𝗳𝗼𝘂𝗿𝘁𝗲𝗲𝗻 ; 𝘀𝗼𝗺𝗲𝘁𝗵𝗶𝗻𝗴 𝗺𝗼𝗿𝗲.

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—Ella te gusta ¿no es cierto?, –preguntó Scott, sacándome de mis pensamientos.

Sonreí de lado, —Si...me hace sentir cosas diferentes 

—¿Y en algo se andan ustedes dos verdad?, –preguntó con una sonrisa emocionada. Solté una risita.

No pensé que a mi propio alfa se interesaría de mi vida amorosa.

—Algo así, solamente estamos ahí, ya que amigos no somos, pero novios tampoco, así que, –me encogí de hombros.

—¿Y tú quieres que sea algo más?

—¿Hablando de en un futuro?, –él asintió, —Si...creo que puede haber un nosotros en el futuro

Miré a Scott y éste seguía sonriendo emocionado:

—Verlos a ustedes dos, me recuerda a ella y a mi cuando nos conocimos. Cuando la tengas, no la dejes ir Liam, porque si lo haces, yo mismo te golpeare, no me importa que sea mi beta, una chica como Julls Raeken no se deja ir

Ambos reímos.

—Créeme Scott, no me rendiré tan fácil

***

JULLS.

Nunca antes había sentido tantos nervios como hoy.

Por fin, llegó el primer día de clase para los de último año, y la noche anterior, no pude dormir nada. No era solo el hecho de que iría a último año, si no que volvería, a la escuela, después de desaparecer en medio año escolar.

Los alumnos de la escuela van a tener mucho de que hablar cuando me vean llegar como si nada me hubiera pasado, y eso me causaba más nervios.

Antes de empezar las clases, teníamos que ir a hablar con la consejera escolar, según, que ella nos ayudaría con todo esto del último año. No veía nada malo con eso, pero sin embargo, yo si tenía un problema; era muy cerrada con personas que apenas conocía. Un consejero escolar a mi no me servía.

Pero de todos modos los chicos me obligaron a entrar, y para peores, fui la primera de los cuatro.

Al ver como me obligaron a ir de primera. Los fulmine con la mirada y entré a la oficina, para así encontrarme con la consejera.

Esta apenas me vio, sonrió.

—Julliet Raeken ¿no es así?, –preguntó con tono amable y asentí levemente, —Soy Monroe, seré tu consejera este último año escolar. Toma asiento, –señaló una silla enfrente de su escritorio. No pensé más e hice lo ordenado.

—Bien, aquí dice que tuviste que hacer escuela de verano, ¿cierto?

—Sí, un par de semanas

—¿Y como resultó?

Hice una mueca con mis labios, —Bueno, logré que me dejaran entrar a último año

Ella asintió y siguió leyendo unas hojas.

—Escuché, que estos últimos años no fueron tan fáciles para ti, –que no lo mencione por favor, —Como la muerte de tus padres y tu hermana y, la desaparición de tu hermano

Y lo mencionó. Por esto no me gustan las consejeras.

Asentí, —Si, fueron años difíciles, pero ahora...estoy mejor

—Bueno, sabes que cualquier cosa, por más mínima que sea no debes dejarlo pasar, puedes venir a hablar conmigo, cuando quieras, hablar sobre tus problemas...

—Yo no tengo problemas, –le interurmpi.

—Probablemente tu no los detectes, pero en tu respaldo médico, indica que sufres algunos cuadros de pánico...

Okey, pensé que íbamos a hablar sobre la escuela.

—¿Tomas algún medicamento para eso?

Negué, —Ya no las tomo

—Bien, eso significa que tal vez tus cuadros bajan poco a poco

Vamos a decir que sí.

No pude evitar pensar en mi último ataque de pánico, con Liam besándome en medio de este.

Lo que provocó que me sonrojara, y lo intentara disimular pasando las manos por mi barbilla.

—Entrando a tu lado académico, –sacó otra hoja de un folder y leyó esta, —Tu promedio subió un poco con el trabajo que hiciste en la escuela de verano, pero no te recomiendo bajar la guardia, te recomiendo seguir a tu ritmo

—¿A qué se refiere?

—Para último año, hay clases avanzadas y otras que no; considerando tu promedio, te recomiendo tomar las clases normales, pero tampoco irte por lo más fáciles

—¿Qué clases me recomienda?

—En tu formulario, dices que quieres estudiar Psicología...¿porqué?

Suspiré, de verdad no lo había pensado.

—Uhm, tal vez, ¿porque me gustaría ayudar a las personas con problemas psicológicos?, –volví a suspirar, —Me gustaría brindarles ese apoyo a las personas que la necesitan

—¿Cómo la que tu necesitaste?

—Básicamente, –le di la razón.

Sinceramente, era por eso que quería estudiarlo, para así brindarle ayuda psicológica a personas que lo necesiten, tal y como yo la necesité.

—Te recomiendo lenguaje y ética social, –la morena apuntó algo en la hoja, —Y para ayudar a tu promedio....¿qué te parece Francés e historia?

Odio las dos materias con todo mi ser pero con tal de subir mi promedio.

—Bien sûr

De algo me sirvió poner atención una vez en mi vida.

—Excellent, –sonrió mientras seguía anotando, —Veo que eres de carácter serio

—Aveces, –reconocí torciendo los labios.

Tal vez solamente era yo y mi problema al abrirme con las personas, pero está mujer de verdad no me daba buena vibra.

—Bien señorita Raeken, es todo por hoy, si necesitas algo solamente ven a mi oficina o haz una cita, mis puertas siempre estarán abiertas

Me levanté colocando mi mochila en mi hombro.

—Muchas gracias Sra. Monroe

—Dime solo Monroe, "Sra." me hace sentir vieja, –rió un poco. Asentí levemente y salí lo más rápido posible de ahí.

Cuando salí de ahí, me encontré con los chicos hablando en la fila de estudiantes frente a la puerta. Cerré la puerta detrás de mi mientras notaba la mirada de los tres encima mío.

—Fue horrible

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