Once Upon A Dream [pausada]

CAPÍTULO 9

“Pelirrojo Mala suerte”

Seguimos a Kevin hasta la misma biblioteca del día anterior, al parecer el rey siempre estaba ahí, al entrar me lleve una sorpresa al no encontrar al rey y si a otra persona a la cual no me había imaginado encontrarme aquí.

-¡Te Odio!-gritó la loca pelirroja, que había sido mi mejor amiga desde la infancia, mientras me abrazaba-te odio maldita sea, quiero que me expliques por qué diablos te fuiste de Cold Spring sin decirme nada.

-Oh, talvez porque estaba muy ocupada planeando un viaje del cual no sabía nada había un lugar al cual nunca había ido para conocer a mi verdadera familia de la cual tampoco sabía-contesté con sarcasmo y molestia.

-Ok, ok, lo siento, no sabía esa parte, pero entiéndeme, fue muy extraño ir a tu casa y encontrarme con que tuya no vives ahí y te largaste….me abandonaste-dijo un poco triste.

-Espera, para esas lágrimas-la reprendí-no seas dramática, ya me tienes así que deja esas lágrimas.

Ambas nos abrazamos con más fuerza. Becca había sido mi mejor amiga desde que tenía memoria, esa amiga la cual no te abandona en ningún momento, la que comparte tus locuras y se divierte con ellas junto a ti, la que te acepta tal cual eres, la que te conoce mejor que tu propia madre, mejo que el FBI, ok, eso es exagerar un poco con el FBI.

-¿Cómo supiste dónde estaba?-pregunté de repente.

-Tengo mis contactos-respondió desviando su mirada. Respecto a lo del FBI, a quien quiero engañar, esta chica en un futuro será mejor que el mismísimo Sherlock Holmes.

-¿Hackeaste la computadora de mi padre?

-No, ¿Me crees capaz?-yo la mire incrédula-Bueno, puede que haya tomado el celular de tu padre, descifrado su contraseña y leído sus mensajes-empezó a enlistar con los dedos-por cierto tu padre tenía todo resguardado como si fueran secretos presidenciales, aunque en este caso reales, localicé la dirección del celular con el que compartía información sobre ti, no hice mucho…su alteza.

-Dios-susurré mientras negaba con la cabeza

-¡Soy amiga de una futura reina!-exclamó apartándose de mí y comenzando a dar saltitos y gritos de emoción.

-¿Quién es? Y ¿Por qué grita cómo loca?-preguntó de pronto Frankie, había olvidado que él estaba ahí.

Becca dejó de saltar y miro con ternura a Frankie, se acercó hasta él y jaló sus cachetes.

-Pero que hermoso niño, te voy a comer a besos, eres una cosita preciosa, quiero un hijo así, y también un hermanito-decía ella sin soltarlo, Frankie solo me miraba suplicante esperando que le ayudara-¿Quieres ser mi pequeño hermano?-preguntó esta sin soltarlo aún-te cuidare y protegeré y serás muy feliz-siguió sin importarle que él no respondiera.

-Becca, estas asustando a Frankie-dije mientras intentaba separarla de él.

Ella detuvo sus apapachos mirándonos a ambos apenada y el pobre Frankie tenía cara de traumado, “Y esto es lo que pasa cuando juntas a una pelirroja un poco loca con un pequeño pelirrojo”, mala combinación.

Antes de que alguien dijera nada, Frankie salió corriendo y lo entendía, debía de estar pensando en las mejores formas de estar alejado lo más posible de Becca, y no lo digo porque yo piense eso, no, amo estar con la loca de mi amiga, pero Frankie era un niño más tranquilo y tanta locura era mucho para él.

-Yo sé que me ama-susurró.

-Sí Becca, sí, como tú digas campeona-le respondí, ella me miró incrédula-asustaste al pobre niño, no creo que lo vuelvas a ver.