Capítulo 40

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Natalia POV

Trate de quitarme de la mente toda la noche que pase junto a Daniela, aún quería que se repitiera pero no podía presionarla para obtenerlo. Además de que ella parece recelosa para conversarlo.

Me pase la primera hora entrenando en mi sala de máquinas, luego resolví que era mejor salir a correr, me limpie un poco y cambie mi atuendo para estar cómoda afuera, me sorprendió ver a Daniela apenas regresar de mi primera vuelta.

Al entrar note que estaba triste, bastante afectada como para rechazar mi tacto, la tomé en brazos y escondió su cara en mi cuello, empezaba a molestarme, ella estaba muy bien antes de salir, sonreía y estaba animada.

Soltó un par de lágrimas y fue mi límite, tome su mano y fuimos a mi habitación, la traje hasta mi cama.

-No sucederá nada- la tranquilice al ver su rostro confundido- solo ven aquí- nos acostamos juntas, ella se apoyo en mí, apoyo su cabeza en mi pecho y nuestras manos entrelazadas sintiendo a nuestro bebé, sabía que no debía pedir nada, solo esperar a que esté más tranquila.

Ella lloro un poco después de eso, lo sentía por su agarre, habían breves momentos en que sujetaba un poco más fuerte. A veces escuchaba un sollozo y finalmente se durmió.

Me quede pensativa, que pudo ser tan malo como para que Daniela este de este modo, todo me llevaba a pensar que era algo con su madre, será que son conservadores? quizás la noticia de su divorcio no fue tan bien recibida, conocía tan poco de la vida de Daniela. Observe como estaba, dormía pacíficamente sobre mi, acomode un mechón rebelde y sonreí al notar lo tierna que se veía, mis manos en ningún momento dejaron de tocar su vientre, me traía paz estar así con Dani fuera de su estado emocional era un lindo momento compartido.

Empezaba a sentirme mas y mas tranquila, sonreí pensando en que también terminaré dormida, hacia tiempo que no dormía así con otra mujer, apenas ayer tuvimos una noche y ahora dormiríamos juntas sin ningún tipo de adicional, la acomode un poco y deje un beso en su frente, se acerco como acto reflejo y moví mi mano sobre su pancita. 

Se empezó a remover luego de unas horas, empezaba a despertar. Me tome la libertad de acercarme a dejarle algunos besos sobre su mejilla y cuello

-Nath- se quejo en medio de una sonrisa.

-Dime?- yo seguía insistiendo, su mano la puse en mi cuello y la acorrale contra el colchón- estas mejor?- asintió, miro alrededor y suspiro- que sucede?

-Estoy en tu habitación

-Si- volví a besar su cuello y quise bajar un poco mas.

-Nath para- me pidió, la estaba jodiendo lo sabia.

-Por que?

-Me voy a confundir- trate de entenderla pero es difícil estando como estábamos.

-Que hay de malo en eso?.

-Que...- la interrumpí al darle un beso- Nath- me alejo.

-Ni siquiera una oportunidad?- insistí.

-Esta mañana dijiste que respetarías mi decisión- miro a un costado.

-Esta mañana no me dejaste plantearte nada, y lo pensé mejor.

-Que pensaste?- sonreí, mi estómago estaba tocando levemente su pancita, ella siguió mi mirada y se ruborizo- no quiero salir lastimada, mucho menos que el bebé sufra por nuestras decisiones.

-Podemos intentar

-Nath

-Que hice que te molesto tanto? sé que puede que haya hecho algo desde que estuvimos juntas hasta cuando decidiste encerrarte en tu habitación, necesito saber que fue para resolverlo.

Destino o CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora