¡Vete, él es nuestro nuevo papi!

07: mini maratón; 2/5

Los niños habían terminado dormidos, de tanto derramar lágrimas acabaron durmiendose en los brazos del castaño mayor. Este mismo, con cuidado y lo más silenciosamente posible los llevó a su cama, para que pudieran dormir juntos.

Una vez que sus pequeños estuvieron bien tapados, les dio un beso en la frente a cada uno y salió, tanto de la habitación como de la casa. Necesitaba despejar su mente.

Rodeaba su casa para salir de esta misma, quería dar un paseo por Karmaland y, quizá así, podría distraerse matando a unos cuantos mobs en su camino.

Cuando logró llegar a las escaleras empezó a bajar las con lentitud, sin prisa alguna, simplemente hundiéndose en sus mismos pensamientos y recuerdos, queriendo saber así porqué se había ido Auron.

¿Acaso fue porqué no soportaba las putadas que los chicos le hacían?, ¿Había exagerado con sus pequeñas enfados?, ¿Debió aguantarlos más? Quizá así Auron no se habría ido...

Tan metido en sus pensamientos estaba que terminó tropezando en uno de los escalones, rodando hasta el final de las escaleras. Misteriosamente, no recibió ningún tipo de daño.

- J-Joder Luzu...

Fue ahí donde se dio cuenta de que había estado rodando escaleras abajo sobre uno de sus compañeros. Ese compañero era nada más y nada menos que Willy.

Aun sin recuperarse del aturdimiento, Luzu se paro de un salto, totalmente en pánico.

- ¡WILLY! Oh my God! I'm so sorry! -, sin dejar de hablar, tomó del brazo al albino, levantandolo con el mayor cuidado que pudiese.

Si bien el segundo héroe Karmaliense sentía un punzante dolor en todo su cuerpo por ser usado cual colchón, sin quererlo, en la caída, ante la preocupación que demostraba hacia su persona el tercer héroe le hizo sonreír y reír con suavidad, restándole total importancia.

- He-Hey, esta bien, nada paso, hemos pasado peores cosas, ¿No? -, aún estando lastimado, no podía dejar que la persona más pura de toda Karmaland se preocupara por alguien tan podrido como él.

- ¿¡Me estas jodiendo Willfred!? -, la preocupación estaba palpada en su voz y rostro, llevándole sentimientos contradictorios al fanático de las tortugas.

- Tranquilo Luzu, en serio estoy bien -, trato de tranquilizarlo, mostrándose más relajado para que confiara un poco en él. Posando casualmente una de sus manos tras su cabeza se dio cuenta de que, quizá, no estaba tan bien.