Kajiya no tamashī

Capitulo: 3 Adaptación parte 2

Cerrando la puerta de la habitación dejando a shirou-kun me dispongo a bajar las escaleras

-carino- cuando bajo me encuentro con kanao que estaba esperándome

-kano como esta shirou-san, le pareció cómoda la habitación?, por lo menos debimos ayudarlo a ordenar- me pregunta ella

-no cariño, está bien y cuando me fui y él me dijo que no le importaba limpiar-

-en las pocas horas que ha estado aquí no ha ayudado más que las anteriores personas que hemos contratado, además me recuerda a ken-chan, shirou-san es un buen chico- comenta kanao con una sonrisa melancólica

-si se parece un poco a ken-chan, pero tú también lo notaste no? Ya que estas tan preocupada porque este cómodo- le pregunto mi esposa mientras ella pone una cara triste y mira hacia el piso de arriba

-sí...... él no tiene ningún lugar donde volver, lograste confirmarlo no?- me pregunto

-al principio no lo había notado pero cuando me fije me di cuenta que su ropa y cabello estaban sucios, parecía que no hubiese tomado un baño y solo limpiándose lo suficiente como para no apestar, después de la prueba su estómago dio el rugido de hambre más fuerte que he escuchado en mi vida, además de que en todo el día no fue a buscar sus cosas para trasladarse a la habitación aunque le dije varias veces que podía ir a buscarlas, que no había problema pero él siempre me decía que más tarde la iría a busca o evadía el tema. Pero lo que me termino de convencer fueron sus ojos-

-sus ojos?- me pregunto con genuina curiosidad

-si cariño tal vez tu no lo notaste, pero sus ojos cargaban una profunda tristeza, esos no son los ojos de un joven cariño, esos son los ojos de alguien que ha visto lo peor que la humanidad tiene para ofrecer y lo se ya que esos son los mismos ojos que yo tuve antes de conocerte- con una cara seria le contesto

-cariño no podemos hacer nada para ayudarlo, seguro que podríamos hacer algo- me dice kanao ya alarmada y con lágrimas formándose en sus ojos

-no cariño, no podemos meternos en la vida de shirou-kun así- le digo mientras acerco mi mano a su cara y le ayudo a quitar las lagrimas

-pero kano-

-cariño si queremos ayudar a shirou-kun debemos dejar que el mismo se abra a nosotros, lo que podemos hacer ahora es seguir como siempre hacemos, es el tiempo el que sana estas cosas o como me paso a mí y encontrar a alguien que con amor te saque de ese abismo- con mi mano en su mejilla le digo a mi esposa

-si tú lo dices cariño, si así podemos ayudarlo entonces esperaremos- me contesta kanao con su voluntad renovada

-y eso haremos. Cariño vámonos que mañana tenemos que abrir temprano el café-

-si cariño vámonos-

-además con la increíble comida de shirou-kun no me sorprendería si mañana el café estuviese lleno- con una sonrisa después de cerrar el local le tiendo mi mano a kanao

-parece que los próximos días serán bastante movidos. Mañana le pediré que me prepare algo para probarla ya que insistes en que es tan buena-con una risita toma la mano de su marido y se disponen a ir a su casa.

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Esa misma noche en el club de investigación de lo oculto las dos propietarias de la ciudad junto con sus reinas estaban discutiendo el tema de la firma mágica

-Rias has descubierto algo sobre la extraña firma mágica de la noche anterior?-

La que preguntó fue la presidenta del consejo estudiantil Sona Sitri la cual estaba sentada frente a Rias, junto a ella estaba su reina