"¿Aún romantizaras todo esto luego de que la policia venga y le disparen directamente a la cabeza?"
Los miembros del club de elite son asquerosamente ricos, mimados, irrazonablemente atractivos y hacen cosas horribles solo para su entretenimiento pe...
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El frío viento recorría mi piel gracias a lo mojada que mi piel se encontraba. El alto edificio aquí en Tokyo tenía una pileta y me encontraba utilizándola ahora en la madrugada sin problemas.
Japón era interesante y extravagante, es a donde tuve que venir luego de ser acusada por asesinatos de los grande socios de la mafia, y el segundo líder. Jamás supe cómo encontraron evidencia de que fui yo quien lo hizo, pero no me quedé allí en Corea del sur para averiguarlo cuando me llevaran a prision.
El agua se movió frente a mi y unas manos tomaron mis piernas, haciendo que dejara de observar la ciudad para mirar frente a mi.-No vas a meterte, Yeonhee?
Minho recorrió mi cintura suavemente con sus manos, mientras que acaricio con delicadeza aquel balazo que recibí meses atrás, en mi costilla derecha. Aquel día necesité reanimación, había perdido tanta sangre debido a una hemorragia interna por el disparo, que tuvieron que donarme sangre para seguir con vida. Por suerte, logré sobrevivir, teniendo que huir en un estado completamente débil luego de que la policia nos traicionara, pero lo hice. Mi respiración se entrecortó al sentir su suave tacto, desviando mi mirada de la ciudad hacia el. Una sonrisa se formó en sus labios.-Tengo algo de frío.
-Eres muy hermosa cuando piensas, pero déjame decirte que se, que lo que piensas te hace nostálgica.-Dijo ahora apoyando su cabeza en uno de mis muslos mientras me observaba. Su cabello mojado estaba hacia atrás y ahora, era completamente castaño oscuro.-Que sucede linda?
-Extraño todo de allá, mis amigos, mi vida...-Dije y suspire mientras tomaba su mano.-Tu no?
-Quieres que sea honesto? El club no era más que algo a lo que pertenecía pero no eran mis amigos, así que... no tenía amigos.-Finalizo rascando su nuca con su mano libre avergonzado.-Pero si tu no eres feliz aquí, entonces tampoco lo seré.
-Que romántico eres.-Dije riéndome burlona mientras que el fruncía ceño enojado y miraba a un lado.-Soy feliz aquí contigo, solo extraño a mis amigos, es todo. Además... también estoy algo aburrida y no podemos volver a Corea del Sur ya que supuestamente somos los malos también.
-Y que quieres hacer?-Pregunto el curioso mientras peinaba su cabello hacia atrás.
-Causar problemas...-Dije sonriendo maliciosamente.-O mejor dicho deshacernos de quienes lo causan.
Minho se giró a verme atónito e inmediatamente negó.-Claro que no, has recibido un balazo y no puedo arriesgarme a estar al borde de perderte otra vez. No.
-Pero Minho...-Dije haciendo una pequeña queja.
-No. Además, no necesitamos que nos echen de otro país más, de acuerdo?-Dijo el y yo me crucé de brazos.-No voy a perderte.
Una sonrisa se ensanchó en mis labios ante sus últimas palabras y me sonroje mirando a un lado.-Ya, desde cuando eres tan romántico? Haces que me sienta tonta.
-Desde que he dicho que me gustas.-Soltó mientras que miro a un lado avergonzado. Una risa se escapó de mis labios ante su reacción, notando como el se giraba a verme algo molesto.-Acaso eso es gracioso? Ser sincero sobre lo que siento?
-No...-Dije riéndome mientras que sin aviso alguno, Minho tomó ambos de mis muslos, tirándome dentro del agua junto a él. Salí fuera y traté de empujarlo, mientras que el me sostenía contra el.-Ya! No quise reírme!
-Pero lo hiciste!-Dijo riéndome ante mi reacción.-Acaso también es gracioso el decir que te amo?
Mis manos terminaron en su pecho y sonreí envolviendo luego mis brazos alrededor de su cuello, mientras el se aferraba a mi cintura.-Solo me pareció tierno ver como te avergonzabas es todo.-Dije y me acerque.-Lo siento.
Minho sonrió y se acercó para chocar nuestros labios con suavidad por unos segundos. -Disculpa aceptada, ahora, quieres que te traiga una toalla?
Asentí sin más para que este depositara un beso en mi mejilla, alejándose de mi y saliendo de la piscina para buscar aquello que dijo. Mis ojos observaron al castaño y una sonrisa apareció en mis labios. Sus ojos repentinamente se enfocaron en su teléfono a un lado de las toallas y frunció de ceño cuando tomó este.-Yeonhee? Seungmin llamó, hay varios mensajes de él.
-Y que dicen?-Hable y el se giró a verme serio.
-Changbin sabe que estás aquí en Japón.-Soltó y yo suspire cansada.
-Supongo que después de todo si tendremos que lidiar con otra aventura verdad?-Dije y mire a la ciudad de Tokyo, mientras sentía a Minho caminar hasta mi lado.
Tal vez mi historia fue trágica y no tuvo un buen comienzo, la sed de venganza cegándome por completo, pero si hay algo que agradezco sobre aquel día que decidí cobrar venganza, fue el haberlo conocido a él.
Ambos tuvimos vidas trágicas y sin embargo aquí estábamos, siendo el uno para el otro, completamente iguales.
La venganza me enseño qué tal vez no es la mejor solución, pero esta vez si lo fue, porque a través de ella conocí a el.
A Lee Minho.
Y todo por querer cobrar venganza.
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