Día 1: campeonato

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Videogames /confesion/instruments

Si alguien le hubiese dicho un año antes a Leone Abbacchio como iba a estar su vida en ese momento seguramente se habría reído. Bueno, no, puede que le hubiese dado un puñetazo en la cara y luego se hubiese reído al verle en el suelo por imbécil. No solamente por lo de haber acabado en la mafia, eso estaba empezando a asumirlo, sino por lo de ese momento en concreto. Se había dedicado a gruñir, como no, a los miembros más jóvenes de la pandilla por hacer ruido del que no se podía aislar ni con los auriculares (podría usar unos aislantes, pero le daba miedo encontrarse con que a su espalda había habido un ataque de usuario de stand mientras escuchaba a Orfeo lamentarse) y les dijo que hacían ver el jueguecito como algo difícil en lugar de la tontería que era, a pesar de que llevaba casi diez años sin tocar un videojuego no podía ser tan distinto. Los mocosos se le revolvieron y le dijeron que estaban seguros de que no sería capaz de vencer contra cualquiera de ellos. Aceptando el desafío, pensó que vencer a Narancia no sería difícil. Craso error.

Se excusó en que no lo había hecho nunca con esos controles, que si fueran novatos como él... Y justo en ese momento llegó el Capo. Fugo propuso una idea con una cara aun más temible que la de su stand cuando sugirió una cosa, un torneo. Bucciarati vs Abbacchio. Obviamente todos los mocosos se posicionaron con velocidad a favor del Capo, no podía culparlos del todo, él también solía ponerse de su lado siempre y si no fuera la otra parte también lo habría hecho otra vez aunque supiese que Bruno tampoco sabía jugar. Solamente una persona permaneció a su lado. Puede que fuese como un mono la mitad del tiempo, pero debía reconocer que si tuviera que jugar a los favoritos sin contar a Bucciarati, Narancia sería el campeón.

-Con mi entrenamiento podemos machacarte, Bucci -dijo animado Narancia.

Lo inesperado fue que el mocoso más molesto de todos, el nuevo, decidiera ponerse de su lado. No le gustaba nada lo evidente que era que se hubiese unido a él por pena, pero tenía más como objetivo machacar a Mista y a Fugo que ponerse a pelear en ese momento. No quería reconocerlo, pero si el rubio sabía jugar le vendría bien, sabía que era frío y Narancia solía tener demasiado entusiasmo. Quizás lo de ser calmado y estar siempre mirándolo todo de manera escalofriante ayudaría para ganar.

-Podemos hacerlo más interesante -Bucciarati dio una palmada de emoción, era todo lo contrario a negarse alegando trabajo que Abbacchio pensaba que haría- Hagamos una apuesta. Si pierdes, tocarás el piano para todos, no solamente cuando creas que nadie te está escuchando.

Leone frunció un poco más el ceño de lo que lo tenía por naturaleza. De verdad pensaba que lo hacía cuando nadie escuchaba y no estaba tan equivocado, es que su Capo solía usar su stand para esconderse y escuchar cuando lo hacía. Una de las cosas que pocos conocían de la temible mano derecha del Capo Bucciarati, siempre intimidante en sus aspecto y modales, es que tenía una formación musical muy completa. Monteverdi era su compositor favorito no por nada, sino porque tenía conocimiento de música clásica por todos los años que pasó en el conservatorio para complacer a su abuela. Su abuela murió cuando era un adolescente, pero él no lo dejó hasta que fue totalmente incompatible con la academia de policía. Tocar el piano le recordaba a tiempos más sencillos, era el mejor método para calmar sus demonios sin recurrir a su amiga ingrata, la botella. Desde que estaba en la banda había intentado reducir el consumo, no es que soliese tener demasiado tiempo para hacerlo, pero a veces la tentación era grande y en esa casa había un piano que nadie parecía querer usar. 

-De acuerdo, ¿y si pierdes tu? -le preguntó acercándose de manera intimidatoria. 

Para Abbacchio solía ser fácil intimidar a alguien del tamaño de Bucciarati, pero en ese caso en concreto no solamente no funcionaba, sino que se tenía que estar recordando constantemente  que no debía sonrojarse como un crio. Justo su jefe debía ser el hombre más atractivo del mundo.

Bruabba week 2021Where stories live. Discover now