrar.

Ví cómo él lloraba a medida que temblaba mientras su memoria era despejada por el velo del tiempo. Su dolor era tan intenso que le susurraba palabras de aliento para que se calme al menos un poco.

– No....Boruto ¿qué fue lo que hiciste? Hijo ¿por qué?
Cuando él abrió los ojos su mirada mostraba decisión y firmeza. Me abrazó con tal intensidad que sentí crujir mis huesos.

– Papá
– Hijo...gracias por ayudarme a recordarlo...
– ¿Ves por qué no tienes que estar triste?
– Nuestro lazo es indestructible hijo.

Él habia recordado esa misma escena que yo pero al parecer nunca supo el motivo de mi suicidio. Mejor, no quería que supiera lo de Mitsuki hasta que lo haya liberado de ese  infernal hechizo.

–Tu madre no tiene ninguna posiblidad
– Lo sé – dije incorporandome – Ven papá, ven conmigo.
– ¿A dónde me llevas hijo?
– A desayunar
– Pasaremos el día juntos ¿de acuerdo?
– De acuerdo papá.

Iría a ver a Mitsuki mañana, asi se lo hice saber al mandarle un mensaje al WhatsApp. Ahora necesitaba estar con mi papá. Esa  era una necesidad mucho más intensa que la de respirar.

Salimos de casa felices, nos subimos al auto y practicamente abandonamos la ciudad ya que fuimos a un pueblo cercano a la vieja aldea de los rostros donde hubo una época en que brillaba por su poderoso esplendor. Ahora solo ruinas quedaron de tan magnifico imperio ninja.