Capítulo 11._Amigos

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—Me encantan tus dibujos ¿Puedo ver los demás? —dice la chica al lado de Zero, quiero ver que hacen pero me obligo a mirar al frente—. ¿Cierto que pintaras el mural de San Valentín? —Pregunta mientras hojea el blog de Zero.

¡Dios quiero mirar! Sé de antemano que él es un excelente pintor, todo el mundo lo dice y el suelo del salón de artes es la prueba de ello.

 
—Aún no me han dicho nada —contesta Zero sin un ápice de amabilidad.
 

—¡Vaya! Los desnudos te salen muy bien ¿Cuánto me cobrarías por hacerme uno?
 

—No cobro, solo pinto a quien quiero pintar. —Mi corazón salta sin permiso mío ¿Por qué dice esas cosas? Él tiene un cuadro mío en su habitación o al menos lo tenía, nunca hablamos de ello pero entonces ¿Por qué lo hizo?
 

—Entonces ¿Qué hay que hacer para que quieras pintarme? —Coquetea con descaro la chica y no puedo evitar mirarlos.

Zero se percata de que los miro, él cierra el cuadernillo para que yo no lo mire y luego se acerca al oído de la chica y le susurra algo que obviamente no alcanzo a escuchar. Ella se ríe y en seguida le escribe algo en un pedazo de papel, él lo toma y lo guarda en el bolsillo de su pantalón.
 

—Ahora, tienen el resto de la clase para continuar con su entrevista, recuerden que deben ser creativos y no repetir preguntas, además deben enviarme el resumen del escrito “Francia y sus alrededores” que les envié el viernes antes de que termine el día. —Anuncia Ilie.
 

—¡Mierda! —Se me escapa atrayendo la atención del par que tengo a mi lado.
 

—No sabía que decías groserías. —Se ríe Zero—. ¿A tu profesor le gustan las palabrotas?

 
Lo miro con ganas de matarlo, quiero asesinarlo en serio por su estúpido comentario.

 
—¿Escuchaste lo que dijo siquiera? —Él se encoge de hombros—. El viernes nos envió un texto que debíamos resumir y debemos terminar las preguntas de las entrevistas, cosa que no hicimos porque no te apareciste a la clase.
 

—Hagámoslo todo ya —dice quitado de la pena como si eso pudiera ser posible.
 

—¿Tu crees que podamos terminarlo ahora? ¿Dónde tienes la cabeza?
 

—Pues muy seguramente no tengo la cabeza entre las faldas de alguna profesora así que si, yo creo que podemos terminarlo.
 

—Mira Zero, tú… —Comenzaré a recriminarlo por decir esas cosas cuando se gira y queda muy cerca de mi.
 

Parece como si viera a través de mi cuerpo con esos ojos.

—¿Yo qué? —Me quedo sin habla—. Hagamos esta mierda ya y dejemos de hablar, si no lo terminamos vayamos a la jodida biblioteca mas tarde y ya está.
 

Mira con fastidio hacia el frente y saca de su mochila un IPad, parece molesto pero la que debe estar enojada soy yo por tanta palabrería no él.
 

—Yo trabajo, no todos nos podemos dar el lujo de desperdiciar nuestro tiempo, algunos lo aprovechamos para sobrevivir aquí —digo con fastidio y también saco mi laptop.
 

Él no dice nada, me ignora y yo hago lo mismo, solo hablamos cuando es muy necesario para realizar las preguntas, él sabe muchísimo mas francés que yo o cualquiera de los que estamos en el aula, bueno excepto Ilie que es el profesor y Daryl que tiene el mismo nivel que él.
 

El resto de la clase es lo que le sigue de incómoda, Zero apenas me dirige la palabra y soy yo quien tiene que interactuar con él o preguntarle alguna cosa que no sé.
 

Ahora, es verdad. (Parte 2 VERDADES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora