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Jimin se encontraba dando vueltas en su cama, pensando por milésima vez en el posible lío que se estaba metiendo. La verdad es que, Jungkook no parecía ser un mal chico, pero para ser honesto, Jimin no le conocía nada. Había oído un par de veces en los pasillos sobre él, sobre el gran cerebro que tenía para los números, pero nada más que eso. Además, Jungkook parecía un tanto peculiar. No en un sentido raro, era lindo de cierto modo, pero a veces dejaba a Jimin un poco descolocado. La manera en que decía las cosas o su falta de capacidad para captar otras, siempre dejaban a Jimin pensando en sí era posible que fuera completamente real o simplemente se hacía el desentendido.

De todas maneras, fuera la razón que fuera, Jimin no estaba en posición de juzgar o decir algo, ya que él necesitaba tanto de Jungkook como Jungkook necesitaba de él.

Así que esa noche cumplimento su promesa y parte del trato, Jimin le envió un mensaje de buenas noches recibiendo una respuesta de inmediato.

Jimin sonrió, tal vez sería agradable cumplir su trato con Jungkook.

La mirada oscura de Jungkook se encontraba fija sobre Jimin mientras resolvía un problema de trigonometría. Ese día ambos coincidían en una de sus horas libres, así que ambos decidieron ir juntos a la biblioteca de la escuela para que Jungkook pudiera explicarle un poco a Jimin sobre los temas que irían en su examen. El menor le había explicado unos minutos atrás como se supone que debería hacerlo, en la explicación todo parecía realmente fácil, pero ahora que era él quien tomaba el lápiz y quién le tocaba resolverlo, todo parecía más difícil y casi imposible.

—No entiendo por qué tardas tanto —dijo Jungkook sentándose en el asiento frente Jimin— Dijiste que lo entendiste.

—Pues, a veces digo cosas que no son ciertas, Jungkook —soltó el lápiz resignado— Simplemente no puedo terminarlo.

—¿Qué parte exactamente? —preguntó con calma— ¿En dónde te has trancado?

—Aquí —Jimin se levantó hasta llegar al otro lado de la mesa y señaló para Jungkook el lugar en la hoja— Es justo esto que no me deja avanzar.

Jungkook también se levantó, tomo la hoja y la observó detenidamente en busca de una manera más sencilla de explicarle a Jimin para que este pudiera entenderle. No entendía por qué no entendía, era algo realmente fácil, jamás entendía por qué las personas se volvían un ocho cuando de números se trataba.

—Tal vez sea porque tienes que hacerlo de esta manera —dijo extendiendo la hoja sobre la mesa. Jungkook no sintió que hacía algo inadecuado, pero Jimin se sintió sorprendido cuando el menor posó sus manos sobre cada lado de la mesa rodeando su cuerpo tras él— ¿Entiendes lo que digo?

—Eh —Jimin se sintió un poco nervioso— Sí, supongo que sí.

—Bien, entonces deberías...

—Jungkook, existe el espacio personal —Jimin dijo volteándose para mirarlo. Mala idea, porque sus rostros quedaron demasiado cerca. Miró sus labios por un segundo y luego desvío la mirada ligeramente, abochornado— ¿Si sabes a lo que me refiero?

—¿Eh? —Jungkook perdió toda concentración por un momento, jamás en su vida había estado tan cerca de alguien y la sensación era un poco extraña, aunque no desagradable— ¿Por qué lo dices? —inevitablemente copio a Jimin. Miró sus labios por un segundo y luego desvío la mirada a otro lado.

Ninguno de los dos se atrevió a verse a los ojos mientras estaban así de cerca.

—Jungkook, tus manos. Las personas nos están viendo raro.

First Times ミ⚘ 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora