Capítulo 2: El armario evanescente

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Hermione lo abrazó demasiado fuerte para despedirse en la puerta del Caldero Chorreante, y Draco se retorció para separarse antes de que ella hubiera terminado. "Voy a estar tan aburrida ahora que te vayas", ella suspiró antes de soltarlo. Draco se mofó de la niña aunque temía lo mismo.

"La siguiente vez que vengas, Draco, veremos más partidos de fut, ¿verdad?" el señor Granger le preguntó. Draco iba a romper su sudadera del Arsenal el momento en que saliera de su vista, pero eso no significaba que la idea de ver más Quidditch al nivel del piso no fuera interesante.

"Tal vez sería posible que los acompañe a un juego en el estadio Highbury alguna vez?" Draco preguntó, sintiéndose extrañamente tímido. "Sé que habrán muchas personas, y estoy consiente que tal vez sea una inconveniencia, pero estaría contento de financiar los tickets para quien quiera atender junto conmigo, y también proveer una recompensa por cualquier tiempo de trabajo que se pierda..."

El señor Granger abrazó a Draco como forma de respuesta, antes de comentarle que deberían discutirlo en el Callejón Diagon, porque la temporada empezaría hasta agosto. La señora Granger lo abrazó también. Draco no intentó sacar su varita para castigarlos por poner sus sucias manos muggle sobre él. Ni lo consideró después del inicial momento de shock, aunque se aseguró de ponerle un alto la siguiente vez que intentaran hacerlo, y no inclinarse ante esa calidez maternal.

Y resultaba que en los últimos años, ahora había sido abrazado más por los padres muggle de Hermione Granger que los suyos.

Regresar con sus propios padres había resultado ser tan aburrido y soso como había esperado. Ver la mansión Malfoy a través de los ojos de Hermione le había mostrado sus maravillas de nueva cuenta, pero sus viejos ojos estaban de regreso. Aunque eso le permitió leer los libros de Severus de dudosa legalidad, sin mucha distracción. Se propuso una serie de proyectos para el verano, en una reservada sección al final del primer y segundo cuaderno: 1. Planear un enfoque pasivo al segundo año (La Cámara de los Secretos se abre)- Revisar todos los sucesos meticulosamente. (Exitoso)

Draco se encontró a sí mismo mirando el primer punto, el cual pareció ser lógico cuando lo escribió- después de todo, su único intento activo de mantener el futuro había terminado con casi lograr que Weasley y él murieran. Pero después de regresar de Hampstead, las cosas lucían menos claras. De alguna forma, dudaba que los Granger hubieran sido tan dadivosos con sus abrazos, si se enteraban que estaba planeando permitir que su hija se encontrara con un Basilisco.

Los otros puntos eran más simples. 2. Prepararse para entrar al equipo de Quidditch (¿Existoso?)

Era tanta la necesidad de mantener su frágil relación pacífica con su padre, quien Draco dudaba que creería cualquier fallo sin intención por parte de Draco. Así que, para mantener su parte del trato, podía simplemente practicar tanto como quisiera. No era como si no tuviera suficiente tiempo libre, a lo largo de esos días enteros por sí solo. Esta vez, tendría que confiar en su propio talento- bueno, en eso y en su Nimbus 2001- para conseguir la posición que hiciera que Potter trapeara el piso con él.

3. Investigar sobre Salazar Slytherin, la cámara de los secretos, Basiliscos. (Exitoso)

4. Practicar Oclumencia (Exitoso)

5. Encontrar a Dobby. (Fallido)

6. Arreglar los lazos con mis padres (¿Existoso?)

7. Mantener correspondencia con Hermione y Severus (Exitoso)

Había hecho todo eso, enviar sus cartas con regularidad, en comparación con una simple respuesta a la carta de cumpleaños que le mandó Ron, agradeciéndole, pero advirtiéndole que el recibir más cartas de él metería a Draco en un terrible problema. Ninguna más había llegado. No respondió ninguna de las cartas de Potter.

Draco Malfoy y el Heredero de Slytherin (#2)Where stories live. Discover now