𝘀𝗲𝘃𝗲𝗻 ; 𝗻𝗼 𝘄𝗶𝘁𝗵𝗼𝘂𝘁 𝘆𝗼𝘂.

Start from the beginning
                                    

—Y seremos los dos, –me aseguró. Se dio la vuelta y abrió una de las puertas traseras, —A mi señal, expande la electricidad, y sales corriendo detrás de mi, no te quedes.

—No prometo nada.

—Julls por favor.

—Bien, –exaspere rendida. Hice más presión en mi manos, pero los jinetes empezaron a atravesar el campo con sus látigos, que por suerte, no llegaban a nosotros.

—¡Ahora!, –cerré mis brazos y luego los estire con fuerza hacia los jinetes, haciendo que el campo se expandiera y así los golpeara.

Enseguida ambos salimos corriendo de ahí,  esperando que los rayos hayan lastimado a los jinetes para que no nos persiguieran en el camino.

—¡Vamos corre más rápido!

***

Luego de correr hacia el búnker, todo se calmó un poco. Los jinetes no nos persiguieron por lo que estábamos algo tranquilos.

De camino al búnker, encontramos a los chicos en medio de uno de los túneles.

Donde justo estaban hablando con Douglas.

—....Pero bueno, las cosas son negras o blancas, nada más que eso.

—La segunda guerra mundial, –le interrumpió Liam acercándose, —Es un nazi, quiere la cacería para el mismo, quiere un ejército sobrenatural.

—Vaya, creo que la pequeña Raeken te contó todo, –él rió amargamente mirándome detrás de Liam.

—Dije que si tu no lo hacías, yo misma lo haría.

—¿Sabías sobre él?, –preguntó Scott.

—Fue uno de los experimentos de los doctores, Theo me contó varias veces sobre él, –le expliqué.

Scott volvió a mirarlo, —No cruzaras la brecha.

—No me dejarán pasar, claro, pero aun así creen que pueden detenerme.

Él tiró de su látigo, pero antes de que pudiese golpear a los chicos, me interpuse. Creando otro campo de electricidad.

Al parecer, poco a poco recuperaba el control de mis poderes. Y adoraba eso.

El látigo no traspasó el campo de electricidad, por más que Douglas lo intara. Los chicos se hicieron a un lado, atentos a lo que pudiera pasar.


Douglas al ver que no la podía traspasar, le ordenó a Parrish que atacara. Fuego, rayos; Parrish podía traspasar el campo.


Con solo que Parrish pusiera sus manos  desprendiendo fuego sobre el campo, éste se rompió.

Pero en vez de que se expandiera hacia ellos, se expandió hacia mi, haciendo que chocara con la brecha y ésta quemase mi espalda.

Solté un quejido al sentir el ardor horrible. Luego Lydia y Liam me arrastraron hacia ellos y me ayudaron a levantarme.

Parrish se acercó a la brecha y empezó a quemarla como si nada, haciendo un agujero en ella.

HABIT ↻ liam dunbarWhere stories live. Discover now