Kajiya no tamashī

capitulo 2: Adaptación

Después de caminar un rato por fin llegue a la ciudad que pude ver durante la caída, caminando con cautela mientras busco algo de ropa para remplazar el desastre que anteriormente fue mi traje de batalla

Ya más calmado me dispongo a buscar algo de ropa pero primero me acerco a un grifo cercano para por lo menos limpiarme la mugre que tengo en mi cara, después de limpiarme miro mi reflejo y me quedo conmocionado por lo que veo, si alguien hubiese estado cerca hubiese visto la cara de idiota que puse y como no hacerlo ya que mi aspecto....

-No.... Me.... Jodas...- dije en vos alta

Unos años después del grial, cuando me convertí en el recipiente de muramasa mi cuerpo dejo de envejecer o más bien con los cambios que le pasaron a mi cuerpo hicieron que envejezca mucho más lento que una persona normal. Lo único que no pude evitar fue que cada vez mi aspecto empezaba a parecerse al de Emiya, el cual me genero incomodidad por un rato pero aprendí a sobre llevarlo sobre la marcha.

Pero ahora mirándome en el reflejo del agua con las luces del parque en el que me enconraba puedo ver los cambios, mi cabello anterior blanco ahora era rojo, mi piel bronceada era más clara y lo que más me impacto es que mis ojos volvieron a ser de color dorado remplazando el gris acero que tenía. Es como si mi cuerpo hubiese regresado a justo el momento en el que me vincule al abuelo.

Después de buscar un rato por los lugares residenciales por fin conseguí algo de ropa decente, una simple sudadera y unos jeans simples, usando las mismas botas de combate que cargaba puesta, después de esconder las partes manchadas de sangre seca de mi atuendo de combate con mi sudadera, me subí la capucha de la sudadera y me dispuse a buscar un lugar donde pasar la noche para mañana ver si puedo conseguir un trabajo y averiguar en qué parte del mundo estoy ahora.

-bueno es mejor que nada- comento para mí mismo, me encontraba en el bosque a las afueras de la ciudad, estaba bastante lejos del lugar en donde caí, subiéndome al árbol que vi con las ramas más gruesas, poniéndome cómodo en la sima del árbol contemplo la ciudad, donde me encuentro no está muy dentro del bosque ni tan cerca de la ciudad como para que alguien me vea, ya tranquilo empiezo a caer dormido rápidamente por la fatiga que acumule en estas horas.

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Despertando con un gruñido, esperando a que mis ojos se acostumbren a la luz solar, cuando mi visión regresa salto de la rama en la que estaba y ya en el suelo me empiezo a estirar para quitar la rigidez de mi cuerpo por dormir en un árbol.

-uaaaah... por la intensidad del sol diría que son poco más del medio día, parece que enserio estaba cansado- comento el pelirrojo mientras bostezaba después de estirarse

Sacándome lo que me quedaba de sueño me dispongo a regresar a la ciudad

-mi primera prioridad será ver en qué parte del mundo me encuentro, antes de venir aquí estaba en Sudamérica y conociendo al viejo vampiro no me sorprendería que me arrojase a cualquier parte del mundo y necesito conseguir un trabajo, haaaaaaaa solo puedo decir...... jodete zeltrech, porque no me pudiste dejar morir en paz....-

Caminando por la ciudad ya con la claridad del día y con mi mente más clara noto el aspecto de la gente y la letra de los avisos.

-Haaaaaa que suerte, por lo menos estoy en Japón- suspirando aliviado

Ya más tranquilo hago una lista mental de mis objetivos a corto plazo, primero necesito alguna forma de conseguir dinero, segundo conseguir alojamiento y lo más importante una identificación, no creo que en esta dimensión exista un Emiya Shirou pero con mi suerte es probable que si exista y tenga que usar otra identidad bueno siempre esta muramasa y no creo que al abuelo le importe