Epílogo 2

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Muerte, desgracia, miedo, odio. Estaban inpresos en muchos sueños que tenía, se despertaba sudando, maldiciendo por sus pesadillas y pidiendo de todo corazón poder consiliar el sueño más seguido

Pero inevitablemente caía de nuevo en ese maldito juego el cual odiaba. Sus pesadillas frecuentemente le traían recuerdos horribles que quisiera poder olvidar, recuerdos que ni siquiera había vivido y que deseaba olvidar

Personas enormes con rostros obsenos devorando gente, personas volando, guerras sin César y muchas cosas más

Era 10 de Febrero, en pocos días su bisabuela cumpliría 5 años de fallecida, era un recuerdo amargo, la adoraba, era muy querida y cariñosa con el. Cuando murió fue un duro golpe del que creyó no poder levantarse

Con 16 era alguien normal, con una vida normal, no se quejaba pero le gustaría un poco más de emoción. Se levantó de su cama y fue a tomar una ducha, se lavo los dientes y salió a la cocina

Sus padres estaban en ella desayunado felizmente como una pareja casada feliz, en estos tiempos ver un matrimonio estable eres difícil así que se alegraba que el de sus padres fuera estupendo

Desayuno, preparo su mochila y emprendió camino hacia su escuela, quedaba a unos 10 minutos pie, con eso se sacaría el sueño de la mañana, los resagos del invierno lo harían temblar de frío, se envolvió su bufanda y siguió su camino. Después de todo Alemania era un País algo frío

Su bufanda era roja, algo desgastada pero bastante abrigadora, se la dió su abuela cuando era niño y por lo que supo era de su bisabuela antes, caminaba sin preocupación alguna, pensando en todo y en nada, curiosamente en sus sueños esa bufanda estaba bastante presente

Los sueños que acostumbraba a tener los recordaba dese que tenía memoria, le decía de ellos a sus padres pero solo decían que eran eso Sueños  pero el los sentía demasiado reales

Pero no todo era tan malo, en aquellos sueños una hermosa figura rondaba junto a el, estaba seguro que era una mujer pero no podría describirla con exactitud, solo podía decir que era hermosa y que con esa bufanda roja lo era aún más

Bostezo debido al suelo y siguió su camino, entro a su escuela y se dirigió a su salón, miro su relog y vio que había llegado tardé, había caminado demasiado lento

Apresuro el pasó y siguió su camino, algo dentro de si comenzó a latir rápido, miedo a que el profesor cascarrabias le diera un sermón o algo más

Rumbo a su salón vio a una chica que buscaba desesperadamente algo. No veía su rostro pero sabía que estaba desesperada, se Maldijo a si mismo por ser tan buena persona

Paro su carrera y fue a dónde estaba la chica- Oye ¿Estás perdida?- Pregunto tocándole el hombro ligeramente, ella se exaltó y volteo a verlo de frente

Una chica de cabello Azabache, piel blanca y pulcra, labios rojos, ojos grises y ligeramente rasgados. Era ella, no sabía porque pero era ella, un impulso de abrazarla lo atormento, necesitaba tocarla, sentirla contra el

En un fugaz movimiento la tuvo entre sus brazos, su cabeza en su hombro y soltando unas cuantas lágrimas- Lo siento...- Dijo para afianzar su agarré. La contraria de manera repentina correspondió de igual forma, sentía las lágrimas ajenas en su pecho- No te disculpes- Dijo para seguir abrazándolo

En ese preciso instante, no importaba que fuera tarde

¿Porque estamos así?- Pregunto el Castaño- No lo sé... Pero quiero quedarme así, por favor...- Rogó la contraria- No se tú nombre...- Susurro el - Mikasa... Ackerman- Musitó- Eren... Jeager- Respondió

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