Capitulo XXVII: Alianza con el enemigo.

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-¿Pero quien es ese idiota?.- me pregunta Eva una vez que estoy mas tranquila.

-¿Prometes no contárselo a nadie?.

-Lo prometo.

Suspiro y me armo de valor para admitirlo.

-Me enamore de el profesor De Luque.

Eva abre los ojos como platos y se tapa la boca.

-Oh wow.- es lo único que logra decir.

-Pero me di cuenta de que fue solo una ilusión.- digo bajando la cabeza y luchando contra el nudo que se formo en mi garganta.

-¿Porque dices eso?.

-Lo único que ah hecho es ilusionarme y darme falsas esperanzas pero acabo de conocer quien es verdaderamente.

-¿Te hizo daño?.- me pregunta poniéndose tensa.

-Si romperme el corazón entra en "hacer daño" si.

-Ooh amiga.- dice y me abraza.- No dejes que ningún hombre controle tu vida, levanta la cabeza y demuéstrale que puedes seguir sin él.

Me alejo de ella y seco mis lágrimas.

-Tienes razón, que les den a los hombres.- digo mas animada.

-¡¡Asi se habla!!.- grita Eva.

Salgo del baño sintiéndome como la vieja chica Wild, segura de mi misma e inmune a los idiotas.

-Debo entrar a clases, nos vemos para el almuerzo.- me dice Eva y se va en dirección contraria a la mía.

Camino hacia en salón del profesor Salvatore mirando distraídamente hacia mis pies cuando choco con alguien.

-Lo siento.- me dice un marcado acento brasileño.

-Esta bien, no hay problema.- digo levantando la vista y sonriendo de forma tensa, es el hermano de Thais.

-¿Nosotros estamos juntos en una clase?.- me pregunta.

-Si, en filosofía.- sabe muy bien quien soy, ¿a que juega?.

-Sabia que de algún lado te conocía.

Sonrió fingidamente y miro a mi alrededor.

-Debo ir a clases.- digo pasando por su lado.

-¿Aceptarias salir conmigo el fin de semana?.

-Tengo novio.

Las palabras salen antes de que pueda detenerlas y me pateo mentalmente.

-Oh bueno, disculpa si te incomode.

-No hay problema.- digo y me apresuro a llegar a la clase.

El profesor todavía no llego así que busco a Seb, lo encuentro sentado en la parte de atrás y voy hacia él.

-¿Oye estas bien?.- me pregunta preocupado.

-Nada que una buena barra de chocolate no pueda arreglar.- digo deseando una en ese momento.

-Pues...- dice.

Mete la mano en su mochila y saca una barra de chocolate con leche.

-¡¡Eres el mejor!!.- le grito y lo abrazo.

-Sabia que te gustaría.- dice riendo.

La clase comienza cuando Ian entra y yo disfruto de mi chocolate.

A la hora del almuerzo estamos los cuatro sentados en el pasto del patio bajo el único árbol que hay allí.

-Miren.- dice Julian y señala algo a mis espaldas.

El profe sexy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora