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°•André•°

❤Capítulos finales❤

Estoy en el sofá del salón principal con mi novia, después de todo esto, no sabe ni que decir, la verdad yo tampoco, pero le dije que se fuera a casa.

- Oye- me miró- ¿Te sientes bien?

- Si, pienso en Álvaro, ¿crees que este bien?.

- Claro que si, tiene que estar bien, si le llega a suceder algo... Puede pasar algo peor de lo que acaba de suceder- nos levantamos del sofá y salimos a la fuente de la casa- Oye... ¿Aún sigue en pie el viaje a New York?- metí mis manos en los bolsillos y la miré.

- Claro, en menos de dos meses nos iremos si todo sale según lo planeado- se cruzó de brazos.

- Sabes lo que puede pasar con ese viaje ¿verdad?

- ¿A que te refieres?

- A nosotros, a nuestra relación.

- ¿Crees que termine?

- No lo sé, la distancia nunca es buena.

- Tu tío Aron y Jessy lo lograron, Aron se fue a Cambridge, aún más lejos, yo solo iré a Columbia.

- No creas que mis padres me dejaran viajar cada vez que quiera verte, hay riesgos Ashley, pero si esos son tus sueños no pienso detenerte- ella se acercó y me rodeó con los brazos, yo me quedé quieto y la miré.

- Vamos a intentarlo, ¿si?- yo suspiré pesadamente.

- Con tal de saber que sigues enamorada de mi, me siento bien- ella sonrió y me besó.

- Vendré para las vacaciones, tenlo por seguro, por cierto, ya te queda un año para salir del instituto, ¿qué carrera quieres seguir?

- Me interesa mucho negocios internacionales.

- Vaya, ¿te interesa el negocio de tu familia?- dijo sin dejar de abrazarme.

- No tanto como a Andrey, pero tener conocimiento sobre ese tema no estaría demás.

- Tienes razón, ¿Alguna universidad pensada?

- Tal vez Fordham- yo sonreí y ella se sorprendió.

- ¡¿Es broma?!- me soltó y sonrió- André.

- No cielo, no es broma, de verdad quiero ir a Fordham.

- ¡¿Por qué no me lo habías dicho antes?!

- Porque era sorpresa niña, pero ya lo sabes, te lo pensaba decir en el aeropuerto antes de irte, pero te ves tan preocupada por nuestra relación que fue mejor decírtelo ahora.

- ¿Sabes cuántas veces pensé que lo nuestro se acabaría por la distancia? André...- yo reí.

- Oye, pero que igual será un año separados- le dije pero aún así ella siguió sonriendo.

- Un año no es nada, podemos hacerlo- me rodeó con sus brazos y me besó los labios.

- Vamos, te llevaré a casa, esta muy tarde y tus padres deben estar preocupados.

- Esta bien, ¿te veré mañana en el instituto?

- No lo sé, acompañaré a Andrey al centro de nuevo y luego iré al hospital para ver a Álvaro.

- No creo que mis padres me dejen faltar, sabes que te acompañaría- dijo mientras caminábamos al auto.

- Si quieres paso por ti a la salida y vamos al hospital para ver a Julie también.

- Me parece perfecto, ¿vamos?- yo asentí y nos subimos al auto.

*******
Cuando llegué a mi casa, mi tío Leandro estaba pasando por la entrada principal de la casa, es tarde, debería estar durmiendo, al menos eso creo según su horario.

- Tío, ¿qué haces despierto?- me miró y puso expresión de confusión.

- ¿Necesitas algo?- ahora el confundido soy yo.

- Emm... Saber que haces despierto, son casi las dos de la madrugada.

- ¿Por qué debería interesarte? Tu trabajo es estar en el laboratorio o en la escolta, ¿qué haces dentro de la casa?- se empezó acercar a mi y yo retrocedí hasta chocar con la pared.

- ¿Que dices? Soy tu sobrino.

- Si hombre, dime, ¿qué pretendías entrando a la casa sin autorización?

- ¡Que es mi casa! - dije asustado ya que me estaba apuntando con el arma justo en el abdomen.

- ¡Responde!- recargo el arma y me apunto de nuevo- ¿Querías robar a los jefes?

- ¡Leandro!- mi padre llegó y lo hizo retroceder de un empujón- ¡¿Que te pasa?!

- Te cuido Aryan- dijo mi tío.

- Es mi hijo, tu sobrino- le dijo mi padre, mi tío se empezó agitar y sus ojos se llenaron de lágrimas.

- No lo recuerdo- dijo con la voz entrecortada- no lo reconozco.

- Dios, está avanzando muy rápido, empezaste a olvidar a las personas- dijo mi padre, se acercó a él y lo guió hasta el cuadro familia que tenemos en la pared, yo estoy al lado de mi tío y él me abraza, esa foto fue en un viaje que hicimos- míralo bien, es mi hijo.

- Aryan, lo siento, no puedo evitarlo- dijo llorando, me miró y me abrazó, yo igual lo abracé sin pensarlo- perdóname, no quería asustarte, de verdad.

- Lo sé, pero por favor tío, ve al doctor de nuevo, te pueden ayudar- le dije.

- Empezará el tratamiento la próxima semana, pero pediré que la adelanten, esto puede acabar mal y no quiero que suceda nada- dijo mi padre- Vamos a dormir, Leo, deja de ser tan necio y vuelve a la habitación del tercer piso.

- ¿Como? ¿No está durmiendo en la casa?

- No, digo que es mejor estar fuera que aquí dentro donde os puedo lastimar- dijo nervioso.

- No lo harás, eres mi mejor amigo, no quiero que duermas con los demás escoltas quiero que estés en tu habitación, aquí en la casa y nones tema de discusión, sube- mi tío resignado subió las escaleras y nosotros lo seguimos.

- ¿Tiene cura?- le susurré a papá.

- Hay muy pocas esperanzas hijo... Muy pocas y no se que haré cuando Leo no recuerde nada... Lo estamos perdiendo.