Ada en WhiteGarden School

Yo soy Ada

Son las 6:00 am y ya estoy en pie andando hacia la cocina para prepararme el desayuno e ir bien alimentada a la universidad. Una universidad que siempre he odiado, ya que sabía que iba a estudiar aquí obligada. La famosa universidad privada donde entran todos los listos, UCAU. Yo que me esforcé en bachillerato para conseguir convencerles a mis padres de estudiar diseño de moda... pues nada, resultó ser argumento en mi contra, ya que con esas notazas no iba a estudiar una carrera "mediocre". Gracias a ello, me encuentro estudiando una carrera que no aguanto, una Ingeniería Industrial, además, odio los números. Me pregunto cómo será estudiar una carrera que realmente te gusta ¿te levantas ilusionada todas las mañanas? ¿tienes motivación para ir a la universidad? ¿estudias con una sonrisa en la cara? ¿atiendes en clase? En fin, es algo que nunca llegaré a experimentar, por lo que no sabré cómo se siente realmente.  

- Ada hija, te he preparado un café.

- Gracias mamá, no hacía falta ¿Dónde están los demás?

- Papá trabajado, como siempre, Alberto le ha acompañado a la oficina, Álvaro y Ale siguen de viaje, Adri sigue dormida, Allegra en el máster y Alfon en la uni, ha ido pronto porque tenía un examen. 

Esta es mi familia, mi madre está en casa siempre, es ama de casa y es la que mantiene a esta familia unida. Es una mujer cariñosa y dulce, con unos preciosos ojos verdes, de pelo castaño y piel morena; su belleza es de otro planeta. Yo no entiendo cómo hace para estar siempre tan joven. Mi padre, en cambio, es el que mantiene a esta familia bajo techo y a él si que se le nota un poco más la vejez. Es un hombre rubio (aunque ya con pelo blanco), de ojos azules, que cuando pasa por tu lado te sientes una hormiga, debido a su tremenda altura. Alberto es el mayor de siete hermanos. Tiene 26 años y es sin duda el favorito de Papá; yo diría que le hace mucho la pelota, ha estudiado Administración de empresas y le ayuda mucho en el trabajo. Luego están los mellizos, Álvaro y Alejandra, llegaron dos años después al mundo y son completamente opuestos, tanto de físico, como de personalidad, aunque son inseparables; han estudiado los dos Derecho y Relaciones Públicas. Se han ido de viaje con los amigos como regalo de cumpleaños y no se muy bien dónde están, pero mal seguramente no se lo estén pasando. Adriana sigue en el cuarto o quinto año de medicina, sí, todos han estudiado carreras que les "aseguran" un futuro. Allegra acaba de salir de la carrera, un doble grado en Administración de empresas y Derecho, y ya ha empezado un máster en marketing digital. A parte de tener un nombre muy poco común, parece adoptada. Es pelirroja, de ojos verdes y tiene una piel muy pálida, heredada de la abuela. Alfonso es un par de años mayor que yo y está en psicología, es el típico chico por el que todas se pelean y no se lo puede tener más creído. Por último, estoy yo, Adelaida, aunque prefiero Ada; una chica de 18 años, con pelo claro y ojos verdes. He heredado la altura de mi padre y siempre he sido más alta que la mayoría de los chicos de mi clase, lo que, hace unos años, era un complejo para mí. 

Yo siempre he sido muy independiente, al ser la última de una familia tan numerosa. Me siento la "oveja negra" de la familia, ya que, al contrario de mis hermanos, no soy ni de números ni de letras, me considero una persona artística. Desde pequeña me ha encantado dibujar, bailar, actuar, escribir, etc. Siempre me llevo un libro allá a donde voy, junto con mi cuaderno de diseños. La moda ha sido mi pasión desde que tengo uso de razón, pero cada vez que se lo decía a mis padres, cambiaban de tema, y ya llegaba un punto en el que se enfadaban cuando se lo decía. De mis hermanos, Allegra es la única que me apoya y siempre me ha dicho que siga mis sueños, que ella confiaba en mi. Sin embargo, mis padres han decidido que hiciera industriales junto con mi mejor amiga, Laura. 

Laura es muy parecida a mi, nos gustan las mismas cosas y también es una amante de la moda, pero no quiere aceptar que esa es su pasión por miedo al futuro. Físicamente es lo contrario a mi, es de pelo oscuro, ojos marrones y piel más blanca. Es alta como yo, y no hay día que no le escriba algún niño desde que lo dejó con su novio. Hemos empezado juntas la uni, lo que me encanta por una parte, pero, sinceramente, necesito separarme un poco de ella.

- ¡Cariño, ha llegado Laura! 

Hablando del rey de Roma, ya es hora de ir a clase. No estoy preparada para el día que me espera, ni hoy, ni nunca lo estaré.