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Tercera Persona P.O.V.

Todos al escuchar las noticias de la boda próxima de sus Reinas, se pusieron manos a la obra y organizaron lo más veloces que pudieron la ceremonia bajo los mandatos de los Viejos Dioses que seguía Lyanna, ya que Daenerys no tenía una fe definida definitivamente. Así que de ese modo se encontraron todos esperando a lo largo de dos grupos frente al árbol de los Dioses en su Bosque, iluminado por diferentes antorchas repartidas en su extensión. También decidieron buscar la auténtica bendición de los dioses que no fueron concedidas desde hacía muchos años y que esperaban fuera un buen presagio para la gran guerra

Margery: ¿Cómo puede alguien sobrevivir con este frío? -refunfuñó en voz baja a Olenna- No es de extrañar que los norteños sean todos tan serios. Yo también lo estaría si creciera en el más frío de los siete infiernos, hace mucho más por la noche -se frota las manos enguantadas para entrar más en calor

Olenna: Los siete infiernos son cálidos, querida nieta -le recordó Olenna con una sonrisa de satisfacción, incluso mientras se tiraba de la capa alrededor de sus hombros. Todos los presentes llevaban ropas similares para protegerse del frío nocturno del Norte

Los siguientes en llegar fueron Lyanna Stark y sus hermanos completos. Todos en sus mejores galas, mientras que Arya optó por tomar un estilo parecido a su hermana mayor con pantalones en lugar de tomar un vestido. La segunda mayor de las dos niñas se veía tan impecable como siempre, sosteniendo sus faldas a salvo del suelo con una mano mientras la otra sostenía una antorcha, dirigiéndose frente a todos los presentes para ser ella quien oficiara el enlace, junto a Lyanna quien adoptó su posición. Los hermanos Stark, Bran, Rickon y Jon Nieve, se dispusieron en primera fila en el lado de su hermana esperando pacientemente como el resto de personas

Mientras esperaban para la llegada de Daenerys, Lyanna compartió una mirada con Sansa y se acercó a Margery

L: mi señoras -asiente a las damas de Altojardín- puedo hablar con vos? -dirige a Margery

Margery sonrió casualmente. Ya había escuchado comentarios duros de Lyanna Stark y el resto de Stark sobre lo querida que era Sansa para su familia y que todos se alzarían en armas felizmente por ella o cualquiera de la manada, ya lo hicieron una vez y podrían volver a hacerlo si hiciera falta. Dado el inminente compromiso también entre Stark y Tyrell, Margery solo se sorprendió de que la Reina del Norte hubiera tardado tanto en pedir unas palabras por su hermana menor.

Mar: Por supuesto, majestad -coincidió alegremente- ¿Qué palabra preferirías, sí, no? ¿Quizás vuestras garras?

La Reina ignoró las bromas de Margery, en lugar de eso, se dirigió al otro lado del claro, fuera del alcance del oído del resto de la reunión. Margery la siguió con indiferencia

Mar: Supongo que este es el discurso requerido de: toca a mi hermana y llamaré a mis abanderados? -preguntó a la ligera.

L: Estás bromeando, pero lo digo en serio -respondió Lyanna con frialdad- No sé cómo lo ve, mi Lady, pero por lo que puedo ver, es que mi hermana os ama y es por eso que os salvé principalmente si os soy sincera, y una vez os caséis vos tendréis una dulce, inteligente y hermosa mujer joven como tu esposa. Mientras tanto, mi hermana tiene que dejar su casa y nuestra familia para casarse con una mujer que ama pero cuyo mayor deseo y el de su propia familia era el de veros convertida en la Reina de los Siete Reinos, no sé que esperar de vos. Siempre me han dicho que proteja a mi manada. No me gusta confiarte esa responsabilidad con parte de ella, siendo sincera ni a vos ni a nadie

Marg: ¿Y por qué es eso? -cuestionó, un poco ofendida e incómoda por la verdad de las palabras de Lyanna

L: esperáis algo más en la vida ahora después de haber pasado por lo que habéis pasado?

Mar: la verdad, es que amo a vuestra hermana. Es la única persona que he amado realmente en mi vida, y será así hasta el final de esta. Y no quiero nada más que tomarla por mi esposa, y juntas regresar a Altojardín, y poder adoptar y tener una pequeña familia para que mi legado pase junto al de ella. Solo quiero estar a su lado, no me importa donde o en qué rango, solo ella es mi destino -dice decidida y mirando a los ojos de Lyanna

L: bien... solo me queda deciros que juro, por los Dioses Antiguos, que si escucho que estás poniendo en peligro a mi hermana por ser imprudente o ambiciosa, tomaré medidas. Así que solo me toma deciros que bien venida oficialmente a la familia -le sonríe y abraza a Margery que le devuelve el abrazo algo extrañada

Margery tuvo que admitirlo, aunque en silencio. Quedó impresionada por la dedicación de la Reina a su familia. No había dudas ni vacilaciones en la voz y la expresión de la mujer, y claramente había pensado mucho en cómo lidiar con todo ella misma. Se encontró con la mirada de Lyanna con firmeza.

Marg: Yo también tenía un hermano que era mi otra mitad -le dijo a la Señora de Invernalia- Y yo también tuve que perderlo de diferente modo, es cierto. Pero os puedo jurar que no daré por sentada a vuestra hermana, lo juro por los Dioses Antiguos y los Nuevos -Lyanna se relajó un poco y Margery se encontró agregando impulsivamente -Un viaje de dos semanas en barco no es tan largo. No veo por qué el hecho de que Sansa se mude a Altojardín, si todo marcha bien y sobrevivimos a la gran guerra, le impida visitar a su familia

Lyanna asintió alegremente, su expresión amenazadora se iluminó. Sin embargo, volvió a ponerse seria

L: Usted ha hecho un juramento en un bosque de dioses, a todos los dioses. Lo haré cumplir, mi señora

Lyanna Mormont: ¡La Reina y Ser Jorah vienen! -llamó de repente, antes de que Margery pudiera decir algo más. Rápidamente, Lyanna se dirigió al árbol del corazón mientras Margery se paraba junto a su abuela

La Loba Y La Dragona (Daenerys Targaryen X OFC G!P)Where stories live. Discover now