-¿Y si no hubiera venido a la escuela?

-En ese caso recurriríamos al plan b, hablar con tú papá, la vez que enviaste el paquete, Seojoon-ssi le dio su número de teléfono.

El castaño se sintió un poco conmovido por los tiernos planes del otro chico, sin embargo, no se olvidaba el motivo por el cual se encontraba ahí.

La cafetería a la que Taehyung los había llevado era pequeña y acogedora, con un aforo reducido y en su mayoría personas de mayor edad. Ambos entraron a está sin decir ni una palabra, con el pelinegro siguiendo al otro de cerca hasta que esté se sentó en una mesa cerca del ventanal.

-Buenas tardes y bienvenidos a Blue Hour, ¿Qué desean ordenar? -preguntó una chica castaña en cuanto se sentaron, Taehyung había ido a esa cafetería infinidad de veces y aunque el servicio siempre había sido bueno, jamás había sido tan rápido.

-Yo quiero una malteada de chocolate y él no conoce el menú, deberías darle uno -musitó el castaño sin mucho interés.

La chica en cambio tenía mucho interés en cierto chico pelinegro, tanto así que no había escuchado el pedido del otro chico, pues estaba ocupada intentando llamar la atención de Jeon.

-No es necesario, ¿Qué me recomiendas tomas bonito? -intervino Jungkook regalándole una sonrisa a Taehyung e ignorando olímpicamente a la chica.

-Dos malteadas de chocolate, gracias.

La castaña algo ofendida por haber sido ignorada tan groseramente por el chico, se fue a buscar su pedido refunfuñando.

-No me digas bonito -gruño el mayor en cuanto la chica desapareció.

-¿Por qué no si lo eres? -inquirió el azabache recargándose en la mesa un poco.

-Sólo no lo hagas o me iré, estoy siendo demasiado bueno al estar aquí, no lo mereces.

-Eso es lo que no entiendo Tae, ¿Qué se supone que hice para no merecerme nada? -el menor tenía pura confusión en su mirada, lo que hizo dudar al castaño.

-No hagas como si no lo supieras.

-Voy a contarte mi versión de la historia y luego tu harás lo mismo, y te prometo que si de verdad hice algo para dañarte, me alejare, pero merezco poder explicarme.

La mesera volvió con ambas malteadas y una dona de chocolate en su bandeja.

-Aquí tienen sus bebidas, y una dona, cortesía de la casa para el apuesto chico -soltó mirando al menor con su mejor sonrisa.

-Gracias, en ese caso, espero la disfrutes Taehyung -respondió colocando la dona frente a su amigo, causando que la chica frunciera el ceño antes de irse.

-Claramente es para ti idiota -gruño el mayor mientras sorbía de su malteada.

-Eso ya lo sé, pero no tengo ningún interés en ella, y tampoco quiero que nos esté interrumpiendo, si cree que tengo algo contigo dejará de estar insistiendo y podré hablar contigo correctamente, no busco molestarte Tae, sólo quiero que estemos más cómodos.

-Entiendo, entonces comienza, tienes hasta que termine mi malteada -avisó el castaño fijando su mirada en el menor- y mi dona claro.

-El miércoles comenzó bien, estuvimos hablando normal y almorzamos juntos, después fui a tomar algo con los chicos y a entrenar, y cuando volví no querías saber nada de mí -comenzó a explicar haciendo pequeñas pausas para intentar leer las reacciones de su hyung- dijiste muchas cosas que no entiendo, y no quisiste darme ninguna explicación de que sucedió, intenté hablar contigo al otro día en todos los celulares posibles y cuando eso no funcionó, le pedí a mi hyung que me trajera aquí.

-No entiendo porque sigues fingiendo que no hiciste nada, creí que eras una persona honesta -intervino el mayor fulminándolo con la mirada- ese día que fuiste a tomar algo con tu equipo, ¿no les hablaste de mí?

-¿Hablarles de ti? Si, lo hice, ¿Ese es el problema? -respondió confuso, pues no entendía porque eso había hecho que su mayor se molestará tanto con él.

-¿Cuál es el problema?, no se tú pero yo no disfruto que digan que quieren deshacerse de mi, que sienten lástima porque soy un estúpido, sin talentos y además horrible -soltó con la voz rota el mayor, puesto que recordar las palabras que habían sido dichas por el pelinegro hacía él, hacían que le doliera el corazón. Más no quería llorar frente a él, no se merecía verlo roto.

-Tae, jamás dije algo así de ti.

-No intentes negarlo, era tu voz, la reconocí en el audio -gruño sin dejar de tomarse su malteada, intentando concentrarse en otra cosa que no fueran sus ganas de tirarsele encima a Jungkook y molerle la cara a golpes. Pero Taehyung nunca había dado un golpe en su vida, y dudaba que el pelinegro fuera una buena opción para hacerlo, probablemente terminaría lastimándose el mismo.

-No se de que audio estás hablando, pero te puedo jurar por mi familia que jamás dije algo así de ti, ese día hable de ti, pero porque estaba contándoles acerca de tu feria de ciencias, les dije a los chicos que habías sido campeón dos veces y que ibas por tu tercer titulo -explicó el pelinegro comenzando a entender a su amigo- puedes preguntarle a Jimin y a los chicos, nunca dije algo así.

-Jungkook, quiero creerte, enserio que quiero, porque creerte me dolería menos, pero era tu voz, puedo mostrártelo incluso -respondió el castaño un poco menos molestó, mientras sacaba su celular de su bolsillo e intentaba encontrar el chat con el desconocido para reproducirlo.

"Siento lástima por él, porque es un estúpido, sin talentos y además horrible"

Tras escuchar el audio el pelinegro palideció, era su voz.


-MIN

Número Equivocado | KookV |Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz