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A/N: Por cierto, que no lo he dicho, pero este fic está inspirado también por la canción de Gorgeous de Taylor Swift. De ahí el título.

***

El reflejo distorsionado del rostro de Beca se parte a la mitad cuando las planchas metálicas se deslizan abiertas. Es sustituido por uno mucho más nítido que le devuelve el espejo situado en la pared más ancha del ascensor.

Es el mismo que Beca usó anoche para peinarse algunos mechones alborotados y eliminar las últimas señales de su beso con Chloe de las comisuras de sus labios.

Con un suspiro, Beca entra en el ascensor y se deja caer en una de las paredes laterales.

Siempre es raro volver a trabajar el día siguiente a la fiesta de Navidad de la oficina. Los años anteriores solía ser extremadamente duro porque, a medida que avanzaba la noche, Amy iba volcando cada vez más cantidad de ron en el ponche y a la mañana siguiente todos iban por la oficina como zombies.

Este año es solo raro, y llena el pecho de Beca de cierta aprehensión por el inevitable momento en que se encuentre con Chloe. Todavía no sabe si prefiere fingir que lo de anoche no pasó, que fue una alucinación colectiva; o si quiere dejar que lo cambie todo.

Es una decisión muy importante para tomar a las ocho de la mañana de un miércoles.

Para distraerse, presiona el botón del octavo piso y desbloquea de nuevo su iPhone. Observa el parpadeo del cursor en el mensaje que estaba escribiendo hasta que se distrajo con su propio reflejo y frunce el ceño brevemente, tratando de recordar qué iba a decir.

Entra en su mail para comprobar los detalles de su vuelo antes de terminar de componer una respuesta a la pregunta de su madre sobre cuándo llegará a Seattle.

En medio de todo eso, un cuerpo se cuela entre las puertas en movimiento del ascensor con una exhalación aliviada, activando el mecanismo de seguridad. Las planchas metálicas se detienen de golpe y vuelven a abrirse, a pesar de que la persona ya está en el interior del ascensor.

Beca lanza una mirada con cierto fastidio por el rabillo del ojo y siente sus pulmones bloquearse cuando se da cuenta de que el intruso es Chloe.

Chloe parece reconocerla en ese mismo instante también, cuando agita la cabeza para quitarse los mechones cobrizos de la cara y la vuelve hacia ella para mirar el panel de botones.

Ambas parecen quedarse congeladas un instante.

- Hola – saluda Chloe, su voz algo áspera por el desuso.

- Hola – responde Beca en tono quedo.

Clava inmediatamente la mirada en las puertas del ascensor con una firmeza que resulta bastante testaruda.

Prefiere seguir diseccionado su reflejo distorsionado que mirar a Chloe por un tiempo prolongado en un espacio cerrado del que no hay escapatoria, porque hace menos de veinticuatro horas eso llevó a que acabara con su lengua en su boca.

Sin embargo, Chloe permanece mirándola fijamente y Beca se siente arder a fuego lento bajo su intensidad.

- Anoche despareciste – constata Chloe, a pesar de que su tono se alza ligeramente hacia el final y le da un toque casi inquisitivo, como si quisiera asegurarse de que es cierto y no fue solo una impresión suya.

- Sí – confirma Beca, y ahí lo deja. No pretende buscar excusas ni explayarse de más, porque de ahí no puede salir nada bueno.

Por el rabillo del ojo ve que Chloe asiente lentamente, y su escrutinio se alarga por dos pisos más hasta que, en el sexto, Chloe por fin gira la cabeza para mirar hacia el frente.

You've ruined my life (by not being mine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora