Eres mía. [Rengoku X Oc]

20 (Final)

Durante todo el trayecto ninguno de los dos dijo alguna palabra, el ambiente en el auto se podía sentir lo tensos que nos encontrábamos.

Gina no dejaba de jugar con sus dedos sobre sus muslos, se encontraba nerviosa y estaba muy atenta a todo el camino por si nos topabamos con alguna trampa.

Sanemi y los demás se encontraban a varios metros por detrás de nosotros, debemos tener el mayor cuidado posible para no levantar sospechas y que todo nuestro plan se arruinara.

Continuaba deseando que todo esto fuese una maldita pesadilla, que fuese yo quien estuviese en el lugar de Amane, lleno de heridas y sangre por todo mi cuerpo.... Pero no, era ella quien estaba pasando por toda esa mierda y ella no se merece eso después de todo lo que le ha tocado pasar.

-La vamos a rescatar Kyojuro.- Me habló con firmeza Gina mirándome al rostro.

¿No debería ser yo quien dijera aquellas palabras? Se trata de su hermana menor y aún así era a mi a quien calmaba.

Le sonreí levemente por unos segundos para luego volver a dirigir mi vista al camino, pronto íbamos a llegar y debía estar más atento que nunca.

Al acercarnos al punto de encuentro no pude divisar a ningún guardia, ¿De verdad se encontraban tan despreocupados en todo esto?

Ambos nos bajamos con cautela del auto, le hice una seña a Gina para que estuviese un par de pasos más atrás por si teníamos que luchar, a lo cual ella asintió tomando con más fuerza su arma.

Un solo hombre me esperaba con una amplia sonrisa en su rostro, su cabello se encontraba teñido de rojo y en todo su cuerpo había varios tatuajes demostrando que es alguien peligroso.

-¡Te estaba esperando Rengoku Kyojuro!- Extendió sus brazos como si quisiera dar un abrazo.- Supongo que trajiste lo que te pedimos.

-Primero quiero ver a mi mujer.

-Así no son las reglas mi querido amigo.... Primero el dinero y después ves a esa estúpida mujer.

Fruncí el ceño, ¿Cómo se atrevía a insultarla en mi presencia? Caminé unos pasos hacia él, pero su mano no tardó en señalarme dándome a entender que no debía avanzar más.

-Si no la veo, no entregaré el dinero.- Volví a repetirle más molesto que nunca.

-¿Tanto deseas verla?- Me preguntó con burla tanto en su rostro como en su voz. -Haganlo chicos.

Habló a un pequeño micrófono que tenía entre su ropa, en cuestión de segundos pude escuchar varios.... Los gritos de Amane, de mi querida mujer.

No pude resistir mucho más, corrí hacia él lo más rápido posible mientras empuñaba mi katana con fuerza, le iba a cortar la cabeza a ese maldito por dar la orden.

Supe que Gina también salió corriendo, me dió el aviso que iría por su hermana menor mientras varios de mis hombres salían de sus escondites. En cuestión de segundos se podía escuchar disparos por varios sitios y el gritó tanto de hombres como de mujeres.

-¡Pensé que eras alguien mejor Kyojuro! ¿Perder el tiempo en enamorarte de una débil mujer, en vez de crecer aún más tu territorio?

-¡Tú jamás lo entenderías!

El ruido del metal se podía escuchar con bastante fuerza, ambos logramos generarle varias heridas al otro, pero Akazaa estaba provocándome más heridas, no podía concentrarme por completo en la pelea.... Temía por el bienestar de Amane, pero si deseaba volver a verla necesitaba ganar está batalla lo más rápido posible.

En un descuido uno de sus hombres me apuñaló en la espalda y dándole tiempo a Akazaa de realizar más heridas en todo mi cuerpo y rostro. Sanemi no tardó en dispararle al otro tipo que me había apuñalado e iba a correr hacia mí pero fue interceptado por tres hombres.

No tardé en caer al suelo de rodillas, todo mi cuerpo se encontraba cansado y me era imposible tomar de nuevo mi katana.... Solo esperaba que mis hombres y mi amada saliesen lo más ilesos posible de esta situación.

Cerré mi ojo, aquél que no había sido alcanzado a ser dañado, sabía muy bien lo que vendría a continuación... Me arrepentía demasiado de no ser un mejor hombre para Amane y sobre todo de ponerla en peligro... Todo lo contrario de lo que me había propuesto.

Escuché como un cuerpo caía con fuerza al suelo, abrí mi ojo y pude ver a Amane llena de heridas en todo su cuerpo, en sus manos aferraba con fuerza una katana la cual se encontraba teñida de sangre y algunas gotas caían de forma lenta hacia el suelo.

-No permitiré que nadie ... Toque a mi hombre.

Dijo débilmente para luego caer al suelo desmayada. Gina corrió hacia ella después de librarse de unos hombres y la tomó en brazos con mucho cuidado. Ahora tocaba la retirada, habíamos ganado por esta vez.

★★★★★★★★★★

Sus ojos se encontraban llenos de lágrimas, llevó su mano hacia mi rostro para intentar tocarme, pero con un gran dolor en el corazón me alejé de ella.

-¿Por qué?- Me pregunto intentando que su voz no sonará más quebrantada de lo que ya estaba.

-Es lo mejor.... Conmigo siempre estarás en peligro, puede pasar lo mismo que hace meses y no soportaría verte morir.

-¡No sabes lo que puede suceder!

Gina tocó el hombro de su hermana menor para que intentará calmarse, pero ella de forma brusca apartó su mano, sé muy bien que se encuentra dolida... Yo había entrado en su vida de un momento a otro, creamos varios recuerdos en todos los meses que vivimos juntos... Y ahora, nos íbamos a separar para siempre.

-Yo deseo verte feliz Amane... Te quiero ver viva y que cumplas tú sueño.

-¿Así de fácil me quitas de tu vida?- Su voz sonaba ligeramente más calmada.- ¿Qué hago ahora con estos sentimientos que hiciste que crecieran?

Iba a responderle cuando anunciaban que pronto su vuelo iba a despegar y debían abordar el avión lo antes posible. Gina la sujetó con más fuerza de ambos hombros para que se fuera alejando de mí, pero una vez más se libero de su agarre, corrió hacia mí y me dio un último beso.

-Esperó que no te arrepientas de esta decisión Rengoku Kyojuro.

Me dijo con voz firme para después irse con su hermana.

Verla alejarse era un martirio para mí, deseaba gritarle para que se quedará, que no se fuera.... Pero no podía hacerlo, esto era lo mejor para ella y que pueda vivir por mucho más tiempo mientras me encargo de terminar todos aquellos asuntos pendientes y no vuelva a pasar ningún peligro.

Este sí es el final verdadero mis pequeñas y pequeños. Espero que les haya gustado esta historia tanto como a mí escribirla.

Estaba pensando si hacerle una segunda parte o no, pero eso dependería de la aceptación de ustedes, aunque ya tengo pensado más o menos como sería.

Quiero agradecer a Nero_Sunflower por ser mi lectora beta en esta historia, sin su dedicación y paciencia conmigo esto no hubiese sido posible.

Y también agradecer a _Maler_ por la bella portada que me realizó y con ello me animó a continuar con la historia.

Así que ellas podrán pedirle cualquier cosa que deseen.

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