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Jimin había sido despertado temprano en la mañana por Saeyong, mientras Jungkook aún dormía.

Su hija quería pintarle el cabello para la semana que estuviera en la cabaña según ella "Tienes que estar lindo para appa, bueno siempre lo estás, pero igual. Eunmi dice que ella se encargará de que appa esté lindo también." Eso le había dicho cuando lo arrastraba adormilado hacia uno de los baños, pero sabía que solo era una excusa desde hace mucho su hija quería pintarle el cabello a él y a Jungkook, ni idea de porqué.

Jimin solo se dejó guiar, las pequeñas manos de su hija masajeaban su cabello, estaba usando un tinte que se va con dos lavadas.

Luego de media hora más o menos estuvo listo.

-Listo, quedo bien -sonrió viendo su trabajo.

-Quedó lindo pero ¿qué color es este? -dijo mirándose al espejo, le gustaba pero sus ojos estaban tan confundidos por el color.

-Es como un verde agua, azul, no sé, pero quedó bonito ¿no?

-Muy bonito, me gusta -le sonrió a su hija.

-Ahora debes salir, e ir a la cabaña, luego irá appa, pero no se pueden ver -rió empujándolo para que saliera del baño.

-Esta bien, déjame despedirme de tus hermanos, primero -esto le traía recuerdos de su boda.

Jimin se vistió y tomó sus bolsas listas viendo a Jungkook dormir abrazando su almohada, el pelinegro se la había pasado trabajando los últimos días para tener libre esa semana, liberó más su olor y le dio un pequeño beso en la mejilla.

Se despidió de sus hijos con un montón de cumplidos e indicaciones.

-Esta vez no habrá niñera, y espero que se porten bien, Sae y Jung, hagan caso a su hermana -Eunmi asintió como si estuviera orgullosa -Y Saeyong si tus hermanos pelean me llamas, y cuidalos eres la más razonable -los dos lo vieron ofendidos pero no dijeron nada, sabían que era cierto -Cualquier cosa nos llaman, o a su hermano Minjeon.

-Sí appi -dijeron los tres.

-No le abran a nadie desconocido, cuídense, nos llaman cualquier cosa, no hagan desastres, nos vemos luego -les dio un pequeño beso a cada uno -Los amo.

-Te amamos también -dijeron los tres y luego Jimin se sentó en el auto y se fue a la cabaña donde dejó sus bolsas, se preguntaba cuando vendría Jungkook.

Pero por mientras una idea cruzó su mente, se puso de nuevo su gorro blanco y su bufanda y salió.

Jimin ahora se encontraba comprando algunas cosas para llevar a la cabaña, suponía que Jungkook ya estaría ahí, había dejado una nota por si acaso.

En la pequeña canasta llevaba algunas cosas que quería usar para el celo.

Sus ojos captaron unas esposas negras, las tomó y las puso en la canasta con todo lo demás.

Fue a la fila y espero su turno, miró las cosas que tenía e imaginó algunas pequeñas cosas que podían hacer, despejó su mente antes de que sus feromonas se pudieran esparcir en el aire.

Pagó las cosas, compró fresas y un helado aprovechando que estaban cerca y se fue manejando devuelta a la cabaña.

Por otra parte Jungkook había despertado sin su omega a su lado, no lo había sentido irse, gruñó por no tenerlo con él justo en ese momento.

-Appa, appa -entró Eunmi casi corriendo hacia él -Ven, voy a teñirte el cabello -dijo jalando de su brazo tratando de levantarlo.

-¿Qué? -miró a su hija emocionada, su cabello que había dedicado tanto tiempo de cuidarlo para que creciera -Esta bien pero solo las puntas, como mechas -dijo siguiendo a Eunmi.

Mochi Embarazado 2.0 -Kookmin OmegaverseOnde histórias criam vida. Descubra agora