Bangtan Sonyeondan es el grupo K-Pop del momento, famosos, exitosos y en el momento cúspide de su carrera. Pensarían que no hay nada que pueda darle problema a estos siete talentosos muchachos, ¿O sí? Todo comenzará luego de haber asistido a un prog...
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Muy a lo lejos se escuchaba el agua correr del cuarto de baño, pues el soñoliento rubio se estaba despertando, mientras se levantaba despacio de la cama, un poco desorientado y tratando de recordar lo que había pasado. Miró la puerta de la habitación y decidió salir de allí, pero en cuanto intentó mover el picaporte, este no cedió, efectivamente estaba cerrada con llave. Miró el mueble de la habitación y revolvió el primer cajón hasta detener su mano al final de este.
— Llaves— Murmuró.
Mientras refregaba sus ojos trató de meter la llave, pero falló en el primer intento debido a que no estaba del todo despierto, fastidiado por no poder salir, se dispuso a mirar bien la ranura de la puerta encajando de una vez la llave.
Al salir dejó apenas la puerta abierta y por la luz repentina del pasillo sus ojos se cerraron, haciendo que se chocara con la pared en frente de él.
— ¡Ouch!— Se quejó refregando su frente.
Había pasado un tiempo desde que J-Hope había salido de la sala dejando al pelinegro con sus pensamientos, la noche se volvía extensa y la cabeza del joven daba vueltas interminables sobre su compañero Jimin.
Por el pasillo caminaba el rubio, con dolor de cabeza, sueño y cansado del largo día, no quería lidiar con más nada, solo deseaba recostarse nuevamente. El ruido notable de sus pies que se arrastraban por el cerámico provocó que Yoongi mirara a sus espaldas.
—Mmm.... — Se quejó con el seño fruncido y su mano sobre su cabeza.
Miró sorprendido al rubio notando que buscaba algo con sus manos en el aire, Yoongi lo observaba hasta que no pudo evitar levantarse para ayudarlo ya que perdía el equilibrio con facilidad.
— Jimin te llevaré de vuelta a dormir— Susurró pensando que estaba sonámbulo.
Mientras lo llevaba hasta el sofá, observó su rostro; sus ojos estaban hinchados y tenía un leve rojizo en sus párpados a causa de tanto llorar. Interiormente se arrepentía de cada una de las palabras que había soltado momentos antes de saber lo que ocurría con Jimin, también de haberlo golpeado después de aquel beso inesperado.
— Lo siento mucho Jimin— Murmuró.
Acostándolo sobre el sofá observó como una lágrima se deslizaba por la mejilla de su rostro.
—Yoongi hyung quiero dormir contigo— Murmuró entre dormido tomando por reflejo su mano.
Al sentir su contacto se sintió aún más culpable por lo que había causado —Me quedaré— Dijo acostándose a su lado.
Indispensablemente una lluvia de pensamientos y momentos caían sobre su mente.
—Jimin es dulce, tierno, amable, cariñoso y emocional— pensaba.
Sin darse cuenta acomodó el flequillo del rubio y acarició sus mejillas rosadas.
—Espero en un futuro corresponder tus sentimientos Jimin—Pensó.
