Tierra estéril [Kageyama Tobio]

Prologo

Le pegó al balón con todas mis fuerzas para marcar el punto decisivo y esté cae con fuerza en el lado enemigo, otra vez, la zurda ha sido mi amiga y lo he logrado. Gane las nacionales como capitana de la escuela media para señoritas Shitako.

Caigo abruptamente siendo rodeada por el grupo de chicas sudadas que son mis compañeras. Eufóricas me uno a la celebración gritando y saltando lo que más podemos.

–¡Lo hicimos! – Grita Masumi tomando mis manos eufórica.

–Lo hicimos – Le respondo aún en estado de shock, ni yo me creía esto.

Después de tantos entrenamientos duros, días sin salir y dolor físico, lo habíamos logrado.

–¡No es Justo! –Escucho chillar a la chica de al lado –¡No es para nada Justo!

Le doy una mirada rápida y veo que está llorando mientras es consolada por sus compañeras. Eso debe ser duro igual

Me acerco como puedo, alejándome de las chicas y tiendo mi mano para que se levante. Le quiero dar las gracias por el reñido partido. Me aclaro la garganta para llamar su atención y su mirada café cae en mi – Buen partido

La chica me mira mal levantándose por sus propios medios, dejándome con la mano estirada –¡Fue un pésimo partido! –Exclama alterada acercándose violentamente a mi, a lo que, por acto de reflejo doy una paso hacia atrás –¡No es Justo jugar con una escuela de niños ricos! ¡No es Justo para nada!

La miro con el ceño fruncido e inclino mi cabeza hacia un lado intentando encontrar el punto –¿Qué?

–¡No te hagas la tonta Zaitbaka! – Grita poniendo su dedo en mi pecho señalándome, y empiezo a pensar que esto está pasando a mayores –¡Son todas unas niñas ricas que tienen todas las instalaciones para poder ganar! ¡Incluso tienen un ex técnico nacional! ¡No es Justo! ¡Desde hoy... Zaitsu Suki es mi enemiga!

Me quedo callada observándola estupefacta .........¿Zaitbaka? ¿Esto tiene algo que ver con mi talento y amor hacia el Voleibol? ¿Con las veces que se me rompieron los dedos entrenando? Las veces que pensé que no podía más ....No lo creo, ella no sabe nada.

No le alcanzo a responder cuando esta sigue hablando – De seguro tu papá compro el partido ¿no?. Es algo normal entre ustedes los ricos menospreciar el esfuerzo de otros, así que sería normal que lo comprara.

La miro desconcertada por unos segundos y me golpea la ira con la confusión, está chica no tiene idea todo lo que sacrificado por mi equipo, decir esas palabras tan crueles es solo menospreciarnos a nosotras. Le atravieso la cara de una cachetada sorprendiéndola, y me tiro encima de ella para pelear mejor.

–¡Asi que tenía razón! ¡La princesita no puede hacer nada por si sola! – Me provoca mientras peleamos en el piso.

–¡¿Cómo no eres capaz de aceptar que eres mala jugando?! –Gritó intentando jalar su cabello porque ella ya estaba jalando el mío –¡Fuimos superiores! ¡Somos superiores!

Soy separada rápidamente por unos brazos que reconozco de inmediato pero, sigo pataleando de igual manera al igual que ella, quien ahora es sostenida por su entrenador.

–¡Tōru suéltame! – Le chilló a Oikawa– ¡Le romperé la cara!

–¡Apuesto que si no estuvieras en tu escuela para ricos no podrías ser ni la mitad de buena! –Grita mientras es llevada por su entrenador

–¡Ya quisieras cara de cu..!–Grito pero Tōru me tapa la boca antes de que termine.

–¡Ni en tus sueños hija de puta! – Grita Masumi a mi lado a Minami Mei, mi contrincante.

La doy una sonrisa aún sorprendida a Masumi, y Tōru me suelta estupefacto por lo que acaba de decir su hermana.

–¡Masumi! – Le regaña y está se cruza de brazos sin mirarlo.

–Viste como le a pegado a Susu – Dice está enojada– Las chicas me han detenido porque yo también iba a darle unos buenos.

Intento no reír al escucharla, pero Tōru suelta una carcajada, digamos que Masumi no es de ese tipo – ¡No te rías! – Chilla la menor.

– ¡Zaitsu Suki!– Escuchó exclamar a mi papá, por lo que suspiro, se lo que va a venir.

Papá llega corriendo hacia a mi y me abraza preocupado –¡Mi amoooooor! – Exclama casi llorando y nos separa del abrazo para chequearme–¡La vamos a demandar! Tranquila mi pequeñita ¡Los voy a dejar sin trabajo de por vida! ¡De está no se salvan! ¡¿Como se le ha ocurrido pegarte?!

El dramático de mi padre, Zaitsu Kanne, revisa todo mi cuerpo con la mirada en busca de heridas, mientras mi hermano gemelo llega mirándome con una ceja alzada.

–Técnicamente, Suki empezó papá – Dice ganándose una mala mirada de ambos –Y no puedes andar haciendo lo que se te de la gana con la vida de la gente.

–¡¿Y?! –Pregunta Papá alterado – ¡Claro que puedo!

Akemi solo se encoge de hombros y me pone la mano en el mío –Buena cachetada.

Le doy una sonrisa apenas y quedó cabizbaja. Las palabras de Minami no dejan mi cabeza. ¿Cómo sería yo sin mi entrenador? ¿Cómo sería yo si no tuviera donde entrenar? ¿Cómo sería yo sin Masumi? ¿Que sería de mi?

Empezada en Julio del 2021

Publicada el 6 de noviembre del 2022