Campeón del Olimpo |Serie Campeón del Olimpo 1|

Capítulo 3

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de esta historia. Todo el crédito para TheseusLives en FanFiction.

Capítulo 3 || Creciendo

Monte Olimpo - Perseo tiene 7 años

Punto de vista en tercera persona

La Reina de los dioses se sentó en un hermoso jardín justo detrás de su templo con un chico de cabello negro azabache en su regazo. La diosa le estaba contando al niño la historia de Jason y los argonautas, cuando terminó la historia, el niño miró el rostro de la diosa y sonrió.

"Esa fue una buena historia tía Hera". Dijo el chico mientras miraba los ojos castaños claros de su tía. La diosa miró al niño y sonrió cálidamente.

"Me alegro que te haya gustado Perseo". Dijo Hera.

"¿Alguna vez podré ir a una misión?" Perseo preguntó con curiosidad. La frente de Hera se frunció ante la pregunta.

"Algún día sí, pero por ahora no tienes que preocuparte por eso". Dijo Hera intentando, pero sin poder ocultar su tristeza.

"¿Por qué no puedo ver más de la ciudad?" Preguntó Perseo. Hera le dio al chico una sonrisa tranquilizadora.

"Lo siento niña, pero eres un gran secreto que solo unos pocos dioses conocen. ¿No te gusta estar conmigo y con los demás?" Preguntó Hera. El chico sonrió a la diosa haciéndola sonreír a cambio.

"Sí, señora. Los quiero mucho a todos." Dijo Perseo. Hera sonrió ante lo que el chico y lo abrazó con cariño.

"Yo también te amo mi chico." Hera dijo felizmente.

"Tía Hera, los demás hablan de los regalos que me han dado, ¿qué regalo me has dado tú?" Preguntó Perseo. Hera miró con confianza a los ojos del chico.

"Te he dado amor y familia, pero sí, te daré fuerza mental y convicción. Que nadie influya en tu mente falsamente ni afecte tus recuerdos". Dijo Hera mientras sus ojos brillaban y los ojos del chico brillaban a cambio. Perseo miró a la diosa y la besó en la mejilla haciendo sonrojar a la Reina de los dioses.

"Gracias tía Hera." Dijo Perseo.

"De nada mi querido muchacho." Dijo Hera. Perseo pareció triste por un momento y luego miró a su tía.

"Ojalá conociera a mi madre". Perseo dijo con tristeza. Hera miró al chico con simpatía.

"Ella te amaba mucho". Hera afirmó. Perseo sonrió levemente ante su declaración y luego miró pensativo a los ojos de su tía.

"A veces desearía que fueras mi madre". Dijo Perseo. Hera se sorprendió por la declaración del niño. Perseo simplemente le sonrió cálidamente. Ella le devolvió la sonrisa y abrazó al chico dándole un beso en la mejilla.

"A veces desearía ser tu madre también". Hera dijo mientras una lágrima solitaria corría por su mejilla. Se secó la lágrima y le lanzó a Perseo una mirada severa. "Creo que es hora de tu entrenamiento con Athena. ¿Puedes encontrar el camino hacia ella?" El niño asintió y se alejó dejando a la Reina de los dioses sola en el jardín.

Perseo se dirigió desde el jardín al templo de Atenea, donde se encontraría con la diosa de la sabiduría. Mientras caminaba por el templo, escuchó un llanto proveniente de la cámara principal. Se escabulló hasta la cámara principal y se escondió detrás de una estatua de un búho. Miró hacia el sonido del llanto para ver a Athena sentada en un banco de mármol con una imagen holográfica de algún tipo frente a ella. La imagen mostraba a una chica de cabello rubio que tenía alrededor de la edad de Perseo sentada en un banco del parque llorando, sostenía una mochila en la mano. Su ropa estaba sucia y su cabello rubio estaba enmarañado como si no se hubiera bañado en varios días.