If • Jung Sungchan

🍒: Strange way

—Min. —llame susurrando asomando mi cabeza. —Sungchan esta acá fuera. Saldré un momento.

—¿Cómo que vas a salir? —su tono y su expresión reflejaban preocupación. — Como crees, no.—se levantó de su cama dejando de hacer lo que esté haciendo dirigiéndose hacia mi tomando la puerta abriéndola más. —Tu mamá no te deja salir a esta hora.

—Solo estaré acá fuera en las escaleras.

Me miró dudosa, pero termino accediendo.

—No tardes. —sonreí asintiendo dando unos pocos pasos hacia atrás. —Si tu mamá se entera, nos mata.

—No se enterará. —sonreí ampliamente. —Gracias.

Di la vuelta caminando rápido hacia la puerta, lo admito, estaba nerviosa, pero a la vez feliz. Creo que ahora que ya se lo que siento por Sungchan puede detectar mis sentimientos en cada momento. Que chistoso.

Me coloqué mis tenis viendo mi cabello en el espejo de la entrada antes de tomar el pomo con las llaves y abrir la puerta.

—Pensaba que no ibas a venir. —sonrió al verme. Me dio risa como se veía. Si de por si es alto y con su pantalón de mezclilla y su camisa de rayas holgada junto con su mochila negra que la parte superior de esta al ras de sus hombros lo hacían lucir como un niño pequeño. —¿Qué estabas haciendo?

—Estaba esperando tu mensaje. —ambos reímos. —¿Qué haces aquí? Se supone que debes de estar en tu casa. —baje un escalón sentándome en este.

—Mi casa solo está a unas tres cuadras que la tuya, Mi. —imitó mi acción. —Mira. —busco dentro de su mochila sacando un papel doblado. —Traje algo para entretenernos.

—¿Qué es eso? —se lo quite de su mano desdoblándolo. —¿Una lista?

Era una lista de 9 preguntas. Lo mire incrédula leyendo cada una de las preguntas. El solo me sonrió inocente cerrando su mochila.

—Yo te pregunto primero y tú después, ¿va? —me arrebató el papel extendiéndolo como si de un documento importante se tratara. No me dejo contestar cuando ya estaba iniciando. —primera pregunta. —se aclaró la garganta. —¿Cuántos años tienes?

Lo mire incrédula. Que estupidez es esto.

—¿Qué? —se encogió de hombros. —Contesta.

Suspire abrazando mis piernas. —17.

—¿Cómo te ves en dos años?

—En la universidad. ¡Dah!

Apretó sus labios acomodándose. —¿Cuántos novios has tenido? —lo mire de la misma manera. —Vamos, contesta.

—Uno.

—¿Qué harías si me vieras desnudo?

Solté una carcajada demasiado fuerte. —Me traumaría de por vida.

—Me traumaría. —hizo un tono demasiado agudo para mi gusto, mi voz no es tan aguda. — Grosera. —me enseñó su lengua. —¿Quién es tu mejor amiga?

—Lía.

—¿Tienes mascotas?

—No.

—¿A cuántas personas has besado? —lo mire perpleja. ¿Cómo se atrevía a preguntar eso? —Vamos, responde. —dijo burlón sonriendo de lado.

—No.—estire mis piernas. —¿Que chiste tienen estas preguntas? —señale el papel. —Parecen de esas preguntas que suben a los estados.

—Será que las saque de ahí. —dijo obvio y orgulloso mirando al papel. —Anda. Faltan dos.