"Momento de un respiro"
-Imposible...-
~Naruto...~
Mikasa pudo sentir cómo su cuerpo se congeló aún con sus rodillas sobre el suelo, sin darse cuenta del momento en el que pequeñas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. Hizo contacto con los cálidos y azules orbes de Naruto, al mismo tiempo que una enorme oleada de alivio recorrió todo su cuerpo. Él estaba allí, de pie, sonriendo con tranquilidad. Solamente los separaban varios metros, pero ahí estaba. Vivo en frente suyo.
Eren apenas pudo contener pequeñas lágrimas que salían de sus ojos al ver a aquel rubio idiota a quien podía considerar como su hermano mayor, vivo. Por un momento creyó que se había ido, pero no. El estaba en una pieza. Todavía era completamente extraño el que sobreviviese a aquella explosión, pero a quién le importaba. Naruto estaba bien.
Mientras los segundos pasaban, los dos "hermanos" se levantaron del suelo con tal de acercarse a su amigo, y estando a punto de dar el primer paso, una pequeña joven de anteojos apareció, proporcionándole un potente golpe en la cabeza del Uzumaki.
-¡Maldito idiota! ¡Como se te ocurre hacer semejante locura!- Rico rugía completamente enfadada, teniendo el puño al aire y viendo a su pequeño hermano sujetarse la cabeza. Se podían oír ligeros gemidos de dolor cómico, provenientes de Naruto, quien estaba agachado en el suelo. -¡Vuelves a hacer una cosa así de nuevo, y te mato!-
-L-lo siento, Rico.- El Uzumaki se disculpó con algo de temor, sabiendo que se sobrepasó con su acto de antes, mientras que a sus amigos se les caía una gota de sudor de sus frentes. Sin embargo, al levantarse, éste fue rodeado por los brazos de la pequeña miembro de las tropas estacionarias, dejándolo sin palabras.
-No tienes remedio.- Volvió a hablar la joven de lentes, solamente que ahora en un tono más suave y tranquilo. Sin pensarlo mucho, después de escucharla, Naruto correspondió el abrazó sabiendo que probablemente ella estaba demasiada preocupada con todo lo que pasó. -Déjame verte.-
Después de decir eso, inclinó su cuerpo hacia atrás, colocando una mano en el mentón del rubio mayor, mientras movía su cabeza de un lado hacia el otro.
-Estoy bien. No te preocupes.- Decía Naruto, mientras que Rico arrugaba el rostro viendo la herida que tenía.
-Iré por unas vendas. Hay que desinfectar rápido.- Informó la joven de lentes, solo para después soltarlo y alejarse de él en busca de un equipo médico. Así, mientras su "hermana" se iba, provocando que Naruto diera un suspiro, mientras volteaba hacia Armin.
-Ella es Rico... Mi "hermana'' .- Naruto le presentó, mientras que el pequeño Arlert parpadeó un par de veces ante la escena. Comprendía que no era de sangre, pero la manera en la que actuó fue suficiente como para creerle que tenían dicha relación.
-Agradable.- Fue lo único que dijo Armin, solo para recibir una pequeñas risas de parte de Naruto, que se las terminó por contagiar. Rico Brzenska. Una piedra pesimista por fuera, pero una amable joven por dentro.
-¿N-Naruto...?- Los dos rubios voltearon hacia un costado, topándose con sus otros dos amigos que se encontraban de pie, enfrente a ellos. Ahora de cerca, ambos podían confirmar que sí era él, y no era mentira.
-Hey.- El joven Uzumaki saludó, con una expresión tranquila, pudiendo notar la sorpresa que tanto Eren como Mikasa tenían en sus rostros. Veía que en verdad sufrieron su supuesta muerte, además de que no se esperaron para nada esto.
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El Rey de los Titanes
Adventure¿Qué pasa, cuando despiertas en un campo abierto, sin recordar absolutamente nada, luego de tener una horrible pesadilla, solo para darte cuenta de que el mundo esta al borde de la existencia, por culpa de titanes que devoran personas? Pues eso es...