Un joven frío y distante decidio salir por fin de su hogar, queria respirar un poco, tantos libros lo agobiaban pero luego de hacerlo pensó que quizás no debio hacerlo.
¿Por qué le ocurría esto a él? ¿Qué hizo en su vida pasada para que siempre le p...
Quería seguir hablando con ella pero en eso se nos acercaron varios guardias junto a una joven rubia.
Si pensaba que la princesa Jennette brillaba, estaba equivocado, la joven rubia lo hacía mucho más.
Su cabello rubio se asemejaba al oro más valioso y al igual que la princesa Jennette, tenía ojos de gema.
Pero había algo en ellos que los diferenciaba de los de la princesa Jennette.
Brillaban de una manera peligrosa.
Su mirada era tan filosa como los sables más peligrosos.
Esa mirada podría cortarte hasta los huesos.
Un escalofrío recorrió por todo mi cuerpo.
Inconsciente sigue comparando a ambas jóvenes.
La princesa Jennette vestía de una manera dulce y angelical, como una pequeña niña.
En cambio la joven rubia vestía de manera más elegante y con joyas que aumentaban más su belleza.
Una belleza exótica.
-Bienvenida hermana Athanasia, es un gusto poder verte el día de hoy.
¿Hermana?
¿Era su hermana?
Bueno, ambas tenían los mismos ojos pero para mí ellas eran tan distintas.
Los guardias que acompañaban a la joven rubia me miraban de una manera fulminante, uno estaba a punto de sacar su espada cuando esa joven lo detuvo y dijo.
-Usted...¿Quién es?...
Me incliné por inercia y me presenté.
-Soy Lucas Vryzas, hijo del Duque Evan Vryzas y la Duquesa Nain Vryzas, vine a postularse para la torre negra...su...majestad...
No sé porqué esas palabras salieron de mi boca pero algo dentro de mi me dijo que lo hiciera.
Tenía mi mirada fija en el suelo, no podía moverme.
¿Qué me está pasando?
¿Qué es este malestar?
¿Acaso estoy enfermando?
¿Por qué actúo así?
-Vryzas...mh...me suena...¿Acaso fue en...el imperio de Lerissos?
Al escuchar esas palabras, casi de manera automática dirigi mi mirada hacia ella.
¿Acaso fue a Lerissos?
¿Conoce a mis padres?
Pero porque...
-Veo que acerté ¿no?
Nuestras miradas se cruzaron, sentía como ella no solo me miraba, sino que estaba analizando cada parte de mi.
Escuche unos pasos acercándose a nosotros pero no podía dejar de mirar a esta joven rubia.
-¡Lucas!¡Hijo!¿Qué haces aquí?...¡oh dios!
Sentí como la Duquesa se puso a mi lado y tomó mi mano, logré desconectar mi mirada de la joven para mirar a la mujer que estaba a mi lado.
Ella estaba inclinada hacia la rubia y dijo.
-Gloria y bendición a la princesa imperial de Obelia, es un placer conocerla princesa Athanasia, soy la Duquesa Nain Vryzas, hija del Duque Briand.
Noté como la rubia subió un poco sus cejas, al parecer algo le llamo la atención.
-¿Con que usted es la hija mayor del Duque Briand? La que se casó con un Duque extranjero.
-Si princesa, junto a mi esposo y mis hijos hemos llegado a Obelia hace poco.
-¿Vienen de visita?¿o se van a establecer nuevamente acá?
-En efecto, hemos venido a vivir acá princesa.
-Ya veo...escuche que su hijo se está postulando a la torre ¿No es así?...
-Si princesa, hace poco hizo el examen y estamos esperando los resultados.
-Ah si...
La joven rubia...
No
La princesa Athanasia chaqueo los dedos haciendo aparecer al mismo hombre que me tomó el examen.
Él sorprendido por haber llegado de la nada, vio a la princesa Athanasia y se inclinó ante ella.
-Damelo.
-¿Disculpe? No entiendo prince...
-Dame el examen de este joven
-Pero princesa falta evalu...
-Yo misma lo haré, damelo rápido.
Apareció unos papeles en las manos de ese hombre, asumo que es mi examen y se lo entregó a la princesa.
Ella lo leyó rápidamente y soltó una risita.
¿Qué?
¿Acaso lo hice mal?
¿Por qué se ríe?
¿Se está burlando de mi?
Tsk está mujer exótica...es una...
-Pasaste
Se escuchó un grito ahogado por parte de la Duquesa.
El hombre que me tomó el examen, solicito los papeles, los reviso y quedo con un rostro que reflejaba sorpresa pura.
-Él pasó...todas las respuestas están correctas...
Mire a la Duquesa quien se notaba muy feliz, me acercó a ella y me abrazó.
Pensé que no me había ido muy bien pero fue todo lo contrario.
Que alivio...
Tanto yo como la Duquesa nos habíamos olvidado dónde estábamos, hasta que escuché nuevamente una risita.
Mire a la princesa Athanasia y ella solo me sonreía.
¿Qué me miras tanto?
Ella se dio media vuelta pero antes de irse dijo.
-Veo que será divertido tenerte aquí...nos vemos Lucas Vryzas...
