La persona que amo 2 ©

Otra vez

Eran las ocho cuando Tobby comenzó a ladrar. No entendí el por que hasta que abrí los ojos. Di un pequeño grito al ver a Theo de pie con Tobby en sus brazos.

-¿Cómo entraste?

-Gina es mi cómplice ahora

-¿Estas bien?

-Si Grace...tu no por lo que veo

Estaba raro, así lo sentía. Muy serio.

-No dormí bien

-Eso imaginé, vine a decirte algo

-¿Solo algo?

-Bueno...cuando atraparon a Max y Alec mi misión terminó, entonces ahora que esta Max prófugo Peter me dijo que tenía que cuidarte de nuevo pero ayer por la noche después de que Frank fue detenido me quito de la misión

-¿Y estás de acuerdo?

-Es igual...

Pensé en un "Es igual, aun así te cuidaré" pero eso jamás pasó.

-Mi misión contigo término Grace

-Eso ya lo dijiste

-No estoy seguro de que lo estés entendiendo

-Si lo entiendo, terminó

-Me voy unos días a Gardenville

-¿Cuándo volverás?

-No sé, mi misión contigo término así que...no tengo por qué verte más

-¿No tienes?

Me levanté de la cama un poco mareada.

-Exacto, seré claro Grace, Peter me pidió que te convenciera de estar conmigo de nuevo ¿Entiendes?

Negué con la cabeza.

-¿Eres idiota Grace? la única razón por la que estaba contigo era por que tenía que estarlo

-Pero tu dijiste que...

-Se lo que dije...mi trabajo es mentir o hacer lo que sea para lograr lo que debo hacer

-Tu misión término

-Si

No me había visto a los ojos ni una sola vez. Lo cual fue bueno para mis lágrimas que no querían ser vistas.

-Entenderé si me odias

-No...Ya cállate

-Me callo

-Y largarte

-Eso iba a hacer...cuídate Grace

-Gray

-Soy una estúpida ¿No es así?

-De ninguna manera nena

-Quiero odiarlo Tess, pero no puedo y me odio por eso

-Ya pasará Nena, ya pasará

Ya habían pasado dos semanas desde que lo había visto por última vez y mi rutina semanal era conducir de la casa a la escuela y luego volver para encerrarme a llorar, calmarme haciendo tarea para luego bajar a cenar y decir que solo quería un poco pues había comido ya. Después volver a mi habitación y llorar hasta quedarme dormida. Los fines de semana me la pasaba en la cama, llorando o simplemente ahí sin hacer nada. Claro que aunque intentara disimular no podía y mi mamá comenzó a preocuparse. Salí el sábado para que ella no comenzará a sospechar más. No supe a do de más ir así que fui a la playa. Me senté cerca de la arena que el agua mojaba. Seguro era la única loca en la playa con un suéter encima pero laa cicatrices se habían hecho casi color negro. Era extraño, el doctor me había dicho que tenía que ver con el semiveneno que me habían inyectado esa noche. Aun dolían un poco. El lugar estaba casi vacío, Tobby quien ya no era el pequeño cachorro comenzó a correr lejos de mí así que tuve que alcanzarlo. Se detuvo en el asiento de un niño que estaba de espaldas.