¿AMIGOS?🧧

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En la cocina encontré mucha comida de las más variadas y todas parecían haber sido preparadas hacía breves instantes.  Delicioso. Todo se veía delicioso.

Probé de todo un poco hasta saciarme, estaba más que feliz por la aventura que estaba viviendo. Al menos rompía la monotonía. Ahora si podía decir que no me convertiría en un muñeco más de los otros autómatas.

Crearía mi propia vida en la que viviría mi propia historia.

Ví por la ventana que la tormenta habia amainado cuando escuché la aterciopelada voz de ese hermoso pero irrespetuoso jóven.

- Perdón por lo de recién. No fue mi intención agredirte.
Aquello me divertía en verdad ya que no solo era hermoso sino que ahora se mostraba educado se volvía irresistible.

Mi corazón latió con fuerza y me sentí un idiota. Molesto conmigo mismo endurecí la mirada y la desvié.

No queria que él sepa todo lo que provocaba en mi persona y eso en verdad parecia divertirlo porque sonrió mientras me hablaba de los más exóticos platos de comida que tenía en la cocina.

-Perdón por entrar sin permiso a tu casa - dije ya que en verdad quería hacer las pases.
- No necesitas disculparte, es más hiciste bien en entrar mi sol - su sonrisa iluminó mi rostro al completo quitandome el aliento - ¿Amigos....mi sol? - me extendió la mano

¿Por qué me llamaba asi? ¿Su sol? En verdad era alguien muy extraño pero no me molestaba ese apodo realmente.
-Amigos - estreché su bella mano  con gran placer
- Ven, te mostraré mi casa si asi lo prefieres
- Si, por supuesto.

Cuando vió por la ventana pude notar su melancolía reflejarse en su bello rostro pero nada dije al respecto. Ya hablaría si así lo deseaba él.

Salimos de la cocina y nos adentramos en la biblioteca. Mi rostro se transformó por el asombro ya que nunca antes habia visto tantos libros en toda mi vida. Libros de todos los tamaños,  de todas las épocas y en varios idiomas. Con sillones super cómodos y anchas mesas.

Estaba iluminada por doquier con candelabros y arañas de cristal. Yo solía leer ciencia ficción tanto en cuentos como en novelas como también clásicos, por lo tanto aquello era el paraíso en verdad.  Era un hermoso lugar.

- Maravilloso - dije - Esto es....maravilloso
- Mira - dijo mostrandome los libros que a él más le gustaban y que cada tanto leía otra vez - Son mis favoritos.

- El Conde Lucanor, El Principito, Drácula - leí los títulos en alta voz - Vaya, también me gustan esos títulos en especial Drácula ¿Los lees en su idioma original?

-Si, aunque también me gusta leer las traducciones a éste idioma.
- Fascinante. Todo este sitio lo es, y las esculturas son magnificas también ¿cómo las conseguiste?
-En su mayoria las hice yo mismo
-¿En serio puedes hacer semejante trabajo artístico?

- Si - él sonrió - ¿Te gustan?
-¡Me encsntan! Amo el arte Mitsuki, nunca creí que conoceria a alguien con mis mismos gustos.

Mitsuki me sonrió nuevamente.  Podía ver que no solo era bello por fuera sino que al parecer lo era por dentro. Alguien inteligente y enamorado del arte. Era perfecto pero ¿perfecto para quién?

Alguien como él jamás se fijaria en...en un extraño y anormal como yo. Suspiré con desgano.
-¿Qué pasa? - se preocupó al verme así. Era divino.
- Eres demasiado perfecto para....para....
- ¿Para ser real? - la tristeza lo invadió también. Dios hasta en eso nos pareciamos ¿qué demonios estaba pasando? Lo acababa de conocer.

-No, por supuesto que no. Obvio que eres real. Pero es que...tú....tú jamás te fijarias en alguien como yo, nunca te fijarias en mi. Eso pensaba y sé que es una tonteria ya que no nos conocemos y....y....parezco una chica histerica lo sé. Es humillante pero no soy normal y....y....y hablo demasiado. Lo siento

Nunca antes me habia sentido tan humillado. ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué estaba actuando como un tonto con Mitsuki?

Él rió alegremente, parecia que algo de lo que dije le causó gracia y eso me incomodó. Luego miró por la ventana y el terror hizo presa  de él repentinamente. Estaba anocheciendo.

- Pronto - dijo súbditamente - Debes irte ahora mi sol. Es por tu bien.
-¿Qué? Pero si recién son las siete de la tarde
- Si asi lo deseas puedes volver mañana
-¿En serio?
-Si, solo entra ya que siempre seras bienvenido porque eres mi sol. Pero deberás marcharte antes del anochecer. Siempre.

Si que él era alguien extraño pero no discutí. Después de todo empezabamos a ser buenos amigos. De echo era el primero que tenía en mucho tiempo.

Tomé mi mochila y me fuí, no sin antes prometerle que volvería.
- Te estaré esperando sol mío
- Hasta mañana Mitsuki.

Cuando salí a la calle las puertas se cerraron para no volverse a abrir hasta el día siguiente. Menuda experiencia acababa de tener.

Miré otra vez la fachada de ese misterioso castillo mientras pensaba en Mitsuki. No sabia por qué pero tenia la extraña sensación de que ya lo conocía pero ¿de dónde?
- Quizas sea en otra vida - murmuré para mis adentros mientras me dirigia a casa.

Al entrar sentí el inconfundible perfume de mamá.  El  teléfono sonó en  ese momento y atendí. Era papá.

-Hola
-¿Boruto?
-¿Papá?
- Dile a mamá que tengo trabajo acumulado asi que llegaré tarde hoy.

Pude oír unas risas de mujer de fondo y supe que papá mentía. Seguramente pasaria unas horas con Sakura, la mamá de Sarada mi compañera de curso.

-De acuerdo papá.
Él colgó el teléfono al instante. Mi mamá bajó a la planta baja en esos instantes. Para mi sorpresa estaba muy bien arreglada, como para salir. Levanté una ceja interrogativa.

-¿Era tu padre? - preguntó indiferente y asentí con la cabeza - Bueno cuando venga dile que tuve que salir, la comida está en el horno.

El timbre sonó y a ella se le iluminó la cara. Fui a abrir y para mi sorpresa era el marido de Sakura, el papá de mi compañera. Estaba perfectamente bien arreglado.
-¿Sasuke?
-Hola Boruto ¿Está tu mamá?
- Claro

Ví a mamá abrazarse con Sasuke e irse tras cerrar la puerta de calle. Aquello no era de mi incumbencia después de todo. Pero me sorprendió al ver la forma en que mis padres intentaban romper la monotonía.

Extraña manera de hacerlo. Sin embargo me fui a mi habitación ya que tenia en mi cabeza lo vivido el día de hoy.

Arrojé mi mochila al suelo y me tiré al colchón, me sujeté a mi almohada sin dejar de pensar en él. Mitsuki.  Todos mis pensamientos estaban con él.

- Mistuki, te adueñaste de mis pensamientos. ¿Quién eres realmente....Mitsuki?










Monstruosa Realidad (MitsuBoru)Where stories live. Discover now