— ¿Estás de puta broma?

—No, Lorenz en realidad pidió eso, pero ya sabes, es tu culpa por haberlo dejado caer de pequeño, hermano mayor.

—Tú fuiste quien lo dejó caer y me culpó.

—Qué curioso, así no es cómo recuerdo la historia —dice antes de colgar.

Aprieto los labios, pero luego dejo de hacerlo para decir una letanía de groserías en alemán, austro-bávaro e inglés que tiene a Jan viéndome desde el asiento delantero.

—No conozco a muchas personas que puedan maldecir a Niklas sin sufrir consecuencia —comenta—, pero supongo que eres una de esas personas.

Todo lo que hago es fruncirle el ceño y se vuelve en el asiento mascullando algo sobre "no es tan bueno". Llevo una mano a la frente de Fabienne sintiendo su piel fría, está tan pálida y me revuelve el estómago ver a alguien tan enérgica y llena de vida tan indefensa. Tal vez la droga no es letal y por ello pretendía asfixiar a Dietmar, quizá el plan era tener indefensa a Fabienne y llevársela.

—Estarán bien, mocosos.

En el auto además de Jan, va otro tipo que me aseguraron era muy, pero muy confiable, un hombre que Niklas autorizó y si resultase ser otro traidor, la verdad lo eliminaría porque no hay manera en la que permita que le hagan más daño a Dietmar y Fabienne.

En el camino Jan se comunica con alguien y apenas llegamos a una clínica clandestina en donde nos esperan y atienden a mis hermanos con rapidez. Noto la sangre del bastardo en una de mis manos y algunos cortes hechos por los cristales rotos de la botella, pero me niego a moverme de aquí.

—Qué estúpido es pensar que Niklas o Lorenz no descubrirían que estaban traicionando, es evidente que ellos solo estaban esperando atraparlos en acción —dice Jan, lo veo— ¿Por qué no desconfías de mí?

Pedí que los otros se quedaran afuera, hombres en los que Jan aseguró confiaba, pero a él le he permito estar lo suficiente cerca porque sé de su relación cercana con mis hermanos y porque, sorpresivamente, me inspira confianza.

Digo, no es que amé que el tipo que pasó tiempo con Valerie y que tiene un flechazo respire el mismo aire que yo, pero hay peores personas y con honestidad, si soy honesto: ¿Quién no tendría un flechazo por la niña buena? Solo miren lo estúpidamente enamorado que terminé yo una vez no pude dejar de verla y conocerla.

—Pudiste hacerle daño a una de las personas que más amo en este cochino mundo —respondo finalmente, refiriéndome a Valerie—, sabes la verdad sobre mí y has tenido diversas oportunidades para jodernos, respetas demasiado a Niklas y torturas con él. No lo traicionarías ni a Lorenz, los tratas con respeto y cómo familia.

—Nunca lo haría, primero me matan —aclara y bueno, eso es cierto.

—Dramático y conmovedor —No puedo evitar la burla de mi voz y él sonríe.

—Novelístico ¿Verdad? trágico y poético, pero una realidad. Aquí o tienes claras tus lealtades o terminas hecho pedazos.

»Pero tienes razón, mi lealtad está con los Schwarzenberg y prefiero ser atrapado que hacer lo equivocado por esta familia y tus hermanos me aman —sonríe ante lo último.

—Tampoco te la creas tanto —digo recargando la espalda de la pared y dejando ir una lenta respiración.

Los que no conocen de la existencia de esta parte de mi vida podrían llegar a pensar que estoy en medio de unas vacaciones, pero lo último que he tenido es tranquilidad. Atentados, soledad, angustias, violencia...Sí, también he tenido momentos buenos con mis hermanos, pero a veces me cuestiono cómo sigo cuerdo o tal vez simplemente no lo estoy.

El Motivo de Su Arte (Introducción #Enigmas)Where stories live. Discover now