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—¿Mandar a una niña a la parte mas oscura del bosque? ¡Y sola!
—No tenemos más remedio.
—Y no estará sola.
—¿Todavía no hemos muerto suficientes?—dijo Trumpkin con lágrimas en los ojos, Peter tenía razón, esta era nuestra última opción.
—Nikabrik también era mi amigo, pero perdió la esperanza. La reina Lucy no la ha perdido y yo tampoco—añadió buscatrufas, Lucy y yo le dimos una sonrisa en manera de agradecimiento.
—Por Aslan—habló Reepicheep mostrando su espada, sonreí levemente al ver que todos alzaban sus espadas.
—Por Aslan.
—Entonces iré contigo.
—No. Te necesitamos aquí.—ordeno Lucy.
—Hay que detenerlos hasta que ellas vuelvan—interrumpió un preocupado Peter.
—Si me permiten—habló Caspian logrando que todos lo miraran—Quizá Miraz sea un tirano y un asesino pero como rey está sujeto a las tradiciones y expectativas de su pueblo. Hay una en especial con la que podremos ganar tiempo.
Este nos explicó rápidamente una tradición muy específica y algo arriesgasa. Pero tenía razón, nos daría tiempo.
Peter comenzó a escribir aquel mensaje que llevaría Edmund con ayuda de un centauro y un gigante, me hubiera encantado ir pero estábamos muy cortos de tiempo. Acomode mi látigo al igual que mi espada mirando a Peter poniéndose su armadura.
—¿Estarás bien?—pregunto guardando su espada.
—¿Recuerdas con quien hablas?—dije sonriendo, me dio un corto abrazo el cual fue interrumpido por Lucy—Tengan cuidado, ambos.
Camine con ella para encontrarnos a Caspian con su lindo caballo.
Sonreí al ver como ayudaba a Lucy a subir, mis nervios aparecieron cuando volvió a colocar sus manos en mi cintura impulsandome a subir en el lindo caballo.
—Destrier siempre me ha sido leal, estas en buenas manos—murmuró ajustando las riendas para luego darme una corta mirada, volvió a mirarme pero nuestro juego de miradas se vio interrumpido.
