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Tercera Persona P.O.V.

Esa última noche antes de la llegada de los muertos, Sandor Clegane se encuentra en los muros de Invernalia con una bota de vino mirando la noche que podría ser su última noche antes de su muerte, cuando escucha pasos acercándose y al mirar observa como Arya Stark se le acerca y tiende la mano pidiendo la bota y este se la pasa y ve como se sienta junto a él y bebe de esta

S: nunca que te callabas y ahora estás ahí sentada como una mula -dice sin mirarla

A: habré cambiado -se quedan en silencio hasta que ella vuelve a hablar- qué estás haciendo aquí?

S: tú qué crees?

A: no, me refiero a qué haces aquí arriba. Te uniste a la hermandad, fuiste más allá del muro, conmigo y mi hermana, y aquí estás. Por qué? Cuánto hace que no luchas por alguien a parte de ti? -esto hace que Sandor se gire y la mire

S: luché por ti verdad? -ambos se miran y apartan la mirada, escuchan pasos y ven a Beric acercárseles- oh venga, ya podría estar en una boda -refunfuña de que la gente lo encuentre en su escondite

B: mi señora -sonríe a Arya- me alegra volver a vernos después de Guarda Oriente del Mar entre otros lugares

Sandor: estaba en tu lista?  -pregunta a la mujer

A: estuvo un tiempo

B: no importa, el Señor de Luz nos ha unido a todos igualmente -se sienta sobre un pequeño taburete- este es su momento cuando la ocasión -

S: Thoros ya no está aquí así que no nos des el sermón -interrumpe al hombre del parche- porque si lo haces el Señor de Luz se preguntará porque te resucitó tanto solo para verte morir cayendo por esta muralla -Beric da una sonrisa sin dientes y tiende su mano pidiéndole la bota de vino a Sandor y este se la pasa con un pequeño lanzamiento hacia él

Arya reflexionando sobre la situación, y recordando un consejo que le dio su hermana a Rickon hacía unos días y que también compartió con ella, se pone en pie y comienza a alejarse

S: a dónde vas? -pregunta a la joven

A: no pasaré mi última noche con dos miserables carcamales -se gira y dice burlonamente y continúa su camino, dejando a los dos hombres beber durante su última noche. Arya entonces camina por Invernalia y termina en un pasillo alejado, donde va y comienza a disparar a una diana con un arco mientras Gendry desde las sombras la observa, al girarse se lo encuentra y este le enseña el arma que ella le pidió que creara para ella- es para mí? -deja el arco a un lado y se acerca al joven mientras agarra el arma y la inspecciona

Gendry: la última vez antes de vernos en el Lecho de Pulgas, me pediste que viniera a Invernalia... di un buen rodeo pero... 

Ar: qué quería de ti la mujer roja? -gira el arma en su mano y cada uno cruza a la dirección contraria

G: quería mi sangre para un ensalmo

A: por qué la tuya?

G: soy bastardo de Robert Baratheon -Arya detiene su giro de arma dándole una pequeña mirada de asombro- no lo supe hasta que me lo dijo. Me ató, me desnudó y me llenó de sanguijuelas -Arya camina frente a él y deja el arma

A: fue tu primera vez?

G: sí nunca me habían puesto -

A: tu primera vez con una mujer -aclara interrumpiéndole

G: qué, yo, no, no estuve con ella -se le acerca y le aclara lo que ocurrió

A: y con otras chicas antes, en Desembarco o después? -comienza a quitarse los guantes

G: sí he estado -dice comenzando a ponerse nervioso

A: una, dos, veinte? -interroga

G: no llevo la cuenta

A: sí la llevas

G: tres -termina por decirle finalmente con un suspiro exasperado

A: seguramente muramos pronto, debería saber cómo es antes de que pase -se le acerca hasta quedar cara a cara

G: Arya yo -se calla cuando ella choca sus labios en un beso hambriento y sus manos comienzan a divagar en la ropa del otro quitando poco a poco las capas que sobra, Arya empuja a Gendry sobre uno sacos y el mira unas cicatrices que se reparten por su torso

A: yo no soy la mujer roja, quítate los putos pantalones -le comanda y ambos comienzan a quitarse las últimas prendas de ropa que quedaban en sus cuerpos, una vez que ambos estaban desnudos Ayra se sube a horcajadas sobre el hombre y comienzan a besarse

En otra parte de Invernalia, Lady Mormont afilaba sus pequeñas hacha y espada y escucha la nieve crujir ante los pasos que se acercan, una vez siente una presencia detrás de ella rápidamente gira su espada y se encuentra habiendo puesto esta en el cuello del más joven de los cachorros de Stark

Rickon: soy yo, mi señora -dice nervioso levantando las manos- soy solo yo -dice tragando saliva

Lyanna Mormont: no deberíais acercaros por la espalda a alguien que está afilando sus armas -refunfuña y aparta la espada de su garganta mientras se vuelve a sentar y la coloca a un lado y recoge el hacha para continuar afilándola- qué deseáis Lord Rickon?

R: yo... honestamente no sé que...

L: por algo habréis acabado sentado frente a mí, mi Señor -da una extraña y pequeña sonrisa sin apartar la mirada de su arma

R: yo... es solo... esta podría ser nuestra última noche... y yo.. yo quería decirle que, en este tiempo que hemos podido conocernos... yo... es decir... -dice nervioso y trabándose sin saber cómo abordarlo

L: solo dígalo -dice ya cansada de su torpeza y dejando las cosas a un lado

R: os amo -dice directamente y sin titubear, y Lyanna Mormont se congela- sé que no es algo que queráis escuchar precisamente ahora pero... mi hermana... nuestra Reina me aconsejó no guardármelo por si acaso lo peor aconteciera mañana y yo solo tenía que decirlo... una vez -ante el silencio de la pequeña osa Rickon se levanta de su sitio y comienza a alejarse cuando es agarrado por el brazo y tirado hacía atrás y se encuentra con los labios de Lady Mormont sobre los suyos siendo para ambos el primer beso es algo torpe- por qué fue eso? -pregunta una vez se separan

L: porque si hubierais esperado 5 segundos más me habríais escuchado decir que yo también os amo -dice mientras se ríe entre dientes ante la cara asombrada del joven cachorro

R: de verdad? -dice sorprendido

L: de verdad, solo que no dejo que nadie me vea sin la armadura que fui construyendo con los años... pero tú te has abierto paso en esta y llegado a mi corazón

R: y vos en el mío -se sonríen entre ellos y entrelazando los brazos caminan seguidos por Peludo quien ve a su amo, y llegan hasta los aposentos del joven Señor, donde se tumban en la cama y continúan intercambiando besos, confesiones de sus sentimientos y deseos que realizar si logran sobrevivir

La Loba Y La Dragona (Daenerys Targaryen X OFC G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora