Cadenas de deudas.

cap. 6

Después de la llegada de Yugi muchas cosas cambiaron en la mansión Kaiba.

Para empezar Lían el doctor de cabecera de los Kaiba y amigo íntimo del mayor de los hermanos venía mucho más seguido para las constantes consultas con el joven Mutou quien, poco a poco recuperaba su fuerza, sus heridas de los pies y algunas internas se encontraban sanadas casi en su totalidad, solo era cuestión de tiempo para que aquel joven de mirada amatista volviera a ser el mismo de antes.

Por otra parte la casa de los Kaiba se encontraba más visitada que nunca, no solo por Lían sino por demás personas, en su mayoría ejecutivos y abogados que venían para ayudar a Seto con su plan para derrocar a Niirg. Aunque, el hecho de que muchos le teman y seal literalmente intocable por la justicia al ser uno de los mayores accionistas de estos y al mismo tiempo el que más información tenía de ciertos "peces gordos" lo hacía una tarea titánica u casi imposible, aún así el castaño estaba convencido en ganar aquella batalla y como se llamaba Seto Kaiba ganaría como siempre lo había hecho.

— Yugi — hablo Mokuba quien se encontraba junto al tricolor,ambos estaban en la sala de la gran casa con el televisor encendido, aunque ninguno de los dos le tomaba atención.

Yugi movió su cabeza en dirección al menor de los Kaiba. No necesito hablar, pues su mirada mostraba toda la curiosidad del mundo por lo que el de cabellera negra dijera.

— Crees que... ¿Crees que mi proyecto final pueda obtener un buen resultado? — pregunto nervioso, realmente le quería preguntar sobre todo lo que pasaba en esos momentos, pues nunca había visto tanto movimiento en casa, ni siquiera cuando su hermano estaba por lanzar un nuevo producto, todo era tan nuevo... Tan extraño.

Bajo su vista a sus manos que se encontraban en sus piernas, las novia con nerviosismo, su hermano le había comentado que no debia hablar de esas cosas con Yugi, más que nada porque no sabían cómo este reaccionaria con todo el tema de querer vencer a Niirg.

— tu proyecto es bueno — hablo por fin el de cabello en forma de estrella llamando la atención del menor de los dos, una vez obtenido su atención siguió — sin embargo, debes saber que el hecho de que sea bueno, no significa que sea infalible, debes prepararte bien para conseguir una buena nota, una vez que des todo de ti, podrás notar como tu esfuerzo será recompensado con lo que realmente te mereces — sonrió tranquilamente mientras Mokuba se encontraba perdido, él realmente hablaba sobre su proyecto o de... — ¿por que no mejor jugamos a algo? La película es más aburrida que ver a Joey haciendo su tarea —.

Mokuba río por aquello, era verdad, el rubio a veces le pedía ayuda con algunas cosas que no entendía, Mokuba no entendía porqué se lo pedía a él y no a su hermano siendo este de la misma edad que Joey, pero nunca se lo pregunto, más que nada porque muy en el fondo sabía la respuesta, su hermano no lo ayudaría, porque eso significaba hacer la mayor parte de su tarea.
Al final Mokuba asintió animado mientras se levantaba para ir a su recamara y trae algunos juegos, era divertido jugar con Yugi, más que nada porque era un buen jugador.

Una vez que se perdió por la puerta que conectaba al pasillo Yugi pudo respirar tranquilamente, tratando de calmar sus nervios y al mismo tiempo dándose ánimos, él no era tonto, sabía lo que trataba Kaiba y su séquito de abogados, sabía que era un plan algo loco y sobre todo peligroso.

Había veces en donde pensaba en huir de ese lugar donde le dieron ayuda, donde volvió a ver a su amigo y sobre todo donde le dieron una seguridad que hace mucho tiempo no tenía ni sentía, pero al mismo tiempo él tenía miedo, un miedo profundo el cual crecía cada que era la hora de irse a dormir o habría los ojos, su miedo no era despertar en la mansión de su amo, sino encontrarse solo en aquel lugar, solo, con los cuerpos sin vida de aquellos que le ayudaron.

Cada mañana era la misma pesadilla y cada mañana lloraba amarga y silenciosamente por el miedo que está le provocaba, miedo que se esfumaba ni bien veía a Joey entrar por la puerta a saludarlo, o el ver a Mokuba junto a Seto sentados en la mesa del enorme comedor esperando a su amigo y a él para desayunar juntos, el temor se iba, pero la inseguridad todavía estaba, porque a cada minuto el oraba porque nada malo pasaba, que los dioses escucharán su triste trato todos los días para que aquellas personas estuvieran bien.

"— Si algún día algo malo pase, yo ofresco mi vida por la de aquellos que me ayudaron —".

**********
Hola!
Yugi nos salió con problemas emocionales, algo normal par alguien que vivió un trauma fuerte, supongo yo.
Sé que es corto, pero esto es más que nada para agradecerles por los 2k que tiene esta historia!!!

Enserio no se cómo agradecerles por hacerme el aguante, los amo un chingo, neta :'3.

Bueno, sin más que decirles, muchas gracias y nos vemos en el siguiente capítulo ;3.