El Color De Tus Besos

Después de la tormenta

Juliana se quedó en shock, nunca había visto llorar a su madre, no pudiendo soportar la situación, tomo sus cosas, que estaban preparadas arriba de la cama y se fue.

Cuando Juliana por fin puso un pie afuera de su casa seguía en shock, simplemente no podía creer lo que Lupe le había dicho, nada tenía sentido para ella, la morena había visto las lágrimas de Lupita correr por sus mejillas e imprimir un sentimiento profundo en sus palabras, pensar en que su madre había tenido que pasar por todo eso le rompía el corazón, poniendo una mano sobre su pecho sintió como sus propias lágrimas empezaban a correr libres, pero no sabía explicar por qué estaba llorando, se recargo en la pared justo al lado de la puerta de entrada para tratar de serenarse, no sabía que hacer a partir de aquí, tal vez debió quedarse, tal vez su madre la necesitaba en este momento en que se había mostrado tan vulnerable y se lamentó haber sido tan débil. Siempre quiso saber el motivo de la separación de sus padres y el haberse enterado así de las razones, era algo que no se sentía capaz de digerir, simplemente no se sentía con la fuerza para hacer eso en este momento, sobre todo por el torrente de dudas que le estaban empezando a comer la cabeza, dejo caer a sus pies el bolso con sus cosas y luego se fue deslizando hasta el piso, cayendo sentada sobre la banqueta.

Juliana sentía un torbellino de emociones contradictorias, por una parte, el sentimiento de libertad que le había dado el por fin confesar su verdad a su madre, si, odiaba la forma en que Lupe la había orillado a eso y se sentía invadida, además, la joven chef seguía pensando que no existía ninguna justificación por parte de su madre para haber leído sus mensajes privados, por mas preocupada que estuviera, pero, independientemente de todo, el haber dado ese paso, obligada o no, se sentía como si hubiera quitado de sus hombros un peso enorme, probablemente eso era lo único bueno que había salido de todo este enfrentamiento.

Y por otro lado, la duda que la confesión de Lupe había instalado en su cabeza le generaba un sentimiento demoledor de inseguridad y mucho miedo, ¿que tal si su madre tenía razón?, hasta hace unos minutos Juliana tenia la seguridad de que todos los comentarios desagradables de su madre eran porque no entendía lo que estaba pasando entre la pintora y ella, también estaba segura de que su madre la rechazaría en automático por ser lesbiana, ahora que sabía la verdad, sintió miedo de que Lupe tuviera razón y Valentina solo estuviera jugando con sus sentimientos, muy en lo profundo, la joven chef sentía que ese temor no tenía ningún sentido, que conocía a la pintora lo suficiente para saber que ella no era así, que su historia se había desarrollado de una forma tan natural y tan fluida que no había lugar a segundas intenciones ocultas, pero el darse cuenta de que pasaban a su alrededor más cosas de las que ella podía percibir le generaba ese miedo. Nunca se imaginó que los motivos por lo que su padre se fue tenían que ver con algo como eso, trato de hacer memoria, ¿Cómo habían sido las cosas cuando su padre aún vivía con ellas?, ¿Realmente él era un marido ausente y borracho?, no podía recordar nada de eso, y las veces que lo había visto, nunca lo vio ebrio, cabía la posibilidad de que se hubiera rehabilitado después y también era probable que la imagen que la morena tenia de su padre estuviera obnubilada por el anhelo de tener un padre, lo idealizaba completamente porque no lo conocía.

Juliana se llevo las manos a la cabeza y se meció los cabellos un poco desesperada, ahora la morena estaba muy molesta con ella misma por estarle dando entrada a esas dudas que Lupita había instalado en su corazón, por supuesto que les había dado entrada por culpa de sus propias inseguridades, seguía siendo extraordinario para ella que una mujer tan hermosa y talentosa como Valentina en realidad se haya fijado en ella, pero la pintora había llegado a su vida como guiada por el destino, las circunstancias de la artista cuando se conocieron fortuitamente eran completamente ajenas a la de una persona que solo está buscando aprovecharse, Valentina misma estaba pasando por un momento increíblemente doloroso y además, estaba en una relación con otra persona, con un hombre, el haberse encontrado, conocerse y enamorarse las había tomado completamente por sorpresa a las dos, todos estos sentimientos de amor y admiración entre ellas era completamente recíprocos y Juliana lo sabía, la joven chef se dio cuenta de que nada tenía sentido en cuanto a los temores de su madre.