-amor no puedes ser más irracional-rodee los ojos aguantando uno de sus tantos berrinches
-¿Irracional? Irracional es que no lo haya matado por tocar lo que es mío!-Klaus comenzó a elevar la voz lanzando un frasco del antigüo Egipto en pedazos
-¡Oye amaba ese frasco!-me enoje viendo el resto del frasco esparcido por la sala
-no me importa, agradece que no les rompí el cuello a ustedes dos.
-escucha amor....
-Nicklaus para tí no amor.-eleve las cejas mordiendo mi labio inferior, respire hondo tratando de no descontrolarme y que todo esté berrinche se volviera en una masacre
-Kla....Nicklaus-corregí al ver cómo apretaba sus puños.-Nicklaus, Damon Salvatore es mi mejor amigo nada más, no hay otro sentimiento que hermandad.
-no te creo.
-nunca lo has hecho, siempre que nos reencontramos con los hermanos Salvatore es el mismo berrinche de siempre. Por favor Nicklaus madura, llevamos juntos por más de doscientos años y aún te colocas celoso de Damon. Además la única que debería hacer algún berrinche de celos esa debería ser yo.
-¿Tú y eso por qué?-se burló Klaus por mi comentario
-he notado como miras a esa rubia, Coraline Forbes le tienes ganas Klaus y no me digas que no-dije colocando mis brazos en la cintura para hacer que lo que hablaba era enserio
-esta bella no lo niego pero no haré nada para faltarte el respeto Avery.
-si claro.-Klaus al escuchar mi bufido me colocó la mano en mi cuello y me acorraló en el sofá
-no trates de voltear la situación a tu favor Avery, no me gustó que ese estúpido Damon te haya abrazado y te voy a castigar.-mis ojos se abrieron al ver cómo sus ojos amarillos, sabía lo que eso significaba.
-Nicklaus no lo hagas-suplique mientras él sonrió al notar el miedo en mis ojos y en mi voz, me tomo del brazo guiandome al sótano
-no comerás durante dos semanas es tu castigo nena, tú me obligaste hacer esto-dijo mientras abría la celda
-amor amor por favor no hagas esto....odio la oscuridad y lo sabes, no me dejes sola lo odio-suplique tratando de hacerlo razonar pero cuando él se colocaba de este modo era imposible aunque bajase el mismo Jesús
-no comiences a suplicar bella no funcionará-Klaus comenzó a colocarme los brazos a las cadenas que se encontraban enterradas en el techo del oscuro sótano. Aquí lo usábamos para castigar a las personas y torturarlas, algunas veces Klaus y yo la usábamos como un cuarto a lo sombra de grey pero este momento no era uno de esos.-Klaus si lo haces...
-¿Si lo hago qué?-se burló ante mi inútil amenaza
-si lo hago te vas arrepentir y te voy a odiar para siempre, por toda la maldita eternidad.-mi orgullo trataba de convencerlo a impedir mi tortura de dos semanas pero su risa me confirmó que no hizo efecto alguno
-tú jamás me lastimarias, soy tú todo Avery Blackmore y lo sabes. Tú eres mi todo y sabes cómo odio que toquen lo que es mío, provecho nena.-se despidió Klaus antes de morder mi cuello y cerrar la puerta dejándome en oscuridad absoluta
-¡Nicklaus sácame de aquí!-grité sabiendo que sería en vano, ese imbécil no cambiaría de decisión sólo por abrazar a mi mejor amigo.
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