💫💖𝘼𝙜𝙧𝙞𝙙𝙪𝙡𝙘𝙚💖💫

💫𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 08💫

Las emociones del joven no podían estar más mezcladas, sentía que su pecho se le cerraba, no podía gritar y que su voz oba perdiendo su color, cada cosa que había logrado en estos años se volvía gris. Sin pronunciar palabra decidió cortar sin necesidad de despedirse la castaña, para luego apagar por completo el móvil porque no quería y no podía ver las notificaciones de las redes sociales.

—¿Namjoon?— Preguntó Jisoo mirando su celular que marcaba la llamada finalizada.

Se había extrañado y más aún no había podido confiar en sus palabras, no hasta que se demostrara lo contrario, Jisoo no se rendiría tan fácil, estaba casi seguro de que ella era la chica ideal para el moreno.

La cálida noche era acompaña por una leve brisa, mientras que el joven seguía sentado sobre el pasto, pensando una y otra vez sobre todo lo que estaba ocurriendo, parecía que los segundos se habían apoderado de las vida de cada uno, porque no se detenía, las cosas pasaban de una manera abrupta que no podía sentir el control sobre él mismo.

—¿Acaso debemos ocultar lo que somos? ¿Lo que sentimos inevitablemente como seres humanos? ¿Por el bien de quién?—Pensaba.

Con cautela las puertas de la casa se abrieron, haciendo que una figura esbelta se acercara por detrás del joven, quién no se había percatado de su presencia.

—¿Namjoo-nah?—Llamó extrañado Jin— Pensé que ya estabas durmiendo—Dijo sentándose a su lado—¿Pasó algo?—Preguntó.

Conocía bien a su amigo y sabía que cuando él se quedaba afuera de un lugar en las noches era debido a que no podía dormir, algo le molestaba, le incomodaba y se mantenía pensativo hasta encontrar solución al problema que lo atormentaba.

—Nos han estado vigilando—Soltó con seriedad en sus expresiones— Estamos en problemas— Agregó mirando al pelirosa.

—¿De qué hablas? Nadie sabía que estaríamos aquí, PD se encargó de eso— Agregó confundido.

Namjoon negó con la cabeza repetidas veces, dándole a entender al joven lo que claramente ocurría. —Ya no puedo pensar más — Suspiró cansado mientras apoyaba su cabeza en el hombro del joven.

Jin no podía entender de donde había sacado esa información, tenía curiosidad de ella, pero comprendía que no era el momento.

—¿Fuiste a mi cuarto?— Preguntó de repente manteniendo una cálida sonrisa adelantándose a saber la respuesta que el pelirosa le daría.

—Sí, quizás era para asegurarme que todo lo que había pasado hasta ahora era cierto—Dijo mirando el cielo— ¿Pasó tan repentino?—Se preguntó.

Ninguno respondió o emitió palabras, pues se mantenían contemplando el amplio cielo azul que dejaba ver los infinitos puntos brillantes sobre ellos. Podían escuchar la ligera respiración que emanaban, al tiempo que sus palpitaciones iban en aumento por estar tan cerca el uno del otro, eso no les molestaba en absoluto, pero se sentía incluso diferente que las veces anteriores.

El cariño que ahora se demostraban era más fuerte, mucho más que la amistad que habían estado manteniendo en todos estos años.

—Quiero dormir con hyung—Soltó con la voz quebrada abrazando de repente su cintura.

Aquel toque fue suficiente para que Jin se exaltara, no estaba tan acostumbrado a ser tocado de esa manera por el moreno, eso y que no sabía cómo actuar en ese tipo de situaciones.

—¡No hagas cosas tan repentinas!— Dijo alzando apenas la voz, al notar que se alejaba.

—Tienes razón— Añadió— Hay una foto circulando del beso que te di en el bosque cerca del lago—Dijo incorporándose para ir hacia el interior de la casa.