11. Final

3.4K 358 217
                                    

Miércoles, 17:08

Una vez allí, y después de callar a Perxas y sus comentarios sobre la pocilga de casa de Raúl, sacaron el móvil para reproducir el mensaje.

"—Hola Raúl... Oye... Querías hablar sobre el malentendido, ¿No? Pues hablemos: No pasó nada, ¿Vale? Nada... ¿Malinterpretable? o como se diga. No... No pienses cosas raras..."

Comenzó a escucharse la voz de renato, pero enseguida se le empezó a escuchar arrepentido de lo que acababa de hacer. Pero, como ya era la segunda vez que Auron lo escuchaba, comenzó a notar el nerviosismo se Reb en su voz.

— Espera, ¿Se refiere a lo de gta?

Auron detuvo el mensaje.

— ¿Qué? Ah, sí. Calla ya, que no oigo.

Volvió a reproducirlo.

"—Oh, bueno... Si quieres no... No sé. Da igual..."

Un silencio incómodo se hizo presente entre el teléfono y los dos chicos.

"—Joder... Estúpidos sentimientos... ¿Cómo coño se borra esto?"

— ¡Ay, la madre!

— ...

— ¡Raúl! ¡Reacciona! ¡Que le gustas a Reborn!

— ¡Shh! Ya me he dado cuenta...

Auron estaba completamente pálido. "¿Yo? ¿Gustarle a él?" Entonces Persas se le acercó a su oído sin que se diera cuenta.

— Ya no tienes excusa, pillín.

Le susurró. A lo que Raúl, debido al susto, lo empujó bruscamente para apartarlo, mientras se formaba un leve sonrojo en sus mejillas.

— Pero si solo hay que verte la cara, JAJJAJAJA.

— Vale, vale... Ya veré qué hago...

───

Miércoles, 18:00

Por otro lado estraba Reborn que, después de su rápida "visita" a casa de su a̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̶̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̶̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷m̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̶̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̶̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷i̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̶̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̶̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷g̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̶̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̶̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷o̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̶̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̶̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷̷̷̶̷ , volvió a su casa. Y, como un niño pequeño, se encerró en su cuarto, como si estuviera de luto.

Allí pasó las horas restantes: pensando sobre todo un poco, y a ratos, durmiendo un poco. Hasta que, inesperadamente para él, alguien llamó a su puerta. Esperó a que dicha persona se marchara pero, después de tanta insistencia, acabó levantándose, para abrir la puerta, o para pegar un puñetazo. Lo que le saliera antes.

Malentendido [Rebornplay]Where stories live. Discover now