La persona que amo 2 ©

¿Que esperaraba?

Había pasado el lunes esperando el a martes y por fin llegó. Realmente me emocionaba tener algo que hacer además de ir a llorar a mi casa. El local no era muy grande pero era muy sofisticado. Había un par de mujeres quizá solo un poco mayores, veinte eran pocos y treinta muchos.

-Hey Grace

-Adam

-Pensé que no vendrías

-Aquí estoy, ¿llegué tarde?

-No, hoy es clase chica, solo Delia y Tania están en mi clase de hoy, será bueno para ti ellas también son principiantes

-Comencemos entonces

-Hay que hacerlo-dijo emocionado

No fue sencillo pero en mi primera clase aprendí que un cobarde siempre ataca por la espalda, un sádico con armas filosas y un demente con sus manos. Recordé a Alec y pensé en que él había sido todas esas cosas juntas. Odiaba no poder dejar de pensar en eso pero cada momento del entrenamiento venía a mi cabeza la idea de que quizá si hubiera sabido cómo defenderme las cosas hubieran sido diferentes. Tenía que dejar  de jugar a la niña tonta que atacan y no pelea. Tenía muy claro...según lo que Adam explicó, que las técnicas solo se podían poner a prueba en una situación de peligro real. Las personas nunca saben cómo van a reaccionar al peligro, y aunque estés preparado al cien por ciento puede que no actúes correctamente. Yo solo esperaba no tener que usar nada de esas cosas alguna vez de nuevo. Adam me invito un café después del entrenamiento.

-¿Y?

-Seguro volveré

-Eso es estupendo

-¿Podría ir solo los martes?, al menos hasta que esté lista para la gran clase de los jueves

-Puedo darte clases toda la semana, en casa tenemos un cuarto de ejercicios, hay espacio, practico y antes enseñaba a Jack, quizá vuelva a hacerlo ahora que parece estar mejor

-Es una buena idea

-¿Si?

-Sí, ¿Cuánto debo pagarte?

-Oh no quiero que me pagues

-Pero...

-No nada de peros, déjame que sea un regalo para ti

-Ya fue mi cumpleaños

Se rio.- ¿Por favor?

-Bueno bueno si

Sonrió satisfecho

Cuando volví a casa Gina me recibió con un gran folder manila. Tenían las siglas ASI. Lo abrí de inmediato y leí.

Por órdenes del joven Theo Smith Collins agente activo número 8 nos dimos a la tarea de investigar sobre su pasado y tenemos respuestas. Dentro del sobre podrá encontrar la información que necesita. No es necesario que lo abra usted puede hacerlo cuando lo desee. Le pedimos máxima discreción y esperamos la información le sea útil.

Mis piernas temblaron. Lo había hecho a pesar de todo. Tome el sobre entre mis manos y subí a mi habitación de inmediato para poder abrirlo, había dos paquetes, en uno descansaba el nombre de Cedric Watson y en el otro aparecía el nombre de Carol Watson. No pude siquiera resistir un poco y abrí el paquete con el nombre de mujer. Una foto apareció de inmediato. Ella tenía el cabello color negro pero sus ojos eran idénticos a los míos, incluso físicamente éramos parecidas, abrí entonces el del nombre de hombre y apareció una foto de un chico no más grande que yo, tenía el cabello del mismo color que yo y esos ojos del color extraño también.