¡Treinta y uno!: conversaciones vergonzosas y omegas con olor a rosas.

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—TaeHyung —comenzó y el alfa lo miró con curiosidad—, quería disculparme.

El peli-gris ladeó la cabeza con curiosidad.

—Ya le dije que no debe preocuparse por el pastel —enarcó una ceja.

—No es eso —negó con la cabeza—. No estuvo bien lo que dije en la fiesta sobre tu olor —dijo rápidamente y el alfa pareció entender al instante—, a veces puedo ser muy...

—¿Ácido? —adivinó.

—Sí... —desvió la mirada—. Creo que realmente no tengo derecho a hablar sobre eso, no nos conocemos tanto y...

—Bueno, lo merecía —admitió, colocando sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón—. Lo que dije también fue muy fuera de lugar, mi curiosidad suele ser mi peor cualidad y preguntar cosas como las que pregunté de forma tan repentina podían caerle mal a alguien fácilmente —explicó, mirándolo con calma y una suave sonrisa en su rostro. Lucía imperturbable, como si un problema no fuera más que tonterías y eso hizo sentir un poco más extraño a NamJoon.

¿Qué había detrás de esa aparentemente calmada sonrisa? TaeHyung lucía misterioso pese a su actitud sencilla. Incluso entonces, cuando comentó aquello sobre su aroma, la mueca imperturbable pareció vacilar por un par de segundos, como si una pequeña grieta se abriera, pero fue rápidamente reemplazada por una expresión nueva, una mucho más calmada, quizás más seria.

Aun así, con esa información, seguía siendo un misterio.

—Igual creo que debería disculparme —insistió y el alfa pareció suspirar.

—Disculpa aceptada —asintió—, espero que acepte las mías —así que NamJoon asintió para que supiera que así era—Bueno, creo que estamos bien ahora, ¿no? —preguntó con una ceja alzada.

—Creo que si no lo estuviéramos no habrías abonado para el regalo —sonrió nervioso, mirando de nuevo el hermoso dije—. Siento que fue demasiado... —otra vez estaba sintiendo sus mejillas sonrojarse y lo odió un poco.

—Para nada... —hizo un ademán con su mano—. Sus amigos lo quieren mucho y sentí que debía ayudar también, después de todo estoy comenzando a ser parte del "grupo de los raros slash ignorados", ¿cierto? —rió.

Entonces, suavemente, NamJoon se rió.

—Sí, eso es cierto.

Por otro lado, HoSeok y JungKook estaban en la pequeña fila que se había formado para lanzar las sobras a la basura. El beta notó que tanto NamJoon como TaeHyung parecían estar concentrándose en tener una conversación amena mientras salían de la cafetería y sonrió para sus adentros por ese detalle; después de todo NamJoon no solía ser muy sociable y TaeHyung era alguien amistoso.

Entonces miró a JungKook, el alfa lucía tranquilo y calmado a su lado, una mirada suave en rostro y con cautela se permitió mirar de más. Observó los brazaletes de color negro con algunos dijes de diferentes estilos que tenía en las muñecas, las mangas de su uniforme estaban recogidas hasta sus codos y notó que llevaba un collar con una cruz invertida, eso le pareció gracioso ya que la esencia completa de JungKook era muy adorable como para llevar ese tipo de accesorios.

Fue entonces que subió la mirada hasta sus ojos para ver el delineador negro que se colocaba y pegó un pequeño brinco cuando fue atrapado, JungKook le sonrió y él se sintió sonrojar hasta las orejas.

—¿Todo bien, Hyung? —preguntó el alfa con aquella voz dulce que siempre surgía cuando hablaba con el beta.

—S-Sí... —asintió rápido—. Uh... ¿Por qué nos ofreciste para recoger las cosas? —le preguntó con curiosidad, tratando de desviar el tema.

De persecuciones y hermanos celosos ✧ ym ➺ omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora