Cuando llegamos a Londres Mycroft se despidió de nosotros ya que realizaría un par de papeles importantes, según el para el gobierno, mientras que Sherlock y yo continuamos con la búsqueda.
Llegamos al salón de Té de la señorita Edith
Mientras Sherlock hacia de las suyas y miraba un librero, yo me sente en una pequeña mesa y tomé el menú. A los pocos minutos me atendió una amable mujer a la cual pedí dos panecillos y un par de tazas de té.
Mientras esperaba el pedido pude observar como el techo golpeaba, provocando que las luces se movieran.
Si hay un defecto en mi es mi extrema curiosidad, así que sin importarme de qué pueda a ver algo peligroso alla arriba, camine directo a las escalera y subí hasta llegar a la planta de arriba, abrí la puerta lentamente encontrandome con unas mujeres practicando karate, era fascinante las maniobras que hacían, hasta que una de ellas se percata de mi presencia.
-¿¡Hola!?- dijo una alegre chica morena un tanto baja- ¿Eres nueva?, ¿quieres practicar?, ¡no recuerdo haberte visto antes!- hablo tan rápido que me mareé.
-Eh.... Hola soy ______ Watson, y no no soy nueva solo me dio curiosidad ver que hacían aquí- le sonrei un poco nerviosa ya que no sabia si se enojaría por entrometerme.
-Ohh.. bueno igual me alegra conocerte _____- sonrió, esta chica si que era demaciado amigable- disculpa mis modales, me llamo Lia Russo es un gusto conocerte- le sonrei- ahora ven que vamos a enseñarte el lugar.
Me tendió una de las batas y me la coloqué rápidamente, luego de eso comenzamos a practicar, yo ya sabia bastante de Karate por mi madre y Eudoria por lo cual no se me dificultó ganarle.
-Wow eres buena _______- le tendi la mano para que se parara- Espero que nos visites más seguido...- iba a continuar si no fuera por que entro la señora ¿Edith?
-Buenos días ______ querida- me abrazo- Cuanto tiempo sin verte.
-Señora Edith es un placer verla de nuevo- Dije cuando me solté del abrazo aún sorprendida de verla nuevamente
-Veo que no has perdido tu toque, pero debo informarte que el hijo de Eudoria te busca abajo- rodé los ojos.
-¿Cual de los dos? - pregunto Lia metiéndose a la conversación.
- El guapo entrometido un tanto raro- dijo a lo que yo solté una carcajada.
-Que Sherlock espere, no morirá- iba a seguir hablando con la que alguna vez fue mi maestra si no fuera por un chillido euforico
-¡Sherlock Holmes esta abajo!- gritó medio chilló Lia.
-¡Si querida pero no grites!- le hablo la mujer.
-Bueno creo que será mejor que me vaya- dije cambiándome por el conjunto que tenía entes y si puede ser que me molesto que Lia esté tan "Emocionada" por Sherlock.
-Te acompaño- se ofreció la mujer mayor a lo que asentí con la cabeza y nos dirigimos a la puerta
-________ Querida, tu padre estaría muy orgullosa de la mujer que eres- sonrio nostálgica ya que ellos eran amigos cercanos.
-Eso espero- le sonrei triste- ¿mi madre regresara?- pregunte era obvio que ella lo sabia.
-¿Tu que crees?- terminamos de bajar las escaleras
-Que ella hace todo a su manera y me quiere lejos de esto como siempre- rode los ojos odiaba que nunca crea que soy capas.
-Sabes que Claris no es de demostrar muchos sentimientos y es igual de testaruda que tu, por lo que hará todo sola-Coloco sus manos en mis hombros en señal de apoyo
-Solo espero que este bien- le sonríe y en ese momento llego Sherlock.
-¿Vamos?- pregunto este.
-Primero la comida señor Holmes, luego seguimos- me despedí de la mujer y encamine rumbo a la mesa la cual ya tenía mi pedido, Sherlock quiso protestar pero al final solo suspiró y tomó asiento frente a mi.
Pasamos toda la comida conversando de diversos temas, realmente extrañaba poder hablar así con Sherlock aunque obviamente no faltó su típico sarcasmo o su muestra de inteligencia, pero aún así lo extrañaba y esto me traía buenos momentos
-Creo que es hora de irnos- hablo levantándose de la mesa y dejando dinero.
-Esta bien- me levanté y dejé más dinero en la mesa, pero el me lo devolvió y dijo que el invita. No muy convencida acepté y salimos del lugar.
-Vamos a ir a limehouse lame , por lo que vi en el tipo de revistas y objetos de la señorita Edith todo indica que tiene que ver con ello debemos ir allí a investigar.
Sin protestar nos dirigimos aquella parte de la ciudad, era muy deprimente y lúgubre. Caminamos un tramo y encontramos lo que parece ser un depósito, entramos fácilmente ya que estaba abierto, dentro había mucho explosivos y barriles, además de que se notaba que hubo una especie de lucha, eso me preocupó, Enola podría estar en peligro.
Salimos afuera con expresiones serias en nuestros rostros, nuestras madres trataban algo y no era para nada legal.
Seguimos el camino en completo silencio cada uno en sus propios pensamientos, hasta que escucho un pequeño gemido, seguido de un llanto, rápidamente me intento dirigir hacia allí pero Sherlock me detiene.
-¿Que crees que haces?- intento avanzar pero el me sostiene
-Creo que es un bebé- me solté de su agarre y caminé donde unas bolsas de basura, entremedio de estas había un pequeño bebé al parecer con pocos días de nacido abandonado a su merced.
-Un bebe- dijo Sherlock sorprendido.
-No digas lo obvio y pasame tu abrigo hace mucho frío- el tardo unos segundos y me lo entrego, envolví al niño y lo atraje contra mi pecho.
-Sh..sh.. pequeño- el niño comenzó a calmarse y se acurrucó más en mis brazos- Vamos- comenze a caminar
-Que haces no te lo puedes llevar, como si fuera un perrito que rescatas de la calle- me alcanzo.
-Estaba en la basura, dudo que tenga un hogar Holmes- realmente esto me estaba rompiendo el corazón
-Pero....- lo calle.
-O vienes o te quedas yo no te voy a esperar- segui caminando sin importarme nada que no sea el bienestar del pequeño que ahora tenia en mis brazos..
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La Cuñada De Enola Holmes// Sherlock Holmes y Tu
फैनफिक्शनTodos conocemos la historia del gran detective que no a dejado ni un solo caso sin resolver... Claro está, Sherlock Holmes es una figura muy reconocida en Londres. Pero que sucede cuando su madre desaparece, debe volver a su antigua casa para ayudar...
