Capitulo I: Volver a empezar.

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Mmm..... esos deliciosos besos en mi cuello y cara. Son sabrosura de dioses, abro lo ojos y lo veo tumbado junto a mi, uno de los hombres mas sexys que vi en mi vida solo vestido con unos boxers blancos. Así puedo apreciar su cuerpo que parece esculpido a mano, no tiene nada que envidiarle a los dioses griegos, su cara es el ápice de la perfección: nariz recta, labios masculinos, carnosos y que piden a gritos ser besados por una mujer, ojos azules, penetrantes, intimidantes, su cabello castaño oscuro con rulos especial para enredar los dedos en medio del éxtasis... estiro mi mano para poder tocarlos y... despierto.

PIII PIII PIII, ¡Puto despertador!, estiro la mano para apagar el infernal aparato y abro mis ojos. Me encuentro tumbada en medio de mis sabanas, en mi habitación; otro sueño interrumpido por el maldito despertador.

-¡Yo quería seguir soñando!- Le grito al techo y me tapo la cara con la almohada, siento que algo peludo me toca la pierna y me incorporo de inmediato.

-¡Thor!- regaño la hermosa bola de pelo amarillo que tengo por gato- ¡Ve a molestar a Jordi!- le digo y el felino solo me mira indiferente.

Me digno a levantarme de la cama y alistarme para mi primer día en la universidad. Si hoy por fin cumpliremos nuestro sueño de ir a la universidad, quien diría que los hermanos Wild lograrían llegar tan lejos. Yo con mi licenciatura en filosofía y Griego Antiguo y mi hermano con psicología. Yo filosofía y Griego antiguo porque desde pequeña soy muy fanática de la mitología griega y todo lo que conlleva esta, llevo años queriendo poder estudiar algo que tenga que ver con ello. Siempre digo que me hubiera gustado nacer en la Grecia antigua, hay algo en esa época en la historia que me seduce. Quizás se a por las historias que se cuentan, la pasión y el romance del hombre griego, la lealtad y la importancia de la palabra de un caballero. Cosas que hoy en día ya no existen.

Mi hermano se decidió por la psicología. ¿Porque?, desde pequeños solo nos tuvimos nosotros dos solos; él es muy bueno escuchando y dando consejos, en mis noches de agonía por la falta de atención o amor paternal siempre estaba él para darme ese apoyo que tanto necesitaba. También estuvo en mi adolescencia, un momento muy difícil en mi vida donde dependí de él mas que nunca. Estoy más que segura de que será un excelente psicólogo.

Entro al baño y me veo al espejo, mi cabello como siempre esta hecho un desastre, mi cara pálida con las mejillas sonrojadas como siempre, mis ojos demuestras lo poco que duermo, ya que desde mi niñez sufro de insomnio y normalmente duermo al rededor de 4 horas. Procedo a higienizarme y bajo a desayunar con mi hermano.

Lo encuentro en la cocina preparando nuestros desayunos, él es un hombre bueno y muy guapo, aunque nacimos el mismo día y de la misma madre es muy distinto a mi, él tiene el cabello negro, yo soy mas bien de un castaño claro, él tiene ojos celestes, yo tengo ojos marrones, el tiene un cuerpo bien definido, es musculoso y cuida mucho su estética, en cambio yo... bueno, soy delgada pero tampoco tanto, tengo curvas mas que suficientes para estar cómoda con mi cuerpo. Jordi siempre intenta hacerme hacer ejercicio pero yo desisto de su invitación ya que prefiero leer un buen libro y disfrutar de una barra de chocolate, oh si el chocolate es una gran adicción para mi desde que tengo memoria.

-Eh soñadora ven a desayudar o llegaremos tarde- Dice mi hermano y me saca de mis pensamientos. Me acerco a el y le doy un beso en la mejilla.

-Hola Jo.- le digo y me siento a desayunar.- ¿Estas nervioso?- le pregunto ya que para el también es su primera ves en una universidad.

-Si, ¡estoy acojinadísimo!- dice y yo rió, yo también lo estoy.

-Ten por seguro que te ira bien- Digo-, a parte con tus dotes de seductor conquistaras a todas las profesoras.- Digo guiñándole un ojo y reímos.

El profe sexy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora