Despertar

¿Alguen de ese clan haciendo esto?

Acabemos con esto. — Pensó mientras tocaba la puerta.

Pasaron unos segundos hasta que una criada abrió, está al ver a Anzu se puso hostil.

¡¿Que quieres Uchiha?! — Preguntó de forma agresiva.

Es Uzumaki. — Pensó enojada. Desde que tenía recuerdos su madre le había criado sola, por eso usaba su apellido. — Vengo a ver a las personas que despertaron del Tsukuyomi. — Explicó.

¿Porque debería creerte?. — Preguntó la criada.

Anzu chasqueó la lengua y mostró el papel que hace unos días le había enviado Shinachiku a través de una babosa.

Son órdenes médicas directas del doctor Uzumaki. — Dijo en tono calmado.

La Hyuga se mostró enojada pero se apartó de la puerta permitiendo la pasada.

Ve a hablar con Neji sama, el te dará más indicaciones. — Dijo no de buen ánimo.

Gracias. — Agradecido Anzu.

Anzu entró a la mansión para ir a ver a Neji, en el camino era vista por los Hyugas con malos ojos, excepto cuando se topó con Keiko y su madre Tenten a las cuales saludó con la vista y ellas le respondieron de la misma forma. Después de un par de metros llegó al despacho principal al cual tocó la puerta.

Pase. — Dijo Neji desde el otro lado.

Anzu entró por la puerta. Neji ya estaba adentro de la habitación esperándola de pie, como si fuera reflejo Anzu hizo una reverencia.

No es necesario que hagas eso Anzu. — dijo Neji en tono amigable.

El sabía que Anzu no era peligrosa, los Hyugas les costaba entender que ella no era como Sasuke. Si bien el sabía de episodios de ira que había tenido la Kunoichi ninguno había llegado al nivel de los protagonizados por el Uchiha, además de que ninguno de esos episodios fue comenzado por ella.

Gracias Neji sama. — Dijo volviendo a su posición normal.

¿Ya te contó Shinachiku cómo está la situación?. — preguntó Neji.

Anzu sacó el papel que le envió el rubio días atrás mostrándolo.

Se que tengo que ver a 5 Hyugas que por suerte no me conocen, uno de ellos siendo su prima. — Dijo Anzu.

Bien, quiero que le pongas especial atención a Hinata. — pidió Neji.

¿Porque?. — preguntó Anzu.

Ella posee una obsesión insana con el Hokage en temas románticos, cuando despertó mencionó que tuvo hijos con el. — Explicó.

Anzu lo entendió. Debió ser un gran golpe para la mujer despertar y no ver a su esposo y a su familia, más al ver a Shinachiku.

Déjemelo a mi Neji sama. — dijo Anzu dando una reverencia.

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Por otro lado Hinata estaba acostada en su cama viendo la ventana, ya había hecho sus ejercicios matutinos para caminar pero hoy quería hacer nada. ¿Que sentido tenía salir al mundo y hablar con los Hyuga si su familia no existía?. Ella solo quería ver a Naruto, saber porque no había movido un dedo por ella en todos estos años.

¿Porque mi mente me sigue dando malas pasadas?. — se preguntó en un murmullo.

Anoche había vuelto a tener un sueño de su anterior vida, ella volvía a casa de su día en el parque raro y su familia estaba ahí esperándole. Pero eso no era así, iba a venir una psicóloga a verla por alguna razón que no entendía o por lo menos que era rutina para los que despertaban del Tsukuyomi.