Mejor prevenir

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Myaka abrió los ojos, estiró los brazos desperezandose y un pinchazo en su bajo vientre le hizo volver a la realidad.

Myaka - Baka... Despierta...

Hana estaba boca arriba, dormía suspirando levemente, la morena sonrío, parecía un niño, acarició con la llema de los dedos la mandíbula del muchacho que abrió los ojos lentamente.

Hana - Mh? Es muy temprano...

El pelirrojo rodeó la cintura, de la chica y se tumbó estrujandola contra su cuerpo.

Myaka -  Baka! Por tu culpa tenemos que pasar por la farmacia antes del partido, necesito la pastilla del día después!

Hana - Mh... Vale... Sigue siendo muy temprano igualmente...

La morena intentó zafarse del agarre, el pelirrojo la tenía rodeada con sus piernas y brazos, la risa sorda del muchacho en su oído la hizo estremecer.

Hana - Si sigues rozando te no respondo de mi...

Myaka - Suéltame y dejaré de rozarme

Hana - Entonces no te suelto...

El chico empezó a besar el cuello de la morena medio adormilado, ella intentó apartarle pero él hábilmente se puso sobre ella, encarandola seductoramente.

Hana - Te tienes que tomar la pastilla igualmente no?

Myaka - Baka...

Sonrío, el pelirrojo bromeaba y se dispuso a levantarse, pero esta vez la morena fue la que le sujetó el brazo, sin dejar que se levantase.

Myaka - Donde vas? No calientes lo que no te vas a comer

El chico hizo una media sonrisa antes de lanzarse a besar a la muchacha, a los pocos minutos tenían los labios hinchados de devorarse mutuamente.

Myaka - Sabes que esto es un error no?

Hana - Claramente, y lo de ayer...

El chico mordisqueaba las clavículas de la chica mientras hablaban, hincaba sus dedos en sus costillas mientras se frotaba, los gemidos de ambos se fundían en sus palabras mientras hablaban.

Myaka - Hana... Lo digo en serio... Está es la última vez Mh!

Las manos del pelirrojo atraparon los pechos de la morena, ella era especialmente receptiva por la Mañana y las hábiles manos del pelirrojo la estaban haciendo enloquecer.

Hana - Entonces tendré que aprovecharla...

El chico puso una sonrisa maligna y estiró de los brazos de la morena, sorprendida gritó levemente ante la fuerza del tirón, de repente se vió boca abajo, de cara al colchón, quiso zafarse del pelirrojo cuando el muchacho se tumbó sobre ella rozando su miembro sobre su trasero.

Hana - Sabes que cada vez que te giras pienso en hacerte esto...?

La mujer se estremecía al notar el aliento del muchacho en su nuca, notó sus enormes manos agarrando sus caderas y el enorme miembro de Sakuragi entrando por completo en ella, prácticamente llega al clímax en ese momento, ese muchacho era demasiado grande.

La habitación estaba inundada de sus jadeos y el sonido de sus cuerpos chocando, Hanamichi taladraba duro a la morena, que apenas podía sostenerse en sus manos.

Myaka - Hana... Hana...

El pelirrojo mordió la espalda de la chica de forma algo dura, la chica gritó y gimió a la vez, Hanamichi deslizó su mano para estimular el clítoris de la chica mientras seguía envistiendo sin piedad.

Hana - Joder...

Un gruñido salió de lo más profundo del muchacho, la chica en seguida fue arrastrada por el tsunami del orgasmo y al momento se sintió llena del pelirrojo, que se había venido y desplomado a su lado buscando aire.

Myaka - Eres... Eres muy... Bestia...

En respuesta el chico le dió un gasto besó en la frente y se incorporó, empezó a vestirse mientras la  morena intentaba recuperar el aliento.

Hana - Que me haga el tonto no significa que lo sea sabes?

Sacudió la cabeza, Myaka solo podía mirarle, los casi dos metros de hombre de pelo pelirrojo, musculado y de piel caramelo, que le sonreía con complicidad de forma adorable, en su espalda varios arañazos rojizos eran visibles sin problemas.

Hana - Que miras?

Myaka - Eres bastante sexy sabes?

Hana - va, viciosilla, que tengo partido...

La morena río y fue hacia la ducha, frente al espejo se miró, tenía marcas de mordidas por el cuerpo, ni que fuéramos animales... Se duchó y se vistió con un chándal negro y se dejó el pelo secar al aire, dando saltos salió del baño y se topó con Rukawa adormilado.

Myaka - Hola Ru!

Rukawa - Ni me hables! No me habéis dejado dormir imbéciles!

La chica se quedó tiesa y sonrojada, el chico dió un portazo, de fondo se escuchaba la escandalosa risa de Sakuragi mientras preparaba el desayuno.

Myaka - Baka... No sabía que estaba en casa

Hana - Ni yo... Que clase de persona te crees que soy?

Myaka - Bueno... Ya no me fío

El chico sonrío de medio lado, le tendió un plato con tortitas y la morena se fue feliz hacia la mesa.

Myaka - Sexo y desayuno, cualquiera de podría acostumbrar...

Hana - No decías que no caerías más?

La ojigris había dicho eso sin pensar, se sonrojó y engulló las tortitas mientras el pelirrojo se reía de ella, cuando Rukawa se sentó con ellos todo se distendió, los chicos empezaron a hablar del partido y los tres os pusisteis camino al partido.

Hana - Un segundo, ahí hay una farmacia

Myaka - Ah! Si voy

La chica entró directa al mostrador, una mujer de mediana edad salió a recibirla, le dió un poco de vergüenza interpelar la.

Hana - Una pastilla del día después y una caja de preservativos porfavor...

Dependienta - Si, voy a buscarlo

La mujer se metió en la trastienda, la morena le dió un golpe en el hombro al pelirrojo y él se río.

Hana - Que? Tenemos prisa

Myaka - Y los condones?

Hana - Bueno... Mejor prevenir

El chico guiñó el ojo y cogió la bolsa que le tendía la farmacéutica, ambos se fueron hacia la calle y siguieron su camino al partido.

Muchacha de ojos grisesWhere stories live. Discover now