Kajiya no tamashī

Capitulo 10: Aclaraciones

Capitulo 10

La charla con Asia-san fue interesante, al terminar su charla ella no pudo aguantar las lágrimas y empezó a llorar, cuando le pregunte por que ella solo me dijo que estaba feliz ya que nadie se había preocupado tanto por ella, solo pude abrazarla y darle un hombro para que llore, podía ver que Kano-san tenia preguntas pero yo solo le hice seña para que sepa que no hay problemas

Asia-san lloro, pude sentir como todas sus cargas se liberaban, le empecé a hacer círculos en la espalda para que se calmase, solo podía pensar en cómo la iglesia pudo haber expulsado a alguien tan puro, solo sabía una cosa, si me encuentro con la iglesia de este mundo escucharan unas palabras de mi junto a varios kilogramos de Acero frio y muy afilado

Después de que Asia-san se calmase empecé a moverme, no podía dejar que ella fuese a la iglesia, además de informar a las chicas sobre esto, le dije a kano-san que Asia-san no tenía ningún lugar a donde ir y si se podía quedar en el local con migo por un par de días, después de darle una versión muy censurada de su historia acepto sin muchos problemas y para que me dejara de mirar fijamente le dije que también se lo diría a Akeno

Suspirando para mí mismo regreso a la mesa donde estaba Asia-san

-Asia-san hable con el dueño del café y té dejara quedarte junto con migo, hasta que te consigamos un lugar propio para vivir- ella estaba a punto de negarse pero seguí hablando

-no tienes adonde ir Asia-san, no sabemos que harán los caídos al ver que no nunca llegaste así que lo mejor es que te quedes con migo mientras, donde puedo protegerte Asia-san y confía en mí, soy muy fuerte así que no tienes por qué preocuparte, pero no te obligarte Asia-san, si no quieres podemos intentar resolver de otra- esta vez fue ella la que me interrumpió

-no shirou-san estoy bien con quedarme aquí, es solo que ya has hecho mucho por mí y siento que me estoy aprovechando de ti- dijo ella mientras bajaba la cabeza

Yo solo puse mi mano en su cabeza

-no te estas aprovechando Asia-san, esto lo hago por mi propia voluntad, por que como tú no puedo ignorar a alguien que necesita ayuda, además de que tengo cosas pendientes con los caídos- al decirle esas palabras vi cómo se animó notablemente no dejaría que nadie le haga nada mientras este bajo mi protección

Después de eso Asia-san se calmó visiblemente, seguimos hablando un buen rato, ella me conto sobre su vida en la iglesia como una doncella santa, me sorprendió un poco saber que ella prácticamente no sabía nada del mundo más lo que le enseñaron en la iglesia así que decidí llevarla a conocer la ciudad mientras esperaba a que terminases las clases para ir a hablar con las chicas

-Asia-san hay bastante tiempo hasta que nos podamos reunir con los encargados de la ciudad, quieres recorrer la ciudad?- le pregunte lo cual ella contesto con emoción

Después de subir la maleta de Asia-san hasta el segundo piso del local, me quito el uniforme y me pongo algo más informal, después de estar listo me dispongo a bajar donde Asia-san me estaba esperando

-vamos Asia-san, hay mucho que recorrer-

-claro Shirou-san, donde vamos primero? - me pregunto con curiosidad

-específicamente no lo sé dónde quieres ir Asia-san, que quieres hacer?- ella se quedó un poco sorprendido por mi pregunta, yo solo me limite a sonreír mientras esperaba su respuesta, ella siempre vivió resguardada, siguiendo las órdenes de la iglesia, quiero que ella decida por si misma lo que quiere hacer

Se quedó pensando por unos momentos antes de que su cara se iluminase

-si es así Shirou-san entonces...-