T w o

7.2K 485 106
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


«      »









—Catapultas

—¿Qué?

—Esto no pasó así nada más. Cair Paravel fue atacado

Explique colocandome junto a Edmund ¿Quien seria capaz de hacer todo esto?

Peter camino hacia nuestro lugar secreto de cuando vivíamos aquí, con ayuda de Edmund jalaron una compuerta mientras Susan, Lucy y yo nos acercábamos.

El mayor de nosotros arrancó un trozo de su camisa y lo coloco en una rama que había encontrado, mire divertida a mi mellizo sabiendo su arma secreta.

—Supongo que no tienes fósforos, ¿O si?

—No, pero....—murmuro buscando algo en su maletín—¿Te sirve esto?—mencionó mostrando una linterna.

—¡Podías haberlo mencionado un poco antes!—regaño el rubio haciéndonos reír, lanzó la antorcha improvisada que había hecho dándole paso a Edmund, nos hizo una seña con la mano indicándonos pasar.

Bajamos escaleras hasta llegar a nuestro lugar, mire a Lucy y no dudaba en que ella era la mas preocupada por todo esge asunto. Bajamos corriendo para adminar nuestras estatuas adultas.

—No puedo creerlo. Siguen aquí—dije acercándome a mi baúl junto con mis hermanas.

—Que alta era yo—dijo Lucy midiendose un largo y hermoso vestido.

—Eras mayor en esa época.

—No cómo cientos de años después, cuando eres más joven.

Giramos a ver a Edmund con un gran casco haciendome reír levemente, abrí mi baúl encontrándome con mis intactas armas, saqué mi espada al igual que mi hermoso látigo dorado. Los había extrañado y solo le rogaba a Aslan no haber perdido el toque.

Miramos a Peter sacar su grandiosa espada pero nuestra nostalgia apareció al escuchar lo que salió de su boca.

—Cuando Aslan muestra sus dientes, el invierno muere.

—Cuando sacude su melena... La primavera vuelve—completo Lucy, hice una pequeña mueca al ver la cara de nuestra hermana menor.

—Todos los que conocíamos, el señor Tumnus y los castores... Ya no están—dije acercándome a mi hermana menor colocando mis manos en sus hombros recibiendo una mirada de pena por mis demás hermanos.

—Es hora de averiguar que pasa.

Agarramos nuestras armas al igual que buscamos ropa que nos quedara, Edmund y Peter buscaron otro lugar para cambiarse dejándonos a solas. Solo quería averiguar que estaba pasando.

—¿Cuánto tiempo crees que haya pasado desde que nos fuimos?—murmure mirando a Susan mientras peinaba el cabello de Lucy.

—No tengo idea pero averiguaremos que ha pasado, ¿Si?—dijo sonriendo levemente, imite su acción acercándome a ella para darle un corto abrazo—Algo bueno es que volvimos a ser unidas como antes.

—Antes eras muy aburrida—dijo Lucy riendo, me uní a ella al ver la cara de la mayor. Lu tenía razón, antes de conocer Narnia, Susan no nos hacía tanto caso como antes, Edmund no era tan unido a mi y Peter solo nos regañaba.

—Andando—ordenó Peter acomodando su espada, suspiré colocando mi látigo en un cinturón que estaba en mi vestido.

—Hemos vuelto, tontos—dije guardando mi espada, mire sonriendo a mis hermanos para comenzar a caminar—Hey, miren.

Señale un bote donde parecían querer ahogar a un Narniano. ¿Quienes eran esas personas?

Susan corrió tomando su arco y lanzar una flecha a un bote donde iban a tirar a un enano, corrimos detrás de ella. Saqué mi látigo preparada para cualquier cosa.

—¡Sueltenlo!

Al parecer a esas personas no les importo ya que aún así lo lanzaron al agua, Susan lanzó otra flecha hacia el pecho de uno de los que estaban en el bote.

Peter sacó a aquel enano mal herido del agua mientras Edmund jalaba el pequeño bote a la orilla, gire mi látigo para enredarlo en el bote. Observe admirada cuando comenzó a brillar, sonreí ampliamente jalando con facilidad aquel bote ganandome una mala mirada por parte de mi mellizo.

—¿Y hasta ahora lo sacas? Sabes, no es fácil sacar un bote del agua—atacó cruzandose de brazos causando que soltara una suave risa a lo que me disculpe con el y caminamos de vuelta con mis hermanos que se encontraban ayudando a aquel narniano.

—¿"Sueltenlo"? ¿No se te ocurrió nada mejor?—se quejo quitándose el trapo de la boca dejándonos sorprendidos.

Vaya genio.

—Con un "gracias" hubiera bastado—habló Susan algo molesta.

—No necesitaba tu ayuda para ahogarme—grito señalando, rodé mis ojos mientras enrollaba mi látigo nuevamente.

—Quizá deberíamos haberlo dejado

—¡Peter!—susurre dándole un codazo en el estómago haciendo que este se quejara.

—¿Por qué te querían matar?—interrogó la menor con su dulce voz de siempre.

—Son telmarinos, es lo que hacen—dijo con obviedad.

—¿Telmarinos? ¿En Narnia?

—¿Donde han estado los últimos cientos de años?

—Es una larga historia—dije mientras Susan le daba su espada a Peter, aquel enano nos miró algo sorprendido.

—Tienen que estar bromeando, ¿Ustedes son? ¿Ustedes son los antiguos reyes y reinas?

—Soy el rey superior Peter, el magnífico.

—Podías haber omitido lo último—dijo Susan tratando de no reír, baje mi cabeza al igual que Edmund tratando de esconder nuestra risa.

—Probablemente.

—Quizá te sorprendería.

—No te conviene hacer eso, muchacho.

—Yo no. Él—habló señalando a Edmund, esto será divertido.

Sus espadas comenzaron a chocar, en un descuido de Edmund el enano le pego en el puente de la nariz pero el de pecas se vengo pegándole con la espada por la espalda, no nos quedaba más que quedar mirando fascinados, definitivamente era algo divertido y quedaba claro que mi mellizo seguía siendo el mejor espadachín.

De un momento a otro Edmund había lanzado la espada de Peter fuera de las manos del enano que quedó completamente impresionado, tanto que cayó sentado.

—¡Barbas y bastones! Quizá ese cuerno si funcionó.

Los cinco nos miramos confundidos ¿Ellos tenían el cuerno de Susan?

¿Que rayos pasa aquí?

—¿Cuál cuerno?

Príncipe tonto| Las crónicas de Narnia y el príncipe CaspianWhere stories live. Discover now