El método Black|| George Weasley Fanfic

Capitulo 22

—Mess, por favor, te lo estoy pidiendo yo, no hagas esto.

—Charlie, son su familia ¿Imagínate si fuese al revés? Si yo los hubiese tratado así, y veo que mi familia intenta apoyarlos más que a mi.

—Fred fue quien la cago.

—Si Charlie, pero para eso los tiene a ustedes, para apoyarlo y decirle sus errores, yo no... yo no voy a quitarles eso.

—Mess, sabes que no se trata.

—Debo irme Charlie, te prometo que te escribiré. Lo siento.

Charlie tenía el corazón en la mano, sus hermanos estaban hechos trizas y Ursa, Ursa estaba demasiado herida, lo suficiente como para ya ponerse a decir que era una obra de "caridad" para ellos.

Lo que lo puso furioso y no importaba que pasara o cuanto su mamá lo regañara, el no iba a dejar que ellos se mandaran a la mierda así.

— Ustedes dos afuera– escupió Charlie abriendo la puerta y cortinas del cuarto de sus hermanos, quienes parecían muertos en vida.

— Charles, por favor déjanos en paz– dijo George tratando de taparse con la almohada, pero el fue más listo y se la quitó rápidamente.

— Afuera y ahora– Los gemelos se pararon de la cama con pereza y extrema tristeza, llevaban los catorce días sin querer siquiera probar bocado, pues sabían lo mucho que la habían cagado por sus celos.

O al menos Fred.

— La vi– dijo el serio

— Ella está aquí... —contestó Fred helado del cuerpo

— No, ella no vino conmigo, de hecho...

—¡ELLA ESTÁ AQUÍ!– Gritó George viéndola caminar en dirección a la madriguera, Charlie volteó rápidamente viendo cómo Ursa entraba a su casa, sujetó a sus hermanos quienes lloraban por ser soltados, pero Charlie sabía que ella no venía por disculpas.

—¡Oh por Merlin!– gritó Ron tremendamente espantado por cómo lucia Messy pues también parecía haber bajado cien kilos en dos semanas.

—¡¡Mess!!— Gritó Percy poniéndose rápidamente de pie

— No, no me abraces- dijo ella sería, alejándolo.

—Pero que...

—¿Está tu mamá? —preguntó mirando por todos lados

—Mess...

—Molly buenas tardes.

—Buenas tardes hija...– la señora la miraba atónita, no quería pensar en lo mal que ella también estaba, porque se ponía peor tan sólo al ver a sus hijos sin querer comer, pero ella, ella se veía mil veces más decaída.

— Perdón por venir sin avisar.

— No no, Mess descuida– decía Arthur mientras se paraba torpemente de la mesa.

—¿Podemos hablar? En privado.– preguntó viendo todas las cabezas rojas que la miraban impacientes.

— Mess, no lo hagas— le susurró Charlie sosteniéndole la mano pero ella se soltó, miró a los gemelos de reojo quienes se veían fatal, al igual que ella y regresó la mirada, seria.