First Times ﾐ⚘ 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛

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La cuestión con iniciar a explorar el ámbito sexual funciona de una manera bastante curiosa. Al menos eso pensaban Jimin y Jungkook.

Antes de perder la virginidad, desflorarse, entregar el dulce, hacer el salto del tigre, perder la pureza o como quieran llamarlo, para Jimin y Jungkook el sexo no era algo importante o en lo que pensarán a menudo. De hecho, Jungkook ni siquiera había pensado en ello antes de conocer a Jimin. Al Comienzo parecía algo innecesario e incluso algo incomprensible por qué las personas alardeaban tanto sobre ello, mucho menos entendían por qué razón querían llegar a hacerlo a cada momento como si fueran animales salvajes estando en celo. Pero entonces les ocurrió, en un día como cualquier otro, una tienda de campaña, una lluvia de estrellas, tiempo a solas y dos adolescentes dando el salto. Todo tuvo sentido desde entonces y fue completamente comprensible para ellos.

Al menos esa fue la historia para los dos jovencitos en la habitación.

Mientras que Jimin se sentaba a horcajadas sobre Jungkook, Jungkook deslizaba sus manos por todo el cuerpo de Jimin, sus labios fríos por el aire acondicionado de su habitación tocando su piel, enviando ondas de escalofríos satisfactorios por todo su cuerpo. No era como si de la noche a la mañana se hubieran vuelto unos expertos, pero con todas las tardes que pasaron estudiando en la casa de Jungkook las dos últimas semanas, habían estado intentando perfeccionarlo.

—Jungkook, Jungkook —Jimin se separó— Debemos parar, en serio necesito estudiar para el examen —se deslizó de su puesto— Si saco bueno nota, prometo que lo celebraremos —le dio un casto beso en la mejilla— ¿Está bien?

—Está bien —se levantó de la cama— Pero Jimin, tengo un problema —miró hacia abajo— Perdón, no lo controlo, lo intento, lo juró.

Jimin rio.

—Está bien, no pasa nada —suspiró— Será breve, arreglaremos tu problema y luego estudiaremos de verdad.

Y así fue.

Una vez solucionado el problema de Jungkook, ambos se sentaron frente al escritorio de este y pasaron las siguientes dos horas sumergidos en los libros de física de Jimin. Cuando terminaron, la madre de Jungkook llegó con helado para ambos chicos por su arduo trabajo y luego amablemente se ofreció a llevar a Jimin a casa como habitualmente lo hacía.

La madre de Jimin ya estaba acostumbrada a la rutina y confiaba ciegamente en su hijo, Jungkook y la madre de Jungkook. Bueno, decir ciegamente era un poco exagerado, ya que en algunas ocasiones sentía unas energías extrañas en su hijo y se le hacía imposible no hacerse la pregunta. Aunque independientemente de cuál fuera la respuesta, su madre estaría de acuerdo, tal vez una respuesta la decepcionaría un poco más que otra, pero igualmente la aceptaría, Jungkook era un chico realmente bueno, dulce, respetuoso y la madre de Jimin apostaba lo que fuera que ambos chicos estarían por mucho tiempo juntos, si no es que para siempre.

Ese día Jimin llegó a casa bastante risueño y parecía caminar entre las nubes, lo cual era un acontecimiento muy, muy, muy raro tomando en cuenta que al día siguiente tenía un examen de física. Jimin no podía creerlo, estaban a tres semanas de terminar el semestre y había solicitado la ayuda de Jungkook a comienzo de este, por lo que no podía creer que ya habían pasado cinco meses desde que iniciaron su rara, pero bonita relación.

Cinco meses en donde almorzaron casi todos los días juntos, en donde Jimin conoció muchísimo de Jungkook y Jungkook conoció muchísimo de Jimin. Cinco meses llenos de adrenalina y nuevas experiencias, muchísimas nuevas experiencias.

Cinco meses en donde Jimin se enamoró cada vez más de Jungkook y en dónde Jungkook se enamoró más de Jimin, aunque ninguno de los dos lo haya dicho en voz alta hasta ahora.