La hija de Poseidon

Epílogo

Mire el ataúd de Jessica haciendo una mueca, era injusto que todo eso le hubiese tocado a ella, no sabía a ciencia cierta que había hablado ella con mi madre ¿por que las cosas habían terminado así? Percy me lo había explicado todo pero ciertas cosas me dejaron un sabor amargo en la boca.

¿Jessica se había sacrificado por mi?¿por que? no tenía sentido si sabía que yo iba a morir. Hubiese preferido morir yo en lugar de ella ¿Qué eran seis meses mas de vida si no los iba a pasar con la persona que amaba? ¿Qué eran seis meses mas sabiendo que estabas vivo gracias a el sacrificio de lo que mas quieres en el mundo?

—Gracias a todos por venir—Percy se puso adelante de el ataúd de Jessica.

Habíamos decidido enterrarla a las afueras del campamento, en primera instancia Thalía quiso que fuera enterrada con las cazadoras pero dado que estas no tenía un lugar fijo en el que quedarse se decidió enterrarla en el campamento. Ella no había pasado mucho tiempo en ese lugar pero decidimos que lo mejor era que estuviera allí como parte de el futuro que nunca tuvo, uno en el que fuéramos felices.

Percy me había ofrecido pasar el resto de mi vida (de la cual no le quedaba mucho) en el campamento pero yo me había negado, la única razón para estar allí era Jessica y sin ella no le veía el sentido a quedarme en el campamento. Había decidido regresar a España, quería pasar mis últimos meses como desde un principio los había previsto: solo y en completa soledad con todos los lujos que siempre había querido.

A el entierro solo habíamos asistido Thalía, Annabeth, Percy, unas cuantas cazadoras que no reconocí y yo.

—Jessica era una chica excepcional —Percy procedió a dar el discurso— aunque técnicamente tenía mas de 100 años—Percy trato de aligerar el ambiente con una broma pero nadie rio— tenía un carácter frío y no dejaba que nadie entrara a su corazón pero lo cierto es que nosotros estabamos en el hace mucho. Yo siempre quise una hermana mayor, no una menor de la cual te puedas burlar sino una hermana mayor que te pueda enseñar muchas cosas (y regañarte también), tal vez me hubiese venido bien conocer a Jess un poco antes pero no se puede cambiar el pasado. Némesis le dijo antes de matarla que había cambiado, quiero creer que ese cambio se debió a nosotros, dijo que su tipo de cobardía había cambiado a uno peor pero lo cierto es que para mi ella se volvió valiente.

Luego de el discurso de Percy el funeral transcurrió de forma rápida y natural, muchos se quedaron cayados hasta el momento que le hicimos una plegaria a Hades para que la cuidara en el inframundo, no estabamos seguros de si la escucharía (o si la cumpliría) pero era un pequeño consuelo esperando que ella estuviese bien.

No fue hasta que el funeral hubo concluido que me atreví a acercarme a su tumba y decirle unas ultimas palabras, una promesa.

—Te prometo Jess, que donde sea que iré nos veremos, ya sea en los campos Elíseos o los campos de castigo prometo estar ahí contigo, solo espérame.

🌊⛵🌊

Una chica morena y de ojos azules como el océano fue lo primero que vi al abrir los ojos, esta me agarraba las mejillas y me veía con una expresion de melancolía.

—¿Jess?—pregunte incorporándome—¿eres tu? ¿esto es un sueño?

Estabamos al lado de una río de aguas negras y turbulentas, las nubes y el cielo estaban teñidas de rojo al igual que el césped a mi alrededor.

—Oh, no Lucien—Jess me miro un tanto apenada—estas muerto.

—Lo lamento por hacerte esperar tanto—dije tomando su mano—pensé que solo serían seis meses pero resulto ser un año.

Había logrado resistir todo un año encerrándome en mi propia soledad, algunas veces iba a los controles de el medico y tomaba los medicamentos pero sin muchas ganas.

—Pensé que nunca volvería a verte—dijo ella abrazándome—yo....te extrañe pero pase cada día aquí deseando que estuvieras bien, sabía que si no venias era porque seguías vivo y eso era un alivio.

—Jess...tu...¿por que lo hiciste? pudiste dejarme morir, de igual forma no me quedaba mucho.

Por fin la tenía ahí, en frente mío pudiendo hacerle la pregunta que me había preguntado durante mas de un año. 

—Yo ya había vivido demasiado—dijo ella—la vida no tenía sentido para mi hasta que te conocí, si te perdía sabía que no querría seguir viviendo entonces decidí hacer que siguieras viviendo contra todo pronostico, no importaba si era un día un mes o un año, quería que vivieras.

—Oh, Jess—dije y entonces vi que estaba soltando lágrimas.

Jess me seco las lágrimas con sus dedos y me beso, fue un beso apasionado, por todo aquel tiempo que no habíamos tenido para estar juntos, por todo lo que habíamos pasado.

—Espera—dije separándome de ella—debo decirte algo.

—¿Qué es?—pregunto confundida.

Ahora que la tenía conmigo no la dejaría ir, debía decirle aquello que quise decirle durante todo ese año.

—Te amo.

—y yo a ti—me respondió volviéndome a besar.

Así fue como ella y yo nos aventuramos en el inframundo, preparados para afrontar lo que fuera porque estabamos juntos.

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Nota de autora:

Y así con este epílogo terminamos esta historia, si lo piensan bien fue un final agridulce por Percy y Thalía pero no siempre todos son felices.

No quise decir en cual de los campos de el infierno habían terminado Jessica y Lucien, eso decidí dejárselos a su imaginación porque me resulto muy difícil pensar en un campo en el que estuvieran (si se les ocurre uno déjenlo en los comentarios) 

Quiero agradecerles por todo su apoyo con este fanfic y sus estrellitas.

Me encantaría que votaran y me dijeran su opinión sobre la historia en los comentarios de este epilogo.

Sin mas me despido.